Al igual que la semana pasada, la zona del Polo Sanitario volvió a estar en riesgo sanitario este lunes, por el persistente vertido de líquidos cloacales en la calzada de bajada Pucará (del lado en que se encuentra el Hospital San Roque).

El desborde cloacal se produjo a la siesta de este lunes, a la altura de las isletas derivadoras del tránsito existentes en la bajada Pucará, muy cerca de la colectora de avenida Sabattini.

Por la pendiente de la calle, los efluentes circularon por todo el pavimento.

La Pucará es una calle de intenso tránsito, por lo cual hubo complicaciones para los peatones y los asistentes a los hospitales. Algunos vehículos salpicaron con los malolientes líquidos a quienes andaban de a pie o en bicicleta.

En el sector del Polo Sanitario funcionan cuatro hospitales: San Roque, Rawson, de Niños y Oncológico Provincial.

La semana pasada también hubo desbordes en la red cloacal de la bajada Pucará, a causa de la obstrucción de cañerías por el ingreso de escombros. El municipio debió intervenir para desobstruirlas.

Alerta

El director del Hospital San Roque, Marcelo Martínez, alertó por los riesgos que se corren con estas situaciones.

"Se deben tomar las previsiones necesarias para que esto no pase, porque un desborde cloacal es un riesgo sanitario en cualquier punto de la ciudad, y más aún donde se concentran cuatro hospitales", sostuvo. Martínez advirtió que el de hoy no es el primer derrame cloacal en el Polo Sanitario.

"La semana pasada también pasó; se le pidió al municipio en muchas ocasiones que solucione el tema y se nos respondió que se están realizando obras para arreglar el problema", comentó Martínez.

El director del Hospital Rawson, Julio Cohen, enfatizó que el Polo Sanitario es escenario de colapsos cloacales. "A veces del lado del San Roque, como sucede ahora, y en otras oportunidades del lado del Rawson y del Hospital de Niños", precisó. Y alertó que las aguas servidas "se vinculan en forma directa a la contaminación fecal, y por lo tanto, al riesgo de que ocurran enfermedades".

La Voz consultó al subsecretario de Infraestructura municipal, Matías Salum, por la situación. El funcionario atribuyó el problema a "un posible mal uso de las cloacas" o a "las lluvias de estos días".

Al respecto, explicó: "La corriente que se genera con el agua de lluvia suele levantar las tapas cloacales y arrastrar escombros hacia adentro de las cañerías, que se terminan obstruyendo".

Salum dijo que iba a ordenar al personal de la Dirección de Redes Sanitarias que concurra de inmediato a la bajada Pucará para controlar el desborde cloacal y desobstruir las cañerías. Asimismo, anticipó que el municipio evaluará "qué es lo que hay en las cloacas" de la red del sector, que se taponan constantemente.