Representantes criollos nucleados en tres asociaciones del Interfluvio Teuco-Bermejito (Asociación Fortín, Interfluvio y Confluencia) denunciaron públicamente una serie de hechos que desnudan una seria situación de tensión en la zona entre algunos criollos y aborígenes en conflicto por el corte de madera.
Señalaron los criollos del interfluvio que el jueves pasado fueron citados a una reunión con el equipo de mediación judicial que lleva adelante el gobierno de la provincia en El Espinillo y que durante la reunión “obrajeros acudieron a realizar cortes de madera en el domicilio de la familia Ramírez, en el Paraje Las Tacuaras, en el Interfluvio Teuco-Bermejito, por tercera vez en los últimos dos meses. Los campesinos criollos dieron aviso a las autoridades y durante la noche del viernes lograron sacar una serie de obrajeros. Pero ya que el sábado en la mañana, en el campo del señor Ramírez, se hicieron presentes alrededor de 40 indígenas acompañados por obrajeros y un empresario forestal de la ciudad de Juan José Castelli, el cual fue identificado como Dino Larregina”.
Alrededor de las 7 acudieron al lugar el coordinador Ejecutivo de la Unidad Ejecutora, Luis Alberto Mancini acompañado por efectivos policiales de la localidad de El Espinillo y un funcionario de la Dirección de Bosques de la provincia, para proceder al desalojo de los obreros del lugar y de esta forma evitar los cortes ilegales en la posesión de la familia criolla”.
“Pero al momento del procedimiento- expresaron- los efectivos policiales abandonaron el lugar y dejaron en total desolación al señor Luis Mancini y al funcionario de Bosques, poniendo de esta manera en total riesgo su propia vida”.
Más adelante señalaron que fue en vano intentar lograr comunicación con las autoridades “mientras en otro marco, y en el paraje Las Tacuaras seguía desarrollándose y ampliándose el marco de tensión que cubría la zona, hasta que debido a los desesperantes llamados acudió al lugar la policía Rural de la localidad de Juan José Castelli, pero hasta aquel entonces el empresario forestal Dino Larregina, amenazaba de muerte a Luis Mancini y el funcionario de Bosques de apellido Fiori, quienes quedaron en el lugar resistiendo para salvar el último de los bosques nativos de la provincia”.
Además “en el transcurso de la tarde, acudieron al domicilio de la familia Ramírez un grupo de indígenas de 50 personas quienes bajo el apoyo del empresario forestal y del presidente de la Asociación Comunitaria Meguesoxochi, Zenón Cuellar, debido a la resistencia de la familia criolla para evitar los cortes de madera, recurren a quemar los corrales de la familia criolla. Ya en una situación anterior los obrajeros habían acudido ante tamaña resistencia por defender su posesión por parte de la familia criolla a incendiar rollizos de algarrobos que habían sido talados por ellos mismos”.
“Ante tales amenazas de incendio y de muerte, la familia Ramírez acudió a la comisaría de la localidad de El Espinillo para denunciar tal situación pero nuevamente demostrando su total apoyo y complot para que se realice la desmesurada tala de árboles y el total abandono a los pobladores criollo, la policía del lugar se negó a recibir la denuncia”, según expresaron.
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