El Gobierno propondrá una reestructuración del bloque regional porque está interesado en firmar tratados de libre comercio bilaterales con Estados Unidos y con China.
Por Melisa Molina
Después de insultar y criticar el miércoles en la CPAC a todos los presidentes de la región que no piensan como él, Javier Milei llega este viernes a primera hora a la ciudad de Montevideo para recibir de las manos de Uruguay la presidencia pro témpore del Mercosur. El jueves por la noche, las calles de la capital uruguaya ya estaban colapsadas por las comitivas de todos los países miembro. El mandatario arribará con su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el vocero Manuel Adorni
En Montevideo, que a diferencia de Buenos Aires no le da la espalda al río, la rambla es la protagonista de toda la vida social y cultural y por sus barrios todavía se pueden ver los afiches del Frente Amplio con la cara de Yamandú Orsi, el flamante presidente electo que reemplazará a Luis Lacalle Pou. En esta ciudad, a Milei ya lo esperan el canciller Gerardo Werthein, que participó de la reunión con sus pares el miércoles, y el ministro de Economía, Luis Caputo, que estuvo en una reunión de la mismas características el jueves por la mañana.
También arribó a Montevideo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el nuevo comisario de Comercio, Maros Sefcovic, para buscar cerrar el acuerdo comercial de la Unión Europea con el Mercosur después de 25 años de negociaciones y un primer acuerdo frustrado en 2019, cuando gobernaba Mauricio Macri y el canciller era Jorge Faurie.
Milei acompañaría este acuerdo cuyo principal impulsor en el bloque es el presidente de Brasil, Luis Inácio “Lula” da Silva. Según anunció el canciller de Uruguay, Omar Paganini, en una conferencia de prensa, “la presencia en el Uruguay de Van der Leyen muestra el éxito de un proceso de negociación y el apoyo en la etapa final de cierre, que es en la que estaríamos mañana con los líderes”.
La presidenta de la Comisión Europea posteó en sus redes un mensaje el mismo jueves que decía: “Aterrizaje en América Latina, la meta del acuerdo UE-Mercosur está a la vista. Vamos a trabajar y vamos a cruzarlo”. Dentro de la UE, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, no está de acuerdo con la firma de ese pacto porque, argumenta, perjudicaría a los productores agropecuarios de su país. Ya dejó en claro que considera “inaceptable” el acuerdo en los términos actuales y busca apoyos dentro de su bloque para frenarlo.
En la Argentina, en tanto, la oposición también está preocupada. Un grupo de diputados de Unión por la Patria encabezados por el excanciller Santiago Cafiero, reclamó al Poder Ejecutivo nacional “información precisa para ponderar y cuantificar el impacto de la firma del acuerdo entre el MERCOSUR y la Unión Europea". Pidieron saber "cuántos empleos se perderían en el sector productivo argentino y como afectaría las preferencias arancelarias en la producción y en las exportaciones nacionales". Además, el bloque peronista quiere saber --dijeron-- "qué estudios y qué información tiene el Gobierno Nacional sobre cuánto mercado perdería Argentina con este acuerdo, especialmente con Brasil, el destino prioritario de las exportaciones industriales nacionales".
Más allá de lo que pase con el acuerdo, el gobierno argentino propondrá una reestructuración del bloque regional porque está interesado en firmar tratados de libre comercio bilaterales con Estados Unidos y con China, algo que no se permite con las reglas actuales. Así lo confirmó hace unas semanas el presidente argentino en una entrevista radial, luego del triunfo de Trump, cuando dijo: “Nosotros podemos avanzar en mayores acuerdos comerciales con los Estados Unidos, de la misma manera que estamos avanzando con China”. "¿Usted está anunciando que va a buscar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos más profundo?”, le preguntó la periodista y él contestó: “Exactamente, sí, así es, me leyó perfecto”.
Ese había sido un reclamo que, hasta ahora, llevaba en soledad el presidente uruguayo que está de salida. El resto de los países siempre se opusieron. Incluso Lula da Silva que mantiene una relación muy tensa con Milei, que se vio reflejada en el frío saludo que le propinó hace tan solo unos días en la cumbre del G20 que se hizo en Río de Janeiro. Desde el Gobierno dicen que requerirán eso, pero sin salir del Mercosur en caso de no lograrlo.
Tal como Milei hizo en el G20, la idea que tiene el Gobierno es que en los foros y reuniones internacionales, el país adhiera a las definiciones generales detallando los puntos que el Presidente rechaza o con las que no está de acuerdo, sin patear el tablero. Una postura más moderada y flexible que la que siempre pregonó y pregona discursivamente LLA y Milei en todas sus intervenciones públicas.
El cronograma de las actividades de este viernes empezará a las 10.20, con el arribo de las delegaciones. A las 10.30 será el comienzo de la Cumbre de Presidentes de los Estados Parte del MERCOSUR y Estados Asociados. Luego, se firmarán acuerdos e iniciará la cumbre. Se hará el traspaso formal de la presidencia y a las 12.30 será el momento de la foto de familia. Luego de eso, Milei se dirigirá al hotel Radisson, donde compartirá un almuerzo para recibir una distinción por parte de la Asociación de Dirigentes de Marketing del Uruguay (ADM) por su "liderazgo internacional”.
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