El Arroyo El Gato de La Plata se encuentra en una situación crítica debido a la acumulación de desechos sólidos, residuos metálicos y plásticos. Desde la ONG Nuevo Ambiente denunciaron la falta de controles y exigieron acción inmediata por parte de las autoridades para frenar lo que definen como "una cloaca a cielo abierto".

La problemática de la contaminación no solo afecta al ecosistema local, sino también a los habitantes de la región, ya que los desechos acumulados en su cauce desembocan directamente en el Río de la Plata. Esta fuente de agua dulce también se ha convertido en una "gran cloaca", según denuncian.

"Nuestra ONG hace muchos años viene denunciando la situación que atraviesa este cauce de agua y ofreciendo su visión sobre las posibles acciones para evitar o mitigar los efectos de su contaminación... Y lo vamos a seguir haciendo", expresaron desde la organización en una publicación a través de redes sociales.

El pedido de la ONG ante la contaminación del Arroyo El Gato

Desde Nuevo Ambiente propusieron la colocación de sistemas de monitoreo y control de la calidad del agua en todo el curso del arroyo. En ese sentido, propusieron que las estaciones sean administradas por entidades científicas locales, utilizando métodos biológicos que permitan identificar los focos de contaminación y exigir a las empresas aledañas la instalación de plantas de tratamiento adecuadas.

La ONG Nuevo Ambiente denunció la contaminación del Arroyo El Gato y exigió medidas urgentes para proteger el ecosistema.

"Es necesario terminar con la idea de que puede utilizarse al arroyo como una cloaca a cielo abierto", remarcaron. También señalaron la falta de funcionamiento de la planta de tratamiento de líquidos cloacales ubicada detrás del Mercado, un factor que agrava la situación.

Mientras se siguen acumulando desechos metálicos, plásticos y sólidos que comprometen gravemente su ecosistema y representan una amenaza latente para la salud de la población, la organización hizo un llamado a la acción conjunta de la Provincia y los municipios de La Plata y Ensenada para abordar la crisis ambiental del arroyo.