Un hecho llamativo se produjo este jueves en el recinto, cuando legisladores opositores elogiaron con mayor énfasis que los propios oficialistas al gobernador, Juan Manzur. La situación se dio en el tramo final de la sesión, al tratarse un proyecto de resolución mediante el que se instó al mandatario a refinanciar o condonar las deudas de todos los municipios.
El texto, aprobado por unanimidad (el alperovichista Marcelo Ditinis se retiró minutos antes), surgió como una inquietud de la bancada Tucumán Crece. El bloque, al tomar conocimiento de que la Provincia le había refinanciado a 20 años un deuda de $ 296 millones a la Capital, decidió impulsar idéntico beneficio para las 18 administraciones del interior.
“Con esto se busca independencia política y un trabajo sin presiones, que cada municipio sea soberano. El interior no debe quedar afuera de este gesto de grandeza que tuvo el gobernador”, sostuvo el vicepresidente primero de la Cámara y autor del proyecto, Guillermo Gassenbauer.
Los legisladores que responden al intendente de la capital, Germán Alfaro, ironizaron sobre el apuro oficialista. “Celebro que el legislador Gssenbauer haya reflexionado y quiera fortalecer las autonomías municipales; estuve cuatro años compartiendo banca con él y la mayor maravilla que había era el Pacto Social”, chicaneó. “Manzur reparó algo que se debería haber hecho hace mucho. Le dio una cachetada a la política de José Alperovich”, amplió Alfredo Toscano. Luego, pidió que se rediscuta el reparto de la coparticipación para fortalecer a las municipalidades.
Idéntico planteo reforzó Silvio Bellomío, cercano al ex intendente y actual secretario de Vivienda de la Nación, Domingo Amaya. Dijo que Alfaro pudo firmar ese acuerdo con Manzur gracias a la gestión de desendeudamiento de su antecesor. “Celebro el espíritu federal que está surgiendo en el Gobierno provincial. Si al tema lo tomó el oficialismo y lo considera importante, le demos esa posibilidad a los municipios, pero con la refinanciación de deuda y con la posibilidad de incrementar los recursos coparticipables”, sostuvo el peronista.
De a poco el debate fue girando hacia el Pacto Social, aquel convenio que rigió durante 12 años y por el cual la Provincia pagaba sueldos y obras a municipios, y a cambio les retenía la coparticipación. “Ha sido una herramienta de sujeción política”, bramó el radical José María Canelada. “Es positivo que se haya avanzado en la capital, y lo razonable es que esa decisión política alcance al resto de los municipios”, consideró el opositor.
El oficialista Ramón Santiago Cano, presidente del bloque Tucumán Crece y ex titular del Concejo Deliberante durante el alperovichismo, defendió esa gestión. “El Pacto Social trajo paz social con los sueldos y obras al municipio. “Si no fuera por el Pacto, hoy estaríamos mucho peor. A San Miguel de Tucumán, el Pacto Social le ha servido”, expresó Cano.
El ex intendente de Famaillá, Juan Enrique Orellana, también pidió que la refinanciación de los pasivos municipales se apruebe mediante una ley, como había solicitado el amayista Bellomío. “Todos los municipios son deficitarios. A la falta de recategorización se suma el crecimiento poblacional del interior. La Provincia refinanció su deuda con la Nación, y algunas condonaciones tuvo. Y en algunos tramos recibió recursos extraordinarios que nunca fueron devengados a favor de los municipios”, se quejó.
“Celebro la iniciativa política del gobernador Manzur. Se ha zanjado la duda sobre si el municipio debía o no debía. Creo que el gobernador tiene que avanzar con todos los municipios”, reclamó, a su turno, el oficialista Marcelo Caponio.
Finalmente, la resolución aprobada insta al Poder Ejecutivo a refinanciar, condonar o compensar las deudas consolidadas de todos los municipios, en idénticas condiciones y facilidades de pago que la Nación le concedió y, a su vez, la Provincia otorgó a la Capital. “En respeto a las condiciones de igualdad jurídica y el refuerzo al desarrollo de una autonomía municipal efectiva”, reza el texto.
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