El líder del Pro cree que, en caso de llegar al gobierno nacional, resolverán los problemas cotidianos de la gente, aunque dijo que será difícil sanar la fractura "no casual" que generó el kirchnerismo. * No descarta abrir un frente opositor, pero prefiere no hablar de alianzas tras la mala experiencia de 2009. "No quiero volver a defraudar al votante", advirtió.
Su idea es que el próximo 27 de octubre la oposición pueda avanzar, a través del Congreso, en delimitar la acción gubernamental y evitar "nuevos atropellos" en los últimos dos años que quedarán de gestión de la presidenta Cristina Fernández.
Igualmente el ingeniero Macri aún no terminó de trazar el camino en el corto plazo. Sin descartar la conformación de "un frente abarcativo", esquiva hablar de "alianzas", luego de la experiencia de 2009, cuando pudo derrotar al oficialismo junto con Francisco de Narváez y Felipe Solá, aunque sin prosperar en la acción conjunta hacia 2011.
"Eso fue muy traumático, porque en 2009 propusimos con Unión Pro un proyecto que continuara en 2011 y después de las legislativas se rompió. Tengo una gran responsabilidad ante la gente y quiero estar seguro de que lo que hagamos tenga proyección en 2015. No quiero volver a participar de algo que defraude al votante", advirtió.
De todas maneras, no cerró la puerta a otras propuestas. "Mientras avanzamos con lo nuestro, una mezcla de dirigentes de la política y gente nueva, veremos si podemos ampliar el frente, aunque con la única condición de no volver a defraudar a la gente".
--¿Y cuáles serían las alternativas: De Narváez, Sergio Massa, Hermes Binner, Roberto Lavagna, Hugo Moyano...?
--Estamos hablando con todos, siempre buscando el foco en el futuro y no en contra de la presidenta. Nos motiva construir una Argentina distinta.
En ese escenario, planteó distintas metas y reclamó un mayor compromiso social.
"Uno de los desafíos que tiene la dirigencia argentina es entender que sin mejor política no hay mejor sociedad ni mejor futuro y que hay que meterse en política, participar activamente como lo hace Leandro Ginóbili, quien hace seis meses no soñaba con esto. El, una mañana se levantó y dijo `yo no soy como (Hernán) Lorenzino (ministro de Economía), no me quiero ir, me quiero quedar y hacer'. Lo veo como estaba yo hace 10 años", sostuvo.
"Este (por el Pro) es un espacio de gente sana, que salió de la comodidad del lugar en que estaba, que tiene algo para perder y no todo para ganar y que lo hace porque tiene miedo, pero no del gobierno y sus amenazas, sino de que nuestros hijos no tengan un futuro mejor. Eso me paraliza, me vuelve loco, porque amo este lugar y no puedo resistir cuando mis hijos amagan todo el tiempo en buscar otros rumbos", amplió.
Para el jefe de Gobierno porteño, el principal objetivo es reconciliar a la sociedad.
"Hay una división que no fue casual y frente a semejante fractura, a esta carga permanente de resentimiento y a esta búsqueda de rencor que no entiendo, somos todos argentinos. El desafío es volver a unir a la sociedad, ese es el mayor desafío", aseguró.
Estimó, incluso, que aspectos relevantes como "la inflación, la generación de empleo, la inversión, la construcción y el desarrollo económico los vamos a poder lograr en 8 años de gobierno, después de 2015. La tarea más difícil es bajar el nivel de violencia y locura y recomponer a la sociedad".
--¿Y qué responde cuando desde el relato oficialista se hace alusión a "la década ganada"?
--Siempre hay cosas positivas para rescatar, pero no nos podemos engañar, en un contexto muy favorable para la región. Cuando uno mira al costado, siente que uruguayos, paraguayos, chilenos, brasileños y peruanos lo aprovecharon mucho mejor. Algo no hemos hecho bien. Lo importante es prepararnos para subirnos en 2015 a este tren de progreso regional y no quedarnos afuera.
En ese sentido, Macri pidió dejar de lado "lo que ha hecho el kirchnerismo" para no caer "en el juego de ellos" y señalar "qué vamos a hacer y qué estamos haciendo, porque en la ciudad de Buenos Aires, a pesar de todo, hay 159 obras en marcha y entregamos una computadora a cada chico de primaria, con conexión a internet. A esos chicos les cambiamos la vida para siempre".
Durante su estadía en Bahía Blanca, el expresidente de Boca Juniors, además de recorrer el centro e inaugurar un local partidario, visitó la zona industrial.
"Si el Polo tuviese acceso a todo el gas y la energía que necesita podría duplicar y hasta triplicar las exportaciones, eso serían muchos puestos de trabajo para Bahía Blanca, sería un cambio fenomenal, como hubiera sido si Vale se radicaba en este puerto. Yo quiero trabajar en esas cosas", afirmó.
Oposición "lanatizada".
Macri desconfía del avance en la Justicia de la batería de denuncias que formuló el programa "Periodismo Para Todos" , conducido por Jorge Lanata, acerca del supuesto blanqueo de dinero por parte de empresarios vinculados al kirchnerismo.
"Como arrancó, no lo veo muy bien. Hay muchas causas, muchos jueces y ninguna medida expeditiva. La Justicia retardada en el tiempo no es Justicia. Ahora estamos escuchando fallos sobre el periodo de Menem, del que pasaron 15 años, es como increíble. La Justicia tiene que actuar en tiempos reales y espero que lo haga", explicó.
--¿Y no es un riesgo para ustedes esta especie de "lanatización" de la oposición, porque la gente se siente identificada con un periodista que, paradójicamente, no los va a representar políticamente?
--Son los tiempos modernos que vivimos, donde los medios de comunicación tienen su peso y los liderazgos personales prevalecen sobre los partidarios. No hay que molestarse porque hoy un periodista talentoso, que siempre ha tenido alta credibilidad, pueda tener un liderazgo coyuntural, pero ni Lanata se propone para conducir el país ni la gente lo ve conduciendo el país. Son roles y momentos distintos.
"El Pro es un espacio de gente sana, que salió de la comodidad del lugar en que estaba, que tiene algo para perder y no todo para ganar y que lo hace porque tiene miedo, pero no del gobierno y sus amenazas, sino de que nuestros hijos no tengan un futuro mejor".
"No hay que molestarse porque hoy un periodista talentoso, que siempre ha tenido alta credibilidad, pueda tener un liderazgo coyuntural, pero ni Lanata se propone para conducir el país ni la gente lo ve conduciendo el país. Son roles y momentos distintos".
Hoy a la noche hará zapping
De "vergonzosa" tildó Mauricio Macri la medida dispuesta para fijar a las 21.30 del domingo al partido más importante de la fecha de AFA.
"Es ir contra el concepto que me llevó una década establecer en Boca, para que la familia vuelva a la cancha. Es imperdonable, no puede haber razón de hacer algo que va en contra del espíritu del hincha, que es ir a la cancha los domingos a la tarde. Yo, hasta las seis de la tarde me la banqué, ni siquiera iba a los de las ocho de la noche", opinó.
--¿Y qué va a hacer el domingo (por esta noche), le va a dar rating a Lanata (Canal 13) o a la TV Pública (juegan Newell's-Boca)?
--Haré zapping (risas). Me gusta mucho cuando en Boca juegan los pibes. Tengo la expectativa puesta más en el equipo del futuro que en el de hoy.
En pocas palabras
* "En la Provincia no se vive bien, porque no se recibe el dinero que corresponde de Nación. Del 48% de los ingresos nacionales sólo se distribuye el 25%. Después uno discute si la administración está bien llevada y uno cree que se podrían hacer mejor las cosas. Desde la oposición se hicieron acciones ante la Corte para reclamar ese dinero, como lo hizo Córdoba, pero el gobernador (Daniel Scioli) no hace uso de esa acción". (Gustavo Posse, intendente de San Isidro).
* "Tenemos en claro que la noche del 27 de octubre continuará gobernando Cristina Fernández. Debemos lograr que el Congreso no sea más una escribanía donde se levanta la mano para cualquier cosa. Venimos conversando en tener consensos básicos, porque acá no hay ningún Superman. Nosotros creemos que tenemos al mejor candidato a presidente, pero también sabemos que solos no podemos hacer algo". (Carlos Melconian, precandidato a diputado nacional por el Pro).
Ginóbili: "Es difícil no estar de acuerdo con lo que dice"
El ex basquetbolista Leandro Ginóbili se considera, hoy, una especie de "esponja política". El precandidato a concejal, en sus primeros pasos de militancia Pro, se encarga de capacitarse, según aseguró.
"Estoy aterrizando en un terreno totalmente nuevo para mí. Fui varias veces a Buenos Aires para hablar con gente de experiencia, como los ministros de Seguridad y Educación y también con Emilio (por Monzó, encargado de la cartera de Gobierno porteña). También estuve con la secretaria de Hábitat e Inclusión Social, que es un área creada por Mauricio, vi cómo trabaja esa secretaría y me causa gracia cuando muchos tratan a Mauricio de fascista", explicó.
Confesó que durante la primera reunión con el jefe de Gobierno capitalino llevaba "el libreto" de sus temores por la portación de apellido, teniendo en cuenta la trascendencia de su hermano Emanuel en la NBA, "pero no le podía decir nada a Mauricio porque a él le pasó algo parecido e igualmente se comprometió a cambiar el país".
"Es muy difícil no estar de acuerdo con lo que dice. Concuerdo con que no me gusta cómo estamos y hacia dónde vamos y creo que por pensar distinto no soy apátrida ni golpista. Soy una persona que piensa diferente y que no se quiere circunscribir a una mesa de café con amigos y criticar, sino participar", sostuvo Ginóbili.
De todas maneras, se desesperanzó al estimar que no llegará a ver el "despegue" del país, "aunque sí quiero dejar un granito de arena para que eso se produzca y lo usufructúen nuestros hijos".
El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, opinó que la gestión del hermano de "Manu" excederá el terreno legislativo, en una proyección a 2015. "Leandro se está entrenando de manera fuerte para, en algún momento, hacerse cargo de responsabilidades mayores en este lugar", sentenció.
Melconian, la economía y sus vaivenes
"Hace rato que la política económica perdió el rumbo".
Carlos Melconian --quien hace diez años hubiera sido ministro de Economía de Carlos Menem si el riojano no renunciaba y se adjudicaba el balotaje frente a Néstor Kirchner-- fue contundente con el panorama y dejó sus impresiones:
* "La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dice por los medios que no va a permitir que la inflación anual llegue al 6% y no le da vergüenza, porque sabe que la inflación le come el sueldo a la gente. Acá frenar la inflación es sinónimo de ajuste y recesión y no tiene nada que ver. El resto de los latinoamericanos está demostrando que se crece en estabilidad. Hoy no sabemos quién maneja la economía en el país".
* "Para frenar la inflación primero hay que tener la vocación y decisión política y el rumbo adecuado. Este tema creo que va a llegar en 2015. Nosotros tenemos un equipo de gente que nunca se ha referido a las personas sino a los conceptos".
* "No hay reglas de juego claras y a los evasores les abrimos la tranquera para que traigan un dólar porque no hay plata para la inversión. Ahora se ponen chicos a controlar precios y el diagnóstico es exactamente incorrecto".
Comentá la nota