En el último pleno sobre el estado de la ciudad de Dénia las deficiencias en el servicio de basura ocuparon un lugar estelar en el debate entre las distintas fuerzas políticas. Aunque con algunos matices, es una cuestión en la que gobierno local y oposición están de acuerdo: Dénia se encuentra sucia. Todo ello a pesar de que el actual contrato cuesta 7,4 millones de euros al año, es decir 1,5 más que el anterior, y fue uno de los proyectos estrella del gabinete socialista en la anterior legislatura.

Pero no ha dado resultado. Las imágenes de contenedores desbordados y bolsas de residuos esparcidos por aceras y calzadas hace ya tiempo que copan las redes sociales. Y la situación puede ir a peor en apenas unos días, cuando comienza la temporada alta turística y la cifra de habitantes en Dénia se multiplica. Está claro que en parte se debe al incivismo. Pero solo en parte. La actuación de la empresa concesionaria Urbaser también tiene mucho que ver.

De hecho y como ya adelantara este periódico, el actual ejecutivo de PSPV y Compromís anunció dos auditorías para poder modificar el contrato y adaptarlo mejor a las necesidades de la ciudad. Además, también ha sancionado a Urbaser. Por su parte, dos de los ediles de la oposición, Juan Carlos Signes (PP) y Mario Vidal (Gent de Dénia), desgranaron en aquel pleno de forma más detallada cuáles son los principales fallos del servicio. Hasta once:

1.Mal funcionamiento del nuevo servicio de recogida de basura orgánica mediante tarjetas: «El mensaje no ha llegado a la gente», dijo Vidal.

2. Más de 150 contenedores apilados en las instalaciones de Urbaser y Ecoparc mientras no existen suficientes en Les Marines y en Les Rotes

3. Los fines de semana no se ha programado recogida selectiva, ni de plásticos, ni de papel, lo que provoca que sea habitual ver los contenedores desbordados y que los usuarios no los utilicen de forma correcta

4. El ecoparque también se encuentra al límite de su capacidad y según Signes «ha pasado de ser solo para uso local a convertirse en el punto de vertido de empresas de fuera de Dénia, ya que no pagan las tasas que en otros municipios sí pagan».

5. El pliego de condiciones dispone de 60.000 euros para la concienciación ciudadana que de momento no parecen invertirse de forma adecuada debido a todos los casos que existen de vertidos incívicos y uso inadecuado de las instalaciones.

6. Los contenedores que se utilizan para la recogida de residuos de supermercados, hoteles, grandes superficies, hostelería y comedores escolares son de uso doméstico, con lo que se llenan de forma inmediata.

7. Deficiencias en los horarios de recogida en el casco urbano, que en ocasiones se producen en horarios de máxima afluencia de tráfico, con los consiguientes atascos.

8. Fallos en la recogida de La Xara, que ha planteado incluso volver al antiguo sistema.

9. La nueva ubicación de contenedores no es operativa porque muchos no se utilizan, lo que causa que otros se encuentren desbordados.

10. Según Signes, toda la zona C1, que ahora mismo protagoniza la principal expansión de la construcción de la ciudad, con numerosas urbanizaciones (entre Joan Fuster y el Camí dels Lladres), no está incluido en el servicio de recogida.

11. Mario Vidal denunció también deficiencias a la hora de recoger los excrementos de mascotas en la vía pública.