Se aproxima el 2015 y comienzan a darse definiciones políticas de cara al nuevo acto electoral. El radicalismo de la Pcia de Buenos Aires habría dado libertad de acción a su tropa y el Intendente de Saladillo sería otro de los radicales en abandonar el centenario partido.
Mientras que algunos radicales coquetean con el Massismo, y otros como el Intendente de Dolores, Camilo Echarren o el ex Intendente de Bolívar, Juan Simón ya confirmaron su pase al Macrismo. Daniel Scioli no quiere ser menos que sus competidores presidenciales y a la ya comentada llegada de la intendenta de la ciudad vecina de 25 de Mayo, Victoria Borrego, habría sumado a sus filas -según fuentes de la Gobernación- a un histórico del radicalismo bonaerense, el saladillense Carlos Gorosito.
Este rumor se afianzó últimamente he hicieron circular una foto a la prensa local donde se los ve “juntos y sonrientes” en una reunión que mantuvieron en privado hace unos días en la ciudad de La Plata.
Gorosito sabe que el radicalismo está pasando por su peor momento por carecer de un liderazgo Nacional y Provincial. A este momento de la vida partidaria, el intendente ve una única salida posible. Pegar el salto en busca de nuevas alianzas que oxigenen y den aire para mantenerse en el poder.
Por ahora, el Intendente no confirmo su posible pase, pero es de público conocimiento que siempre admiró al gobernador. “Patean para el mismo lado” es la broma de los pasillos del palacio municipal. A los elogios que siempre Gorosito le propina al gobernador, ahora se suma la “corbata naranja” como símbolo de su la lealtad.
La ruta de pases está abierta. Intendentes, legisladores y concejales ya migran hacia otras fuerzas. En la ciudad de 25 de Mayo se sumó el Concejal radical Diego Canullan, quien también pegó el portazo y se marchó con Massa alborotando aún más al radicalismo de dicha ciudad.
En Saladillo un “famoso militante radical” y sus amigos también pegaron el portazo y se fueron con Macri. Otros dirigentes radicales -todavía no lo hacen público- pero se mostraran en el futuro con Massa. El 2015 está ahí, reacomodarse para subsistir pareciera ser la preocupación de muchos dirigentes.
Comentá la nota