El presidente de facto paraguayo, Federico Franco, calificó la muerte del Hugo Chávez como un "milagro" porque "le hizo mucho daño" a su país. Tal consideración fue realizada por Franco desde un céntrico hotel de Madrid, donde el día anterior había invitado a empresarios españoles a invertir en su país, asegurándoles que podrán "llevarse el dinero en carretilla".
El mandatario, que asumió la presidencia después del golpe de Estado institucional contra su ex aliado Fernando Lugo, aseguró que el gobierno de Chávez dio "protección" a miembros del Ejército Paraguayo del Pueblo (EPP) y responsabilizó al líder por el "secuestro y la muerte" que causó el presunto grupo guerrillero.
El mandatario de facto incluso defendió la forma en que llegó al poder. "Ni me arrepiento, ni me avergüenzo de haber obtenido la presidencia en esas condiciones", aseguró.
Una vez que Franco asumió, tanto el Mercosur como la Unasur decidieron suspender al país guaraní por considerar que se había quebrantado el orden constitucional. «
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