Maximiliano daría marcha atrás con su lanzamiento y Luis acompañaría la precandidatura a intendente de Leandro Costa. La carta a Macri desde Marcos Paz y la estrategia para pelearle el Municipio al kirchnerismo en octubre.
Cambio de planes. Al final Maximiliano Patti depondría su lanzamiento virtual -hasta ahora, solo se postuló vía Facebook- y se correría de la escena para darle paso a su hermano mayor, Luis, quien se sumaría a la campaña del PRO en Escobar apoyando la precandidatura de Leandro Costa. En un escenario político más inestable y dinámico que nunca, el clan Patti también pegaría el volantazo para seguir una estrategia guionada por los padres de ambos protagonistas.
Como la historia es larga y entreverada, lo más sencillo para contarla y que se entienda es ir por partes y en orden cronológico. El mes pasado Maximiliano Patti se lanzó a la arena política agitando su resonante precandidatura a intendente sin antes asegurarse cuestiones tan elementales como una boleta.
Intentó incursionar a última hora en el macrismo, pero le cerraron las puertas en la cara. “No representa los valores de cambio que pregona el PRO”, afirmó una fuente citada por el diario La Nación. También tocó timbre en el Frente Renovador, pero Sergio Massa tampoco lo atendió. Así, le quedó la opción de ir con una boleta corta, de algún sello disponible y solo con candidatos a nivel municipal. Pero en esa cuenta los resultados dan muy por debajo de lo esperado. Y, a la par, apareció una alternativa aparentemente más conveniente, aunque sin él al frente.
Mientras el hijo del medio del ex intendente iba de acá para allá buscando un padrinazgo que respalde su postulación, Leandro Costa dejó el massismo y se pasó al PRO, donde todavía no está claro si irá a internas con su compañero de bancada Miguel Jobe o harán una lista de unidad. El caso es que si el Frente para la Victoria se encolumna tras la figura de Ariel Sujarchuk -declinación mediante de Sandro Guzmán-, la contienda electoral de octubre quedaría polarizada entre el funcionario de Alicia Kirchner y el joven edil vecinalista.
Las encuestas no dan lugar a dudas en algunos aspectos. Uno de ellos, que en el distrito el FPV tiene una intención de voto a presidente mucho más alta que el PRO. Y como el arrastre es casi siempre de arriba para abajo -es decir, que el candidato presidencial le tracciona más votos al candidato a intendente que viceversa- las expectativas de Leandro Costa quedarían reducidas a una derrota por el menor margen posible, aunque derrota al fin.
Es ahí, ante ese escenario, que surge la reaparición del apellido Patti en el candelero. La idea es que Luis -otrora funcionario de su padre y concejal en Escobar y Pilar- se sume a la campaña del PRO. Podría ser como candidato al Concejo Deliberante o bien desde afuera, como adherente, para capitalizar en Leandro Costa ese disperso voto pattista que aún cuenta con un caudal nada despreciable en el distrito.
“Si conseguimos esos votos, que no son menos de diez mil, estamos para pelear mano a mano con cualquiera”, se ilusionó uno de los operadores de Costa. A su vez, le reveló a El Día de Escobar que “todavía no se habló de lugares en la lista, Luisito podría ir como no, pero lo importante es que esté acompañándonos”.
Hay una sola contra, por ahora. En realidad, una situación a dilucidar. Y no es nada menor, precisamente. Se trata de si Mauricio Macri aprobaría esta estrategia, que a nivel nacional podría significarle un dolor de cabeza por todo lo que implica Patti padre y el “ruido” que eso podría sumarle a su campaña.
Por lo pronto, los padres de ambos protagonistas están de acuerdo, aún sin haberse visto las caras. De hecho, el mentor de la estrategia no es otro que el senador provincial Roberto Costa. Mientras que, desde la cárcel de Marcos Paz, Luis Patti le escribió días atrás una carta al jefe de gobierno porteño respaldando su candidatura presidencial y poniendo sus pibes a disposición para lo que guste mandar.
En una semana, cuando llegue el cierre de las listas, las especulaciones y los globos de ensayo abrirán paso a las certezas. Por ahora, todos evalúan sus chances, hacen cuentas en el aire y se juegan las fichas que les quedan para mantener sus chances lo más arriba posible.
Por Ciro D. Yacuzzi
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