El derrumbe de consumo en abril pone en duda la recuperación que pronostica Milei

El derrumbe de consumo en abril pone en duda la recuperación que pronostica Milei

El consumo masivo se desplomó el mes pasado a un nivel mucho más profundo que en marzo. La nueva trampa en la que se metió Luis Caputo con el congelamiento de tarifas en mayo.

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JAVIER SLUCKI

El gobierno de Javier Milei espera que, en los próximos meses, comience por fin a recuperarse la actividad tras lo peor del ajuste de shock. Pero un punto lo complica: la necesidad de volver a actualizar las tarifas congeladas en mayo, algo que llevó al derrumbe del consumo masivo durante abril.

"Los salarios han empezado a ganarle a la inflación", decía el Presidente a fines de abril. En los hechos, esto no se comprobó. Un informe publicado por la consultora Focus Market el último fin de semana reveló que el consumo masivo cayó estrepitosamente el mes pasado. Por si el dato de caída de un 20,4% interanual no fuera suficiente, resulta todavía más preocupante que la baja fue de un 17,1% respecto a marzo.

Se trató de una baja intermensual del consumo masivo mucho más profunda que la de marzo, cuando había sido de "solo" un 2,5% respecto a febrero. El sistema de medición del informe, a través de lectores de códigos de barras en más de 700 puntos de venta en todo el país, lo hace difícilmente refutable.

Además, el derrumbe se produjo en ambos canales, ya que fue del 20,1% en tiendas de autoservicio independientes (comercios barriales de proximidad) y del 14,4% en "autoservicios grandes" (grandes cadenas de supermercados). Fuentes del supermercadismo señalaron a este portal que, medido en términos interanuales, el desplome fue del 15%.

En este marco, la pregunta es por qué esta enorme diferencia en la caída del consumo entre un mes y otro. Sobre todo teniendo en cuenta que, a priori, sería esperable que fuera al revés, dado que en abril la inflación se desaceleró (quizás a niveles de un dígito), para llegar incluso a leve deflación de los alimentos en la última semana del mes. Y dado, además, que las paritarias permitieron una muy parcial recuperación salarial en algunos sectores.

Damián Di Pace, director de Focus Market, señaló a que esto se debió no tanto a que haya caído mucho más el poder adquisitivo en abril que en marzo, sino más bien a la fuerte suba de los precios regulados, que por lo tanto se llevaron una mayor proporción del ingreso de los consumidores.

"Abril fue un mes muy complicado. Por un lado bajaron varios bienes o desaceleró su alza de precios, lo cual es positivo. Pero, por el otro, aumentaron la tarifa de servicios públicos, los colegios (privados), los seguros, internet, cable, comunicaciones, el transporte y los combustibles, además de la luz, el agua y el gas. Entonces, se llegó a una proporción muy importante del ingreso de los argentinos (mediante los gastos en precios regulados). Por se vio esa baja en consumo masivo en el mes de abril, pese a que algunas paritarias comienzan a ganarle la inflación", explicó Di Pace El Destape.

La baja de la inflación y el congelamiento de tarifas, otra trampa más en la que se mete Caputo

Visto de otra forma, el derrumbe del consumo masivo durante todo abril es lo que causó que al final del mes bajaran los alimentos, y es lo que permite que el Gobierno espere que, este martes, el Indec anuncie una inflación de entre el 8 y el 9%.

Caputo espera que la suba de precios siga desacelerándose en mayo, para caer a niveles no muy superiores a la mitad del 11% de marzo. El problema es que, para ello, el ministro de Economía tuvo que posponer varias de las subas en precios regulados. En este sentido, pospuso el aumento de los impuestos a los combustibles y volvió a postergar el aumento del boleto de colectivos, mientras canceló por este mes el mecanismo de indexación de las tarifas de gas y luz.

Pero, si quiere no comprometer el objetivo fundamental del déficit cero, el Palacio de Hacienda deberá retomar la senda de las subas a los regulados más temprano que tarde. De este modo, obtendrá una mayor recaudación de los impuestos a los combustibles, mientras que, subiendo tarifas al transporte, la luz y el gas, evitará tener que volver a aumentar los subsidios (o acumular deuda que igual deberá pagar posteriormente, como en el caso de las mayoristas energéticas a través de CAMMESA).

Es decir, Caputo tendrá que volver, no mucho más allá de junio, al mismo escenario de abril, con salarios que crecen por escalera mientras las tarifas pegan un nuevo salto por ascensor. Si pensar en una recuperación en V ya es surrealista, este escenario también aleja la posibilidad de una sostenida recuperación de la actividad incluso más paulatina. "Evidentemente, vamos a próximos meses en los que la corrección de los precios relativos de la economía, como tarifas de servicios públicos y privados, comienzan a erosionar la capacidad de gasto de muchos hogares argentinos", lo explicó el propio Di Pace.

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