Manifiestan que abonaron entre 10.000 y 20.000 pesos para poder ingresar a un loteo fiscal otorgado al gremio de UPCN y que luego pagaron en cuotas los 2,7 millones de pesos que un ingeniero cotizó para urbanizar el lugar. A seis años de los primeros pagos, el lugar todavía es inhabitable y el ingeniero que hizo el cobro millonario no aparece por ningún lado.
El inicio de la estafa que denuncian 168 familias comodorenses se remonta al año 2009, cuando la Municipalidad de Comodoro Rivadavia efectuó la reserva de tierras para los afiliados de Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), a quienes se destinó un macizo con capacidad para 168 lotes, cuyas tareas de urbanización y servicios estarían a cargo del grupo.
Según relató Roberto Nahuelpán, uno de los damnificados, el gremio no tenía beneficiados suficientes como para poblar la totalidad del predio, con lo que comenzó a admitir familias “de afuera” a cambio de un pago por el ingreso al grupo. Esos pagos oscilaron entre los 10.000 y los 20.000 pesos, y como constancia se entregó un recibo común de talonario, firmado y sellado por Silvia Romero, delegada del gremio, comentó.
Para poder avanzar en la urbanización del predio, Nahuelpán dice que se contrataron los servicios del ingeniero Julio Eduardo Perujo, quien proyectó las tareas de instalación de servicios, apertura de calles y construcción de cordones cuneta entre otras tareas, cotizándolas en 2.777.000 pesos.
El monto fue prorrateado en cuotas entre los adjudicatarios, que mensualmente depositaban en la cuenta personal que el profesional tenía en la sucursal del Banco Nación, aunque llegado el momento de iniciar las obras, denuncian que Perujo desapareció sin dejar rastros y es imposible ubicarlo dado que ni siquiera atiende su teléfono celular.
El grupo tiene como constancia todos los talones de depósitos bancarios, además del contrato firmado entre Romero y Perujo, con fecha del 1 de agosto de 2012, donde se especifica el monto a abonar y las tareas que este debería hacer en contraprestación, y por la que se “formalizan” los pagos que los adjudicatarios habían comenzado a efectuar durante 2011 en planes de hasta 60 cuotas.
“Se terminó de pagar todo, pasó el tiempo y los trabajos nunca se hicieron, por eso decidimos buscar una solución en el municipio”, relató Nahuelpán que ayer integró un grupo de 50 damnificados que se presentó en la Secretaría de Tierras de la comuna en busca de una respuesta.
Las primeras gestiones para ordenar la situación se habían hecho ante la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, desde donde se los derivó a Tierras, con lo que tras la presentación de una nota formal exponiendo la situación, ayer debía formalizarse una reunión de partes entre Romero, Perujo y el secretario del área Alberto Parada, aunque el ingeniero nunca se presentó en la reunión y tampoco atendió el teléfono, plantearon los denunciantes.
“Fuimos a las 8:30 y nos tuvieron que atender”, dijo Nahuelpán en alusión a que el grupo se había autoconvocado en el lugar ya que sus referentes no fueron invitados a la reunión, e indicó que Romero señaló en ese marco que el incumplimiento es de Perujo, mientras que la Municipalidad expresó que su compromiso era la entrega de tierras y que corría por cuenta de los damnificados si querían iniciar acciones legales para que se realicen los trabajos.
“Perujo había llevado máquinas rotas al lugar, unas que no sirven para nada porque les falta todo el tren delantero, también llevó unos 20 moldes de cordón cuneta comidos por el óxido, y dejo ahí unas palmas de luz viejas que después nos enteramos que la SCPL se las había rechazado en Rada Tilly porque estaban mal soldadas y no servían”, denunció Nahuelpán al graficar cuáles fueron los únicos movimientos realizados en materia de urbanización.
En busca de encauzar una solución, el grupo de damnificados se reunirá en el loteo este domingo a las 15:30.
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