Macri anunció el inicio de las obras pluviales más importantes para Yerba Buena: el canal San Luis y el Boulevard 9 de Julio. Una ciudad con 1.800 cuadras de pavimento y ningún desagüe. Cuatro meses atrás, la Municipalidad le había enviado un informe a la Dirección Provincial del Agua
Si se concreta la promesa que hizo ayer el presidente Mauricio Macri, el canal San Luis será el desagüe pluvial más grande de Yerba Buena, con una inversión aproximada de $ 500 millones. Le fue adjudicado, el año pasado, a Supercemento, la misma Unión Temporal de Empresas (UTE) que está haciendo la canalización del Boulevard 9 de Julio.
La obra se efectuará con un crédito que otorgará el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través del Plan Belgrano, que dirige el tucumano José Cano. La canalización había sido gestionada durante la intendencia del peronista Daniel Toledo (2007-2015). Tras la adjudicación, no obstante, quedó paralizada debido al cambio de gobierno.
En el plan original, está previsto que la canalización nazca a la altura de la rotonda de Horco Molle, sobre la avenida Perón. Desde ahí, continúa hasta las avenidas Aconquija y Solano Vera, sucesivamente. En esta última vía, se conecta con el canal San Luis, que corre paralelo a la calle del mismo nombre. En las rotondas situados al pie del cerro deberían realizarse -según lo planeado, inicialmente- dos lagunas de retención, para reducir la velocidad del líquido y evitar así posibles inconvenientes.
Era en diciembre
Cuando comience la obra del canal San Luis, se sumará a la canalización del Boulevard 9 de Julio, que se encuentra casi paralizada desde hace meses, y cuya reanudación también fue anunciada por Macri. El plazo de ejecución era diciembre del año pasado. Inicialmente, las tareas se adjudicaron por $ 160 millones.
La obra consiste en la construcción de un colector pluvial subterráneo, con cuencos disipadores y desniveles. El Boulevard 9 de Julio atraviesa gran parte de la ciudad, en la zona sur. Comienza en el Camino del Perú y llega hasta la avenida Solano Vera. En total, se extiende por unos 4.000 metros de largo. En sus márgenes viven unas 1.200 personas, de acuerdo a las cifras que manejaban las anteriores autoridades municipales.
En 2007, Yerba Buena aprobó su Plan Director de Desagües Pluviales, elaborado por un equipo técnico de siete profesionales independientes. Esa normativa se asienta en el Plan Director de Desagües del Faldeo Oriental de las Sierras de San Javier, realizado por la Universidad Nacional de Tucumán. La construcción del Boulevard 9 de Julio y del Canal San Luis se amparan en esas normativas. En los últimos años, se hicieron unas 1.800 cuadras de asfalto en el suelo yerbabuenense. Pero no hubo obras de desagüe, al menos no terminadas.
Reclaman cambios
El principal problema de infraestructura urbana de Yerba Buena es su incapacidad para evacuar las aguas de las lluvias de verano. Ni más, ni menos. Así lo ha reconocido la Municipalidad de esa ciudad, hace unos meses, en un informe técnico que le mandó a la Dirección Provincial del Agua (DPA). En esa ocasión, se le hizo un pedido drástico al organismo provincial: que modifique el plan director de desagües pluviales, realizado por los gobiernos locales anteriores.
En los párrafos siguientes, el municipio le contó a la DPA qué ocurre en la comarca cuando se desata cualquiera de esas tormentas. La avenida Aconquija -escribieron los técnicos del intendente Mariano Campero- se transforma en un canal a cielo abierto, que altera la vida comercial y ciudadana. “Hasta tres horas después de una lluvia, sigue interrumpida la circulación por el carril norte”, se lee. Enseguida, se menciona la formación de lagunas críticas en otras zonas del distrito.
Según José Domián -ingeniero especialista en Hidráulica, asesor de la Secretaría de Obras Públicas y Planeamiento Urbano y uno de los autores del expediente- esta situación ha sido engendrada, principalmente, por la urbanización creciente y por la pavimentación de algunas calles. “Las áreas de infiltración han ido disminuyendo, año tras año”, dice el funcionario.
Ante este panorama, la Municipalidad le propuso a la DPA, en enero, que se efectúe un ensanche del Canal Sur, situado en el límite con el comarca vecina de San Miguel, como medida prioritaria. “Los proyectos de obras que están en plan de adjudicación y de ejecución son de un costo inaudito. Antes de que terminen de ejecutarse, hay que aumentar la capacidad de conducción del canal Sur”, expusieron. Con respecto al Canal San Luis, el gobierno de Campero había pedido -puntualmente- que se reproyecte la canalización de la calle San Luis, para que capte también las aguas de otras áreas.
Comentá la nota