Sin embargo, una sensación es cada vez más sólida: la prestación suma nuevos problemas todos los meses, que se agravan durante los feriados y fines de semana.

La semana pasada se multiplicaron las quejas de los vecinos de varios barrios por la falta o demoras en la recolección de residuos secos inertes, producto de la poda y el desmalezado.

Ahora se reiteran los reproches por la ausencia del barrido manual (el mecánico hace tiempo que desapareció), y le achacan a la firma privada no haber cumplido últimamente con el cronograma previsto para los últimos feriados de año nuevo, según lo publicado oportunamente por la Municipalidad.

En ese caso la queja la hizo pública un vecino de la calle 3 de Febrero al 300 de barrio Villa Zoila.

El vecino indicó que los residuos permanecían en sus canastos el domingo 3 de enero por la mañana, cuando el aviso oficial indicaba que la recolección terminaría de completarse el sábado, en forma normal durante la mañana, y por la tarde desde las 12 excepcionalmente cumpliendo el esquema previsto para los viernes, en este caso, feriado nacional. “La basura estaba depositada en los lugares correspondientes a las 12 del día 2, cosa que verifiqué personalmente porque me encargué de avisar a mis vecinos sobre los horarios de recolección publicados”, indicó el vecino a este medio.

“Una vez más la empresa responsable de la recolección de la basura domiciliaria hace lo que quiere sin que el Municipio controle su accionar”, añadió el vecino.

Aportó, por otra parte, que “desde el día 19 de diciembre inclusive, y a pesar de mis dos reclamos en los últimos días, no se efectúa el barrido de esta arteria (3 de Febrero), cuando debe hacerse los días martes, jueves y sábados”. Debido a la copiosa lluvia de los últimos días, el agua arrastró residuos y hojas acumuladas.

“Como muchos en nuestra ciudad me pregunto por qué a pesar de que con nuestros impuestos pagamos abultadas sumas por el deficiente servicio de barrido y limpieza, el área responsable del Municipio no controla ni multa el incumplimiento del contrato vigente”, expuso el vecino, cuya vivienda está ubicada en una de las zonas más cotizadas de Río Tercero.

La empresa de recolección Cotreco percibe 3,5 millones de pesos por mes por el servicio. El costo se reajusta en forma periódica. La concesión vence el año que viene, mientras que el Ejecutivo intentará renovarla. El trámite no será sencillo en el Concejo Deliberante donde una ajustada mayoría podría plantear otras alternativas, como la municipalización del servicio, una opción que el intendente Alberto Martino quiere evitar.

Para este año que recién comienza, el presupuesto para la recolección será de 48 millones de pesos.