Kicillof comienza su segundo período con Unión por la Patria sumando una quincena de distritos a los que eran propios durante su primera gestión. La necesidad de contar con la provincia, la incertidumbre sobre lo que hará exactamente Javier Milei y la austeridad que se viene.
Por Andres Miquel
Axel Kicillof comenzará su segundo mandato en la provincia de Buenos Aires con un peronismo más fortalecido en el territorio. A la inversa del desafío que se abre por la presencia de un gobierno nacional de otro color político, 84 de los 135 municipios bonaerenses estarán comandados por las diferentes ramas de Unión por la Patria, una quincena más de los que acompañaron al gobernador entre el 2019 y el 2023.
En total, fueron 17 los gobiernos en los que el peronismo logró imponerse corriendo desde atrás. A la inversa, Juntos por el Cambio apenas le ganó tres al actual oficialismo. A contramano de lo que sucede con el discurso de Javier Milei, al menos por ahora nadie quiere hablar de herencias recibidas. Aunque varios de los ganadores ya comentaron a este diario, con datos en borrador, que lo que esperan encontrar no serán situaciones maravillosas.
Según la información que pudo recabar Buenos Aires/12, en todo el arco político provincial, incluso los libertarios, prima una sensación de incertidumbre. Están esperando que después del discurso del nuevo Presidente vayan apareciendo las medidas y se vislumbre el contenido de la relación entre Nación y Provincia. El marco está claro. "No hay otra opción que el ajuste", fue la consigna de Milei.
Con gabinete confirmado y cámaras legislativas ya listas para comenzar con la actividad, UxP comenzará a gestionar distritos claves como Lanús, Bahía Blanca, Olavarría, Azul y Dolores. Lo hará con el desafío central de hacer frente a la profecía mileísta del freno a la obra pública, la reducción drástica en los recursos que serán girados a las provincias, un recorte general a los subsidios a los servicios públicos y la liberación del mercado para definir los precios de los alimentos.
Cuentas claras y unidad
Tras un primer intento frustrado en 2015, Julián Álvarez ganó las elecciones en Lanús el pasado 22 de octubre. El dirigente de La Cámpora venció a Diego Kravetz, que ocupaba el interinato en reemplazo de Néstor Grindetti, ex candidato a gobernador de Patricia Bullrich y recientemente asumido como Jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires. Kravetz es el segundo en Seguridad detrás de Waldo Wolff.
La jura de Alvarez fue el sábado por la mañana, con la presencia del titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, y el senador nacional por la provincia “Wado” De Pedro.
En el acto de asunción destacó que hubo una “transición ordenada” y que pudo trabajar correctamente con sus equipos técnicos en cada área de gestión. De todas maneras, el peronismo de Lanús advierte que todavía resta ver las cuentas locales como para trazar los primeros caminos a corto y mediano plazo, aunque, según pudo averiguar este medio, los fondos para el aguinaldo y el primer mes de trabajo estarían garantizados.
En una clara diferenciación con el vociferado recorte y ajuste que propone Milei, Álvarez repitió en varias ocasiones que no se alterará la planta municipal. Por el contrario, los jerarquizó. Sí habló de “equilibrio” y de "seriedad" en los planteos hacia el futuro, pero confirmó que mantendrá el actual organigrama de gobierno.
En este plano, el nuevo intendente deberá evaluar qué herramientas tiene para sacar a Lanús, tal como dijo en su campaña, de una situación de “municipio dormitorio” y poder generar trabajo genuino dentro del distrito.
El punto destacado para el peronismo lanusense pasa por la garantía de unidad, que ya se había puesto de manifiesto durante la campaña. Agustín Balladares, uno de los contrincantes de Álvarez en las PASO, fue elegido como presidente del Concejo Deliberante, y Laura Alonso, camporista que viene de estar al frente de la Secretaría de Inclusión Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, estará a cargo del área de Desarrollo en Lanús, como parte de una área destacada de un gabinete en el que también estará Nicolás Russo, otro de los dirigentes que enfrentó al nuevo intendente en las primarias.
Una transición dolorosa
Dieciséis años de gobierno de Camilo Etchevarren en Dolores llegaron a su fin. El intendente que se inició en el radicalismo, fue “lilito” y, últimamente, un férreo defensor del macrismo, cayó frente a Juan Pablo García, luego de una campaña marcada por la escalada de la violencia discursiva.
Desde el equipo de García aseguran a Buenos Aires/12 que fue muy difícil acceder a datos públicos durante la transición. “El proceso no se hizo como corresponde por parte del intendente saliente”, apuntaron. Y no dudaron en agregar que Etchevarren “no quiso ser transparente ni ahora ni en sus dieciséis años de gestión”. García asumió este domingo y ya anticipó que convocará a la UBA para realizar una auditoría externa sobre el estado de las cuentas del Municipio.
Desde las filas del intendente electo tienen en claro que las definiciones de Milei sobre la obra pública y el giro de los recursos a las provincias encienden alertas en torno a algunos de los proyectos más ambiciosos del plan de gobierno de García, porque necesitan el indispensable apoyo nacional.
Por el lado de la banca provincial, García mantuvo una reunión con Kicillof a principios de diciembre con el objetivo de tener el acompañamiento provincial. “La relación es muy buena”, afirman desde el equipo de García.
Según indican desde el entorno de García, las prioridades para los primeros dos años de gestión serán "administrar bien y de forma transparente para solucionar problemas estructurales" que se denunciaron a lo largo de toda la campaña. Los ejes centrales estarán puestos en "la salud, la falta de trabajo privado y las inundaciones".
El retorno a Olavarría y Azul
El peronismo también volverá a gobernar Olavarría luego de ocho años de que Ezequiel Galli, uno de los intendentes más cercanos a la ex gobernadora María Eugenia Vidal, cayera frente a Maximiliano Wesner. El ahora ex intendente del PRO deja el municipio envuelto en múltiples denuncias y causas judiciales sobre el manejo de las tarjetas de alimentos, la asignación de casas construidas por la intendencia, y venta ilegal de terrenos.
Wesner asumirá el martes al mediodía al frente de un municipio que, según él mismo definió días atrás, tiene “un déficit en las cuentas y un déficit oculto”. Respecto al segundo, se refiere a la falta de atención y mantenimiento en las calles, el hospital y el teatro municipal.
Al igual que García en Dolores, Wesner tiene pensado reducir la planta política en el municipio en más de 20 cargos, aunque aclara que lo hará "sin perjudicar a ningún trabajador que no sea funcionario". “Quiero decir y dejar aclarado que el cuerpo de funcionarios no va a venir a buscar una planta municipal, ni estabilidad laboral”, señaló en su discurso de renuncia como concejal.
En sintonía con la filosofía de disminuir la cantidad de cargos políticos en la municipalidad, el distrito vecino a Olavarría Azul, también velará por ese objetivo. Así lo afirmó su intendente electo, Nelson Sombra, quien destronó a Hernán Bertellys tras ocho años de gestión y permitió que los dos municipios más importantes de la séptima sección pasaran a estar gobernados por UxP.
La convocatoria de Sombra a la unidad de los azuleños, a industrializar el municipio, y a “salir del estancamiento” tuvo su punto de partida el sábado 9 por la tarde. Asumió con un primer gran logro consensuado: equilibrar el régimen impositivo de Azul incorporando a los propietarios rurales como aportantes a la tasa de servicios esenciales y disminuir la carga tributaria sobre los habitantes de la ciudad.
El futuro de Bahía Blanca
Otra ciudad emblemática para la provincia y que será gobernada por el peronismo es Bahía Blanca, cabecera de la sexta sección. Quien estaba al frente del puerto local, Federico Susbielles, venció a Nidia Moirano del PRO y asumió el viernes.
A lo largo de los últimos días fue nombrando uno a uno los integrantes de su gabinete, y también estuvo con Kicillof en la presentación y anuncio de inversiones por 1.250 millones de dólares en el Puerto de Bahía Blanca por parte de China Potassium Chemical Group. Construirá una planta de urea y otra de fertilizantes.
Para Susbielles el principal desafío es trazar proyectos que superen el electoralismo, que se pueda planificar a mediano y largo plazo y salir del cortoplacismo que “degrada a la política”. A su vez, siempre apostó por una apertura al trabajo con dirigentes opositores, e incluso entabló un diálogo con el ex candidato a intendente de La Libertad Avanza, Oscar Liberman, quien se anotó como posible colaborador para destrabar negociaciones con el gobierno nacional.
Tendrá a su favor otro hecho histórico para la provincia. Tras más de dos décadas el peronismo volverá a ser gobierno en Coronel Rosales, partido vecino de Bahía, y con el que la une la política portuaria. Rodrigo Aristimuño se alzó con el triunfo el 22 de octubre y ya está trabajando en sintonía con Susbielles para que los distritos no compitan, sino que se potencien.
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