La lista que encabezaba el concordiense Enrique Cresto perdió en su ciudad. En el Partido Justicialista todo fue silencio y no hubo información. Fue fuerte el cimbronazo, tras el resultado adverso.
Concordia se caracteriza por ser una de las ciudades que asegura triunfos al Partido Justicialista. No en vano la han definido como la “capital del peronismo entrerriano”. Pero en esta oportunidad no pudo tener resultados que la lleven a conservar ese título.
Con el 99,76% de las mesas escrutadas en Concordia, Juntos por Entre Ríos se impuso por un 18% de votos sobre el Frente de Todos, encabezado por el concordiense Enrique Cresto.
La lista de Frigerio acumuló un 53,35% de los votos escrutados, es decir un total de 55.259; mientras que el Frente de Todos alcanzó el 35,11%, lo que se traduce en 36.362 votos.
La Nueva Izquierda aparece como la tercera fuerza con el 3,42% de los votos. Muy cerca, en cuarto lugar, se ubica el Partido Conservador Popular, con el 3,19%. Los últimos tres lugares son ocupados por fuerzas que obtuvieron poco más del 1%. El Partido Socialista ocupó el quinto lugar, con un 1,84%, mientras que el partido FE, sacó un 1, 62%. Por último, el Movimiento al Socialismo logró un 1, 43%.
POCA GENTE, NADA DE INFORMACIÓN
Además de los triunfos, el PJ de Concordia tiene como característica fundamental que es uno de los más ordenados al momento de brindar datos sobre mesas testigo o recuento parcial. Tanto en las PASO de septiembre como en las elecciones de este domingo, eso no sucedió. El centro de cómputos no tuvo datos, ni hizo muestra de resultados parciales.
Pero eso no fue lo que más sorprendió. Otro hábito fundamental también cambió. No hubo oradores, aplausos ni reconocimientos.
En las Primarias, luego de las 21, había hablado Juan Carlos Cresto, presidente de PJ concordiense y padre del candidato principal, quien tomó la palabra y “retó” a los funcionarios que no hicieron campaña; y también hablaron el intendente de Concordia, Alfredo Francolini –quien no estuvo presente en esta oportunidad– y el diputado Néstor Loggio.
Ahora nadie hizo declaraciones, solamente se limitaron a escuchar al gobernador y a Enrique Cresto desde una proyección en las pantallas que no habían sido utilizadas para dar a conocer datos.
Tras oír a Bordet y a su primer candidato, las pocas personas que estaban presentes, unas 70, se retiraron sin siquiera aplaudir. Algo que se notó en el silencio de un salón que no contó con la presencia de las agrupaciones que suelen ir con tambores a hacer arengas.
El triunfo de Frigerio marca un antes y un después en una ciudad que, al decir de los integrantes del Partido, “es peronista”. Lo que eligió el electorado es un llamado de atención y tal vez desemboque en cambios reales en el gabinete municipal ya que, tras la derrota en las PASO, el intendente tiene a su disposición la renuncia de todos sus funcionarios y, ahora, podría aceptarlas.
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