La exAlpargatas tucumana se desprendió de 85 empleados, mientras en Catamarca la exNeba desafectó a 35. Están paralizadas construcciones de represas y una textil de sur activó suspensiones.
David Correa
En las últimas semanas han comenzado a percibirse las primeras señales de retracción en distintos niveles de la actividad económica del país y sus consecuencias, como ceses de contratos de empleados, suspensiones y despidos, en el peor de los casos. De punta a punta del país, el fantasma de la desocupación dejó de serlo para convertirse en una realidad. En Tucumán, Catamarca, Santa Cruz y Tierra del Fuego se produjeron desafectaciones de trabajadores que van desde la industria textil hasta la fabricación de electrodomésticos, pasando por el calzado y obras públicas. Desempleo que se alimenta por goteo y sobre el que las políticas oficiales hacen omisión.
A 98 kilómetros hacia el sur de San Miguel de Tucumán se encuentra la ciudad de Aguilares, cuyo nombre se hizo conocido en las últimas semanas porque allí viven los diputados nacionales peronistas Agustín Fernández y Elia Fernández, dos miembros del bloque Independencia, junto a su comprovinciana Gladys Medina, que apadrina el gobernador Osvaldo Jaldo y que se constituyó en medio del fragor del debate por la ley ómnibus. Los tres se escindieron del bloque Unión por la Patria (UxP) y apoyaron en general la iniciativa de la Casa Rosada.
Una número uno que cierra
En este municipio se encuentra la fábrica de calzado e indumentaria deportiva Topper, exAlpargatas, que se radicó hace 52 años por impulso de la dictadura militar que encabezó Juan Carlos Onganía para paliar la devastación que se produjo en Tucumán por el cierre de once ingenios azucareros, que supuso la migración interna de 200.000 tucumanos hacia Buenos Aires, sobre todo. Con amplios beneficios impositivos, igual a cero, Alpargatas montó su fábrica. Con el devenir del zigzagueante rumbo de la economía argentina, la firma tuvo altibajos, hasta que en 2018 fue adquirida por el empresario brasileño Carlos Wizard Martins. Desde el año siguiente, la exAlpargatas dejó de lado el rubro textil para mutar a una producción 100% de Topper.
Entre 2015 y 2019, la exempresa textil atravesó una grave crisis por la caída de las ventas. Los 1.200 empleados que tenía se redujeron a 500 cuando la adquirió el empresario de Brasil. “El desempleo afectó a Aguilares, Santa Ana y Juan Bautista Alberdi, entre otras ciudades. Fue penoso ver a compañeros de años a los que, de un día para otro, no los dejaron entrar nunca más a la planta”, recuerda Antonio, exdelegado gremial de su sección, en diálogo con elDiarioAR. Paradójicamente, por estar exceptuada del aislamiento durante la pandemia –al ser una fábrica– la ahora Topper se recuperó, incorporó máquinas y sumó empleados, hasta llegar a los casi 1.100, de la mano del incremento de las ventas en el mercado interno argentino. Según un vocero de la firma, hubo una inversión de 500 millones de dólares. Y de acuerdo a la Cámara de la Industria del Calzado (CIC), Topper es la marca número uno en calzado deportivo por venta en volumen de unidades y cerró 2023 con 33 millones de pares comercializados.
Entre diciembre y enero aparecieron las señales de alarma. El comercio del calzado se desplomó y cayó entre un 35% y 40%, señaló Horacio Moschetto, presidente de la CIC. Casi de inmediato repercutió en la planta tucumana porque entre la noche de este martes 27 y el día siguiente, 85 empleados jóvenes –tanto hombres, como mujeres– fueron notificados del cese de sus contratos de un año debido a la crisis del sector. Antes, el CEO de la firma se reunió con los dirigentes del gremio, a quienes les comunicó que se adoptaba la decisión como último recurso. “Fue dolorosa la medida porque aun estando prevista en los contratos, se esperaba que la planta siga creciendo y esos chicos pasen a la planta permanente, como lo establece la ley. Pero llegó este Gobierno nacional y se cayeron las ventas”, sostuvo a elDiarioAR Jorge Fugaracho, delegado de la Unión Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA).
Trabajadores de Topper. El comercio del calzado se desplomó y cayó entre un 35% y 40% en los últimos dos meses.Acindar, una señal de la crisis
Este martes, el grupo Acindar anunció que paralizará sus plantas en todo el país entre el entre el 18 de marzo y el 15 de abril. Aunque la empresa aclaró que no habrá despidos, la decisión muestra el impacto de la recesión en una de las mayores productoras de acero. En un comunicado, ArcelorMittal Acindar , el mayor productor de acero del mundo y dueño de Acindar, informó que “a raíz de la caída sostenida de la demanda en el mercado interno, la que ha impactado en una abrupta reducción de entre el 35 y el 40 % de las ventas en los últimos meses, la compañía se ve obligada a reajustar los niveles de producción conforme a los nuevos niveles de actividad”.
El parate afectará a las plantas de Villa Constitución (Santa Fe), que es la principal, San Nicolás (Buenos Aires), La Tablada (Rosario) y Villa Mercedes (San Luis).
Facundo Velasco, director de Relaciones Institucionales del grupo industrial, explicó la situación en declaraciones a Radio 2 de Rosario: “Sabíamos que venía un año difícil, pero la caída es muy superior a la que proyectamos. En los 20 años que tengo trabajando en la empresa nunca se registró derrumbe semejante”.
La exNeba en Catamarca
En el arranque de febrero, la seccional catamarqueña de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), denunció que la empresa de fabricación de electrodomésticos Heladeras Libson Catamarca, exNeba, despidió a cerca de 35 empleados, entre cese anticipados de contratos y personal de planta permanente, con los que acordó el pago de indemnizaciones en cuotas. En la actualidad, la dotación de trabajadores ronda los 130, confirmó Pedro Brizuela, pro Tesorero de la UOM local. Hace unos días, el gobernador Raúl Jalil se reunió con el CEO de la firma, Pablo Libson, para acordar el cese de los despidos, mantener la planta de trabajadores y fortalecer el desarrollo de las actividades. Se anunció que en los próximos días se dará a conocer de qué modo el gobierno catamarqueño dará su apoyo.
Estado de alerta en el sur
Las obras de construcción de las represas “Presidente Néstor Kirchner” y “Gobernador Jorge Cepernic”, en Santa Cruz, están paralizadas desde diciembre de 2023, cuando asumió el presidente Javier Milei. La noticia se conoció por una audiencia que hubo la semana pasada en la sede de la Secretaria de Trabajo de Nación, en la Ciudad de Buenos Aires. Fue protagonizada por representantes de la UTE China Gezhouba Group Company Limited - Electroingenieria S.A. - Hidrocuyo S.A, el gremio de la construcción UOCRA y la UECARA (Unión Empleados de la Construcción y afines de la República Argentina) para analizar el parate.
De ese encuentro surgió que el Gobierno nacional no pidió los nuevos desembolsos a los bancos chinos que llevan adelante la financiación y que están previstos en contratos firmados. Pero tampoco hubo giros de recursos de las propias firmas, por lo que las empresas que están a cargo de las obras las paralizaron y suspendieron a 2.800 empleados.
Las empresas que están a cargo de las obras de construcción de las represas "Presidente Néstor Kirchner" y "Gobernador Jorge Cepernic", en Santa Cruz, las paralizaron y suspendieron a 2.800 empleados. Télam
las empresas que están a cargo de las obras de construcción de las represas “Presidente Néstor Kirchner” y “Gobernador Jorge Cepernic”, en Santa Cruz, las paralizaron y suspendieron a 2.800 empleados.
Se indicó desde la conducción nacional de la UOCRA a elDiarioAR, que esta parálisis obedece a la pésima relación diplomática entre el gobierno argentino y China, tras los agravios del presidente Milei a su par Xi Jingping durante la campaña electoral. Los gremios esperan que la Nación se haga cargo debido a que las firmas chinas no estarían dispuestas a realizar más desembolsos y solo hasta este 1 de marzo están garantizados los fondos. Los trabajadores suspendidos cobran el 80% del sueldo y aunque nadie quiere hablar de despidos, no se descartan.
En problemas en Tierra del Fuego
En los últimos días, la otrora pujante industria textil de Tierra del Fuego también muestra señales que preocupan. La firma Australtex comunicó a sus empleados que desde hace un año y medio se retrajeron las operaciones pero “durante enero estas condiciones llegaron a un límite histórico, donde las ventas están prácticamente en cero y no existe espacio en los depósitos para seguir produciendo para el stock”. “En ese marco, estamos lanzando medidas urgentes e indispensables para la sustentabilidad de la empresa y los puestos de trabajo, consistente en suspensiones concertadas en cada una de las unidades productivas más afectadas”, concluyó el mensaje, con la firma del área de Recursos Humanos.
Esto se tradujo en que hace dos semanas se produjeron 15 despidos y podría haber suspensiones en las próximas semanas. De acuerdo al gremio del sector, las suspensiones serían por tres meses, en los que cada trabajador percibiría el 75% del salario. Otra vía sería que en algunas unidades se trabajarían 15 días y las suspensiones también serían por ese período. Austratex integra un mismo grupo con las marcas Cladd, Enod y Alpacladd.
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