La jefa de la organización Tupac Amaru, Milagro Sala, quien está detenida hace casi un año por varias causas judiciales ratificó sus cuestionamientos contra el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, al considerar que está "obsesionado" con "destruirla" y rechazó las denuncias de corrupción en su contra al asegurar que nunca cobró ni firmó "ningún cheque".

"Yo no tengo ni tuve negocios, no me quedé con nada que no fuera mío. Tengo la conciencia tranquila", manifestó en una entrevista con el diario Perfil. Sala, acusada de desvío de fondos de la obra pública, asociación ilícita, fraude, extorsión y tentativa de homicidio, entre otros delitos, enfrentará este jueves un juicio oral por un escrache que sus seguidores le hicieron a Morales en 2009.

"En Jujuy el Poder Judicial responde a los caprichos de Morales. Estoy presa por una decisión política. Morales me quiere aniquilar, está obsesionado en destruirme, tiene un odio personal que no puede manejar en contra mío", argumentó Sala desde el penal de mujeres Alto Comedero, en San Salvador de Jujuy.

La dirigente no se guardó críticas contra el gobernador, ex senador y ex jefe de la UCR, que ayer encabezó una "marcha por la paz": "No puede soportar que hayamos construido todo lo que hicimos y es incapaz de hacer algo por los más humildes, fuera de las promesas que hizo en campaña y que nunca cumplió".

"Por otra parte, y esto también a nivel nacional, hay una decisión política de perseguir a los que pensamos distinto. Se niegan a liberarme porque están gobernando para los ricos y quitando derechos a los más vulnerables y saben que si yo estuviera en la calle, los hubiéramos enfrentado con organización, reclamando que se respeten las conquistas de los últimos 12 años", sentenció Sala.

Pese a los testimonios y pruebas que tiene la Justicia, la jefa de la Tupac Amaru rechazó las acusaciones de corrupción que pesan sobre ella y afirmó: "Yo no firmé ningún convenio, no soy presidenta de ninguna cooperativa, no cobré ni firmé ningún cheque, no hay nada en mi contra que pueda sostener las denuncias que me hacen".

"Que vengan a Jujuy, que recorran los barrios, que vean las miles de viviendas que construimos, que visiten las escuelas, que vean las piletas que hicimos, el centro cultural, los polideportivos", exhortó.

Consultada sobre el juicio que comenzará el jueves, ante la justicia Federal de Jujuy por el escrache realizado a Morales en 2009 -cuando el radical ofreció una charla junto al auditor general de la Nación, Leandro Despouy en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas-, Sala se declaró sorprendida porque esos jueces "se presten al circo de Morales".

"Me acusan de ser autora intelectual de una manifestación pública en la que le tiraron unos huevos cuando la Tupac no participó y la persona que los arrojó dice que lo hizo por su cuenta", planteó.

En este marco, añadió: "No sé si me van a condenar o no, pero si lo hacen, va a ser un escándalo y voy a recurrir a todas las instancias internacionales para seguir demostrando la persecución y el hostigamiento en mi contra. Sería una muestra más de la arbitrariedad de esta Justicia que condena no en base a pruebas, sino en función de un interés político".

Morales, en tanto, ayer encabezó una marcha por el primer año de su gestión. El gobernador fue el principal orador de la "marcha por la paz", frente a la Casa de Gobierno provincial.

El mandatario radical se refirió a la detención de Sala y a los organismos internacionales como la ONU y la OEA que reclaman su liberación inmediata. "Formamos parte de un sistema internacional, pero también tenemos el derecho de no compartir visiones. No escuché a los organismos refutar uno de los argumentos del poder judicial que han hecho que tengamos presa a Milagro Sala", señaló. Y agregó: "Por eso le pedí que vengan y hablen con el pueblo, hablen con los jueces, las instituciones, para que puedan comprender porque nosotros tenemos que vivir por el desafío de lograr la paz y cuidarla".