"Te das cuenta que hay elecciones de acá a la China, siempre juegan con nosotros y con nuestros hijos", sostuvo ayer María Villegas, vecina del Bajo Rondeau, quien junto con un grupo de madres manifestó su enojo porque integrantes del Frente Amplio Progresista (FAP) pintaron la plaza barrial aparentemente sin autorización y luego la delegación comunal ordenó volver a pintarla.

Ellas aseguran que hace tiempo intentan conseguir los permisos para trabajar y arreglar la plaza, pero siempre encuentran distintas trabas.

Mientras tanto, según lamentan, las agrupaciones políticas hacen lo que quieren sin permiso.

"Al barrio nunca se acercaron por amor al arte, siempre buscan sacarnos algo para su provecho. Material nada, porque somos humildes y trabajadores, pero a ellos les conviene venir y sacarse unas fotos con nosotros y no hacer nada. Lo veía como lo hacían con mi mamá, y ahora yo tengo hijos y no quiero lo mismo, se tiene que cortar", reclamó Villegas.

"Vienen y nos atropellan. Hace mucho tiempo que estamos tratando de conseguir que nos autoricen a arreglar la plaza a nosotros, y ellos vinieron como si nada a pintar y sacarse fotos", concluyó.

En el sector también se encuentra María Elena Bravo, quien aprovecha y saca a sus tres hijos para jugar en los tambores, que están lejos de encontrarse en buenas condiciones pero lucen un flamante celeste y blanco.

Bravo explicó que la agrupación GiraVida, perteneciente a Acción Católica, viene trabajando desde hace tiempo en el barrio y gestionando junto a los vecinos las tratativas para poder rediseñar y acondicionar la plaza.

"Una empresa donó bancos, mesas, juegos nuevos y otras cosas más y nosotros, junto a GiraVida, fuimos a Planeamiento Urbano para que nos habiliten y podamos ponernos a trabajar. Pero nos dijeron que necesitamos el permiso del dueño del terreno o de quien hizo la plaza en su momento", afirmó, para luego agregar que sería indispensable tener agua en el lugar para poder parquizar, ya que la vegetación se secó porque "no hay ni una gota de agua".

El único árbol, flaco y seco, lo plantó un vecino hace poco, según contó. El resto, se ve a simple vista en los alrededores, es tierra, pastos y basura.

"Nuestra indignación, que es más bien dolor, es que estamos haciendo todo por las vías legales con los tiempos y formas que corresponden y vienen de un partido político de golpe, limpian un poco, pintan, se sacan las fotos y se van. Y, para colmo, después viene la delegación y pinta arriba", dijo, para luego concluir: "Nos están tomando el pelo".

"El delegado sabe las cosas que estamos haciendo e igual mandó como si nada a pintar todo arriba", agregó, indignada.

"Nosotros y nuestros hijos siempre quedamos en el medio", interrumpió Villegas quien luego opinó que le gustan los colores de su bandera pero que no son los que tendría que tener una plaza para los chicos.

"Está bien si quieren pintar, pero tenemos que hacerlo todos juntos. No que vengan ellos y ni hablen con los vecinos. Además hay muchas otras cosas que hacer en el barrio y con más prioridades que pintar una plaza", concluyó.

"Atropello"

"Estamos haciendo las cosas de manera legal, así que nos quejamos por el atropello en el municipio y los medios a través de una carta. Queremos que alguien nos escuche y nos responda", afirmó Antonela Gatti, otra vecina del sector.

Contrapunto de los dirigentes que fueron mencionados

Todo comenzó cuando el sábado por la tarde distintos dirigentes y militantes del FAP, entre ellos José María Zingoni y Geraldina Di Lorenzo, así como el concejal Manuel Mendoza, llegaron para pintar la plaza y acondicionarla bajo la premisa "Salvemos la plaza del Bajo Rondeau".

Posteriormente, según aseguran los vecinos, el titular de la Delegación Noroeste, Luis Beiteleztn, mandó a tapar lo que habían hecho.

Esta última versión fue desmentida a este diario por el propio delegado, quien aseguró que había una escuadrilla trabajando desde hace semanas en el sector y tenía la orden de pintarla.

"Respecto de lo que hicieron los del FAP no lo vi aún. Manuel Mendoza me llamó y me dijo que iban a juntar basura, lo cual me parece bárbaro. En ningún momento me dijeron que iban a pintar porque para eso necesitan una autorización", explicó.

Por otra parte, Di Lorenzo afirmó que el delegado "sabía muy bien" lo que iban a hacer y por eso mandó a arreglar el sector días antes para trabajar más cómodos.

"Capaz que ahora él se ve en medio de un problema, pero sabía lo que íbamos a hacer y de hecho pasó después para ver lo que hicimos y le agradecimos por su colaboración", agregó y advirtió que la movilización no se realizó con un fin partidario sino que concurrieron como vecinos y para los vecinos.