Casi la totalidad de los intendentes se dieron cita en Casa de Gobierno para conocer los detalles del Pacto Fiscal firmado entre la Provincia y el Gobierno nacional. Según los propios protagonistas del encuentro, las explicaciones que dieron los funcionarios provinciales no fueron del agrado de los jefes comunales, ya que una vez que terminó el encuentro, expresaron su desazón por la posible disminución de las partidas que reciben por la coparticipación.

De igual forma, la gran mayoría de los intendentes coincidió en que a la Provincia "no le quedaba otra", puesto que si no firmaba el pacto con Nación podría haber perdido el Fondo Federal Solidario.

Este fondo es prácticamente la única partida que tienen los intendentes para poder hacer obras, puesto que casi la totalidad de los recursos que vienen por coparticipación es destinada a sueldos y gastos corrientes.

En el encuentro, surgió la propuesta de los propios intendentes de firmar un pacto fiscal local, donde las municipalidades se comprometan a regular los gastos, principalmente los relacionados con nuevas designaciones. El tema se analizará en la Comisión de Participación Municipal.

"Ni bueno, ni malo"

La reunión con los intendentes estuvo encabezada por la gobernadora, Lucía Corpacci, en la que también estuvieron los ministros Gustavo Saadi (Gobierno y Justicia) y Ricardo Aredes (Hacienda y Finanzas).

Luego de explicar los pormenores del acuerdo celebrado con Nación, Corpacci indicó que en el marco de este acuerdo, los municipios también tendrán que hacer algunas modificaciones. "Todas las partes cedemos algo, tratando de buscar un equilibrio", dijo.

Agregó que la esencia del Pacto es tender a "fomentar el empleo privado y achicar un poco el Estado", aunque aclaró: "Nosotros no estamos dispuestos a despedir a nadie y no se trata de eso, sino de cuidar los fondos que tenemos, tanto las provincias como los municipios; y achicar el déficit fiscal".

Explicó también que "hay condiciones casi determinantes" para adherir al acuerdo fiscal, ya que las provincias que no se sumen quedarán excluidas automáticamente del reparto del Fondo Sojero, y tampoco podrán acceder a préstamos.

Más adelante, consideró que definir los términos del Pacto como algo "bueno o malo es relativo, ya que de no llegarse a este acuerdo podría haberse desembocado en un escenario mejor o peor"; teniendo en cuenta que parte del trato es que Buenos Aires retire sus demandas, y las demás provincias hagan lo propio por su reclamo del 15 por ciento a la ANSES. "Podría haber pasado que la Justicia falle a favor de la Provincia de Buenos Aires; como también podría haber fallado a favor de las provincias. Ahora, cuándo se iban a resolver esos temas judicialmente es difícil de saber, y mucho más difícil todavía saber cuándo se hubieran hecho efectivos eventuales pagos. De hecho hay provincias que tienen demandas muy avanzadas y no recibieron nada", dijo.

Corpacci señaló que este acuerdo "impacta en varios sectores, porque el dinero para la compensación de las provincias sale del ANSES, por lo tanto se verían perjudicados los jubilados; y para que eso no suceda las provincias resignan la coparticipación que les correspondía del Impuesto al Cheque, para que esos fondos vayan a la ANSES y se compense".

"Claramente todos cedemos algo. ¿Podría haber sido mejor para las provincias? Tal vez sí, también podría haber sido peor si la Corte fallaba a favor de Buenos Aires y hubiéramos tenido que destinar fondos provinciales para ese distrito", finalizó.

VOCES PROTAGONISTAS 

-El ministro de Hacienda, Ricardo Aredes, explicó que los intendentes pidieron aclaraciones sobre el contenido del acuerdo fiscal y firmar uno similar a nivel local. “La idea es que todos nos hagamos responsables de cumplir las obligaciones que nos pone la Nación”, expresó. En ese sentido, recordó que para 2018 no habrá un impacto importante en los recursos provinciales, pero que ese impacto se incrementará de forma paulatina con alguna caída de los ingresos locales en los próximos años. “Se irá viendo la forma de compensarlo”, finalizó.

-El subsecretario de Asuntos Municipales, Gustavo Aguirre, explicó que el Pacto Fiscal busca ordenar las cuentas públicas a través de "poner algunas limitaciones en el gasto público".  "Esta reunión buscaba explicar los alcances del pacto y firmar un acuerdo de responsabilidad ente los municipios. Estuvieron de acuerdo en el contexto general, en la letra chica habrá que ver cómo cierra este acuerdo", agregó. Finalmente, dijo que "los intendentes entendieron que si no firmamos este acuerdo, perdían el Fondo Sojero. Ésta sería una fuerte limitación porque tanto la Provincia como los municipios utilizan ese dinero para obras".

-La intendenta de Fiambalá, Roxana Paulón, indicó que salió de la reunión "con cierta preocupación por los tiempos que se avecinan". "Nos informaron que no quedó otra que firmar el pacto y esto va a impactar en todos los municipios. Igual indicaron que se iba a compensar de alguna manera", dijo, a lo que añadió: "Se habla de una disminución y nuestra mayor preocupación es que se nos merme la coparticipación". De igual forma, resaltó que reconoce la postura de la Provincia. "Estuvo en una situación difícil donde había que firmar o firmar o se perdía el Fondo Sojero", finalizó.

-El intendente de Belén, Daniel Ríos, indicó que "es inminente que se reduzcan los fondos para los municipios". "No en este momento sino en el 2018 y lo que más me preocupa es la puja entre la Provincia, los municipios y los gremios. Muchos no van a estar de acuerdo con el incremento del 10% que proponen desde Nación", dijo. Finalmente, dijo que si bien los intendentes "quedaron muy preocupados", van a acompañar la firma del pacto. "No había mucho margen de negociación y nos tendremos que ajustar sí o sí sino no tendremos recursos".