“Nosotros, las organizaciones sociales, construimos la única política social del gobierno nacional: la Ley de Emergencia Económica” aseguró y explicó Menéndez que fue un proceso interesante porque el gobierno “tuvo que dar más que un compromiso y aceptar la ley”. Pero, de inmediato, aclaró que después de lograr el consenso con el gobierno en diciembre “los ministros se fueron de vacaciones y cuando volvieron plantearon dilaciones para la aplicación de la ley y especularon con que la situación económica, según ellos mismos, estaba un poco mejor para ahorrar fondos pero ahora en recientes reuniones tuvieron que aceptar que se aplique la ley y en eso estamos: construyendo el registro de trabajadores para que en mayo comiencen a girarse los recursos que manda la ley”.

El dirigente nacional reconoció que en los sectores populares, en el conurbano bonaerense, no se percibe una mejora de la economía. “Puede haber crecimiento en determinados sectores que tal vez mejoren las cuentas fiscales y generen la sensación de cierto ingreso de divisas pero eso no tiene la fuerza suficiente para mover las variables que están muy consolidadas como la pobreza y el desempleo” argumentó y reconoció que “la gente está peor que el año pasado”.

De cualquier modo, aclaró que no están dadas las condiciones para una crisis económica y social como las de 1989 o 2001 y consideró que se vive una situación nueva y compleja. “Hay dificultades y no sólo en nuestro país sino en todo el mundo porque se destruyen empleos y se reemplazan a los trabajadores por tecnología como, por ejemplo, en el caso de los peajes” indicó y planteó que “frente a esos cambios hay que atender al mundo de la economía informal porque ya no alcanza con dar asistencia hasta que el desocupado se reintegre al mundo del trabajo sino que hay que acompañar los nuevos trabajos y mejorar los ingresos de los trabajadores”. “La gente ya no puede vivir de planes sociales, necesita beneficios que le completen los ingresos como se hace con casi todas las actividades productivas y empresariales del país” advirtió Menéndez y sugirió “construir un registro de los trabajadores y completar sus ingresos con un Salario Social Complementario que no sea visto como un plan social sino como un estímulo o incentivo al trabajo y la producción de los sectores populares”.

Consultado por el impacto de la situación social en las próximas elecciones legislativas, el dirigente de Barrios de Pie razonó que “si nos atenemos a las condiciones sociales el gobierno no tendría cómo salir bien parado, sobre todo en Buenos Aires, porque empeoró todas las variables económicas y políticas al incumplir por ejemplo sus promesas de mayor transparencia”. “Pero se beneficia con que al frente esté el kirchnerismo y por eso agita el fantasma de la desestabilización” añadió.

A continuación definió como “trucho” el antagonismo que se intenta construir entre el Frente para la Victoria y el PRO y reconoció que “es difícil y todo un desafío evitar que esa polarización buscada por el macrismo y el kirchnerismo junto a importantes sectores empresarios y mediáticos se consolide”. “Si ese escenario se da, el gobierno podrá legitimarse aún sin tener ningún elemento concreto que le haga sentir a la gente que está mejor que antes” planteó y confirmó que “para evitar esa polarización y la continuidad sin cambios del modelo económico del gobierno nacional vamos a trabajar y es probable que cerremos (en provincia de Buenos Aires) un acuerdo con Sergio Massa para construir un espació lo más amplio posible”.

Al respecto, insistió en que “si se hace inteligentemente, sí se puede evitar ese enfrentamiento y construir una alternativa política a las muchas falencias de este gobierno y a las muchas mentiras y a la mucha corrupción del anterior”.

El famoso desconocido

Como cada dirigente nacional que llega a la provincia, Menéndez respondió sobre Juan Manuel Urtubey y su proyecto federal. “Es una figura que expresa una instancia plural que no se centra sólo en el peronismo” indicó y, consciente de la participación de Libres del Sur en el oficialismo salteño, reconoció que “tiene la capacidad de agrupar distintos sectores incluso contradictorios en el proyecto que él pueda liderar”. “Su figura puede concitar distintas adhesiones” destacó pero, de inmediato, advirtió que “todavía tiene que consolidar su figura y modelar su proyecto de país”.

“En una provincia tan difícil como Salta su gestión, como todas, tiene cosas positivas y cosas pendientes pero las figuras que han jubilado a dirigentes tradicionales de la política que estaban muy desprestigiados, como Juan Carlos Romero, tienen un plus y merecen ser miradas” valoró y añadió que aún “está por verse como puede jugar en el escenario nacional y cuáles son las señales que va dando respecto de su proyecto político”.

El referente de Barrios de Pie expresó que “hay que construir algo entre el macrismo y el kirhcnerismo con sectores populares, el progresismo, la centroizquierda y Urtubey puede ser parte, con mayor o menor protagonismo, de ese proceso”. “Es una figura interesante” sostuvo y añadió que “es una figura a discutir y a ver qué posibilidades de coincidencia podemos tener”.

Finalmente, tras esos comentarios benevolentes, “Chucky” Menéndez contó que en los sectores populares del conurbano bonaerense “la gente mira poco la política, se conocen a Mauricio Macri, a Cristina Kirchner, y a alguno más” pero no mencionó al mandatario salteño.

Una advertencia necesaria

Durante la charla con Cuarto Poder, el referente nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, mencionó un par de veces la palabra “narcotráfico”. Advirtió, en más de una oportunidad, que a diferencia de lo sucedido en otros momentos de dificultad económica “ahora la gente enfrenta una marginalidad distinta y más violenta por la presencia del narcotráfico en los barrios humildes”.

“Hay otro tipo de marginalidad, está la droga, el narcotráfico y la violencia, y no se resiste una nueva oleada de pobreza” opinó el dirigente que camina los partidos de la periferia de Buenos Aires.

Los planes sociales fracasaron

“Los planes sociales fracasaron en la Argentina” aseguró provocativo el dirigente de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, y explicó que “el plan social como elemento permanente de política pública es la aceptación del fracaso en la pelea contra la pobreza y la resignación a atender sólo sus consecuencias, resignación que muchas veces legitima y naturaliza socialmente esos niveles de pobreza como los que dejó el kirchnerismo”.

“Uno puede aceptarlos como emergencia para las crisis de la hiperinflación y de la convertibilidad pero son inaceptables cuando se salió de esas situaciones críticas y cuando como en los años 2003, 2004 y 2005 se consolidó un mercado interno y se generó empleo” planteó y exigió acompañar los planes con “una idea de verdadero desarrollo e inserción en el mundo del trabajo”.

A eso apunta, según dijo el dirigente social, la Ley de Emergencia Económica sancionada en diciembre del año último y que de acuerdo al compromiso de los funcionarios del gobierno nacional debe comenzar a implementarse el mes próximo.