El presidente electo, Alberto Fernández, le anticipó al nuevo Director General de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), organismo a nivel mundial que controla los planes de desarrollo nuclear, que avanzará finalmente con la construcción de la IV central nuclear acuerdo mediante con China.

La noticia, tiene impacto en la región. Pero en nuestra Ciudad, puntualmente, la connotación fue “de rebote”. Es que la mayoría de los medios nacionales afirmaron que dicha obra, que financiará el país asiático con un préstamo de unos 9.000 millones de dólares y que utilizará tecnología exclusiva de Beijing, tendría lugar en Campana.

Lo cierto es que en realidad, la IV central nuclear se proyecta construir en Lima, puntualmente en el Complejo Nuclear Atucha, donde ya residen otras dos centrales, y quedó trunca en los últimos años la construcción de la tercera, según confirmaron fuentes allegadas al mundo "atómico". Y la noticia, tiene vieja data: la propuesta de China para realizar una central de reactores empezó a moldearse en 2015. La propuesta original tenía un costo de USD 12.000 millones que, cuando llegó Macri al poder y tras arduas negociaciones del actual embajador en Beijing, Diego Guelar, se logró reducir a un préstamo blando de USD 9.000 millones.

No obstante, el gobierno de Mauricio Macri canceló tres veces con el presidente Xi Jinping la posibilidad de avanzar en este acuerdo “problemas presupuestarios”, y la paciencia de los chinos estaba al borde del enojo diplomático. En julio de este año, el secretario de Energía Gustavo Lopetegui y el canciller Jorge Faurie tuvieron que disculparse con los chinos por las reiteradas cancelaciones de los acuerdos avanzados.

“Con relación al futuro inmediato y las nuevas centrales, se espera que el próximo gobierno finalmente concluya y avance con la construcción de la cuarta central de potencia argentina. El acuerdo estuvo siempre cerca de firmarse pero a pesar de innumerables conversaciones quedó en la lista de pendientes de la Presidencia Macri”, explicó Rafael Grossi, nuevo Director General de la OIEA, quien además se reunió con Alberto Fernández donde “no estuvo ausente de la conversación el futuro del programa nuclear argentino”, sumando así a la “agenda nuclear” los pro