Para el entorno de CFK sería un error separar las elecciones, pero no un punto de no retorno. Mesura, responsabilidad y también críticas al gobernador.
Por Macarena Ramírez
La posibilidad de que Axel Kicillof decida desdoblar la elección en Buenos Aires suma voces: cerca de Cristina Fernández de Kirchner, empezaron a matizar sus advertencias de que, consumada la idea que la expresidenta rechaza, la ruptura con el gobernador sería inevitable. Su objetivo 2025 es priorizar la necesidad de la unidad para enfrentar a Javier Milei.
Sin embargo, en el Instituto Patria siguen manifestando su total desacuerdo con la estrategia que agita la tropa kicillofista, que este martes volvió a presionar por el desdoblamiento en una cumbre en Villa Gesell. En el horizonte se asoman las tensiones si Kicillof adelanta los comicios. “Podríamos llegar a la unidad, pero cagados a palos entre nosotros”, se lamentó un cristinista de la primera hora a Letra P.
Se desdobla, pero no se rompe
Aprobada la boleta única de papel en el Congreso y apenas se insinuó el operativo clamor por un desdoblamiento bonaerense, CFK dejó trascender su postura en favor de una elección concurrente, es decir el mismo día de votación con dos sistemas electorales. Con ese pronunciamiento, La Cámpora alertó enseguida: “Si Axel desdobla, rompe”. Considerado un punto de no retorno, el eventual desaire del gobernador presagiaba que el peronismo iría en más de una lista.
No obstante, y con la posibilidad cada vez más cierta de que la elección bonaerense se separe de la nacional y se adelante, cerca de la expresidenta optaron en las últimas horas por bajar la espuma para priorizar la unidad del peronismo para enfrentar a La Libertad Avanza.
“Es apresurado decir que si desdobla vuela todo por los aires”, afirmó a Letra P un asiduo visitante del Patria, al tiempo que remarcó que nunca escuchó ni a la expresidenta, ni a Máximo Kirchner, pronosticar una ruptura del peronismo en Buenos Aires si Kicillof divide los comicios. “El que dice eso es porque no tiene experiencia política. Hay que ver qué va a pasar, no escuché a nadie de importancia decir que si pasa A, hacemos B. Es opinar sobre cosas futuras sin información”, agregó la fuente.
Sergio Massa, rodeado por Máximo Kirchner y CFK.
Otro dirigente con diálogo con CFK aseguró a este medio que augurar que “se rompe todo o que vamos todos unidos no tiene sentido”. “Hay que tener mesura y responsabilidad porque enfrente hay algo muy importante que es Milei, que en la provincia de Buenos Aires no hizo pie del todo todavía. Por eso es un lugar que con inteligencia y madurez se puede obtener un resultado positivo”, analizó, también priorizando evitar una grieta del peronismo.
Unidad hasta que duela
Desde un municipio de la Primera sección electoral alineado con CFK también desecharon la posibilidad de una ruptura. “Pensamos que finalmente Cristina y Axel van a acordar. En ese caso nos ordenaremos según se defina”, aseguró un intendente a este medio, aunque reconoce que no tiene claro qué va a pasar.
“Creo que van a terminar acordando porque ninguno gana nada si van separados. Axel puede quedar muy debilitado y dinamitar su 2027 y Cristina, reducida al mínimo. Uno podría suponer que a Kicillof le serviría ya pararse de manos e independizarse un poco, pero haría una elección dividida de votos que lo dejaría muy frágil”, insistió. Lo cierto es que el PJ se aferra al apotegma de la UCR: se dobla, pero no se rompe.
La postura es repetida por un dirigente cristinista de trato cotidiano con la expresidenta y su hijo. “Siempre creo que tenemos ir juntos a la elección, pero si desdobla va a tensar al máximo, podemos llegar a la unidad, pero vamos a llegar cagados a palos entre nosotros. Son pocas las peleas internas que potencian, esta es una interna fruto de una batalla”, advirtió.
Críticas a Axel Kicillof
Aunque prioriza la unidad y, sin admitirlo, el activo electoral que sigue siendo Kicillof para el peronismo, las críticas le llueven al gobernador desde el cristinismo. Por un lado, en el Patria remarcan que el eventual desdoblamiento no va a beneficiar a la administración bonaerense, sino todo lo contrario, ya que se va a hacer foco en la “agenda mala” del conurbano bonaerense, como la inseguridad.
El gobernador Axel Kicillof y Verónica Magario, junto a 35 intendentes del peronismo.
Pero también hay una cuestión de formas: cerca de CFK reprochan que Kicillof no dice lo que él piensa mientras "hace hablar" a otros por él. “No dice que quiere el desdoblamiento y lo hace decir por sus aliados tácticos”, afirma una fuente consultada, al tiempo que marca que “Axel se equivoca porque con el desdoblamiento quiere dar una señal de autonomía, pero que no tiene nada de positivo electoralmente, ni siquiera para él”.
“Hay una cosa de amateurismo en lo que hace Axel que es difícil de entender. Hay una sobrevaloración de lo que puede hacer en soledad o en creer que puede arrastrar a Cristina a su estrategia mientras da malas señales. En Villa Gesell había nueve de los 19 intendentes peronistas del conurbano y 35 de los 86 que tiene el PJ en total en la provincia”, afirmó un exalcalde cristinista, al tiempo que lamentó que el gobernador “amontona errores” y que “va al ritmo de las broncas del Cuervo (Larroque), (Jorge) Ferraresi y (Carlos) Bianco”.
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