En el día después, el Frente Progresista intentó desdramatizar el declive electoral del domingo. "No es el fin del mundo ni mucho menos", dijo el jefe del bloque socialista en la Legislatura, Rubén Galassi. Y el argumento elegido para justificar la caída es la "polarización electoral" entre los candidatos de Cristina Kirchner y Mauricio Macri en la provincia. "La nacionalización de la campaña nos perjudicó", sintetizó el gobernador Miguel Lifschitz. En la hipótesis coincidieron el ministro de Gobierno Pablo Farías, su colega Luis Contigiani -que encabezó la lista de diputados nacionales‑ y hasta el primer candidato a concejal de Rosario Pablo Javkin, entre otros. "Es evidente que un sector ratificó el rumbo del macrismo y otro avaló la propuesta que representa al gobierno anterior. Y nosotros no supimos o no pudimos interceder en ese debate entre el pasado y el presente, haciendo eje en la defensa de los intereses de Santa Fe", redondeó Galassi.

Por un lugar en el Concejo

Lifschitz propuso también una "autocrítica" y un cambio de "estrategia" de cara a las elecciones de octubre, pero aclaró que el debate será puertas adentro. Ayer, ya había comenzado el repaso de la pizarra del domingo: Frente Justicialista 502.932 votos (27,87%), Cambiemos 489.537 (27,13%) y las listas de Contigiani y de la concejala María Eugenia Schmuck: 215.863 votos (11,96%). La comparación es inevitable con las primarias de agosto de 2015, cuando comenzó la caída y Hermes Binner terminó cuarto en la peor elección de su carrera: 209.133 votos (13,13%). La suma de Contigiani y Schmuck está aún por debajo de aquel golpe a Binner, en 2015. Lo que siguió es conocido: el Frente Progresista logró un solo diputado, Hugo Marcucci, quien después se pasó a Cambiemos con José Corral y Mario Barletta.

El gobernador admitió que el "resultado" de Contigiani y de Javkin no es el que esperaba, sobre todo en la ciudad de Rosario y pero confió en revertir la realidad en octubre. "Esperábamos otros números". Pero "la nacionalización de la campaña influyó en Santa Fe". "La polarización entre el peronismo y el kircherismo en particular y Cambiemos nos perjudicó", dijo Lifschitz. "Esto nos obliga a replantear la estrategia de aquí a octubre y seguir trabajando para ratificar los buenos resultados y mejorar aquellos que no hay sido tan buenos", se consoló.

-‑¿Hay autocrítica? --le preguntaron.

-‑Sí, siempre -contestó el mandatario, pero evitó hacerla en público. Y acerca de los 174 mil votos que sacó Contigiani, los justificó en "la falta de conocimiento" del electorado. "Es un candidato que se presentaba por primera vez, que necesitaba instalarse. Evidentemente, pesó el valor de la campaña nacional y la presencia en los medios" del macrismo.

-‑¿Y qué pasó en Rosario? -le planteó otra colega. Ya se sabe que Javkin quedó 100 mil votos debajo de los candidatos macristas. "La interna de Cambiemos fue muy dura, muy competitiva, y habrá que corregir o repensar las estrategias", respondió Lifschitz.

Contigiani coincidió: "Estamos bajo los efectos de una fuerte polarización, sobre todo de Buenos Aires, así que tendremos que redoblar el esfuerzo militante". "En octubre, vamos a revertir. Nuestras elecciones son así: en las PASO arrancamos con un piso que no es el que queremos y después terminamos bien", prometió. "Vamos a seguir trabajando con las mismas ganas y pasión para defender a Santa Fe y a nuestro proyecto político", agregó.

Javkin dijo que "la mayoría de los rosarinos votó a fuerzas opositoras, suele pasar en las primarias". "Lo primero que hay que hacer es analizar cómo fue el voto y escuchar; hay que poner en debate el futuro de Rosario. Tenemos que mostrar mucho más el trabajo hecho en este tiempo, de cara a octubre vamos a intentar que los rosarinos se encuentren más acompañados".

Galassi confesó que el Frente Progresista no sacó "los votos que esperaba" en la provincia y "en Rosario hicimos una mala elección". "Hay que aceptar que la mayoría de los santafesinos optó por otras candidaturas. Ahora tenemos el desafío de plantearnos una forma de llegarle a la ciudadanía de una manera distinta para ver si podemos revertir este resultado".

"Esto no es el fin del mundo, ni mucho menos", desdramatizó el legislador. "Hay que seguir trabajando, insistir con nuestras propuestas y una mirada de Santa Fe. Somos gobierno en la provincia y en muchas ciudades. Hay que trabajar para octubre".

Según Galassi, Santa Fe no vota como la mayoría del país. "Las fuerzas más votadas no llegan al 30 por ciento. Nosotros estamos en el 12 o 13 por ciento y hay una cantidad de candidatos que no llegaron al 10 por ciento". "Es evidente que un sector ratificó el rumbo del macrismo y otro sector que decidió convalidar la propuesta que representa al gobierno anterior. Y nosotros no supimos o no pudimos interceder en ese debate entre el pasado y el presente, haciendo eje en la defensa de los intereses de Santa Fe, habrá que insistir", concluyó.