Por Mariano Cuparo Ortiz

La actividad económica siguió mostrando números flojos: entre noviembre y septiembre se perdieron 220.000 empleos asalariados registrados y cerraron 11.931 empresas. Tras cumplirse el primer año del Gobierno de Javier Milei, la última semana mostró continuidad: los logros del oficialismo se vieron acentuados en lo financiero, aunque las noticias dejaron un sabor algo más amargo en lo real. Este lunes el Indec publicará el dato oficial del PBI del tercer trimestre, para el que se descuenta una recuperación parcial. Se conocerá además el desempeño de dos ítems que no vienen bien: la inversión y el consumo.

En la semana se conoció que el empleo asalariado registrado privado anotó su segundo mes consecutivo de recuperación tenue y parcial: hubo una mejora del 0,2% en la cantidad de puestos de calidad, durante septiembre, al comparar contra el mes anterior. Sin embargo, la baja sigue siendo del 2,2%, cuando se compara contra los niveles de noviembre del año pasado, en la previa a la asunción presidencial.

Desde la consultora Vectorial señalaron al respecto: “La actividad y el consumo no logran recuperarse del derrumbe ocurrido hace un año. Entre noviembre y septiembre, hubo una caída de las unidades productivas del 2,3% 11.931 empresas menos), según los datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, y se redujeron los empleos asalariados registrados en 220.178 2,2%, según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino”.

Además, agregaron: “Y aunque en los últimos meses los salarios han recuperado algo del terreno perdido contra la inflación desde diciembre del año pasado, la transferencia de ingresos acumulada hasta septiembre en perjuicio de la remuneración del trabajo asalariado supera el equivalente a 30.000 millones de dólares, lo que explica buena parte del desplome de los registros referidos a las ventas minoristas y el consumo”.

El Indec publicará este lunes los números de la actividad económica del tercer trimestre. Según el Estimador Mensual de Actividad Económica (Emae) del mismo instituto estadístico, hubo una mejora del 3,4% desestacionalizado, durante ese período, en comparación con el segundo trimestre. Eso no logró evitar que al cierre de ese tercer trimestre, en septiembre, tras diez meses de gestión, la actividad siguiera un 0,6% por debajo de los niveles heredados a fines del año pasado.

Además, el informe del Indec mostrará lo ocurrido con la inversión y el consumo durante ese tercer trimestre. Aún no hay información oficial sobre esos dos indicadores clave que dan cuenta de qué tanto se refuerza la capacidad instalada, hoy con niveles de utilización bajos, para comenzar a pensar en una recuperación económica sostenida, en el caso de la inversión; y sobre la golpeada capacidad de compra de los hogares, que sufrieron no solo por el ajuste y la caída de los ingresos fijos, sino también porque los servicios subieron por encima del IPC y obligan a gastar más de ese ingreso en luz y gas, dejando de lado otros consumos masivos, incuso en aquellos hogares que van viendo una recuperación salarial. 

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