La pelea judicial que el Gobierno lleva adelante en la Cámara Electoral para sumar diputados complicó la designación de autoridades del Banco de Inversión y Crédito Exterior (BICE), que hasta esta mañana José Ignacio De Mendiguren creía no tener obstáculos en presidir. 

Sin embargo, Alberto Fernández y el ministro de Producción Matías Kulfas nombraron a cinco de los siete directores y lo excluyeron, porque no terminan de aceptar a quien ocuparía su banca: Marcelo "Oso" Díaz, un radical de Lomas de Zamora que pasó una década representando a Margarita Stolbizer en la Legislatura bonaerense.

En las elecciones legislativas de 2017 compartió con De Mendirugen la lista 1País creada por Sergio Massa y la dirigente del GEN, quien nunca cesó en su enfrentamiento con Cristina Kirchner, es una de las denunciantes de la causa Hotesur y este miércoles reapareció en una reunión con Horacio Rodríguez Larreta.

El "Oso" ya no le reporta y por gestión de Massa sondeó su hipotética incorporación al interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, presidido por el excéntrico mendocino José Luis Ramón y aliado del Gobierno para sancionar la ley de emergencia económica y muchas de las que vengan. 

El Gobierno espera un fallo de la Cámara Electoral para tener más diputados

Díaz viene pidiendo pista en el Congreso. Pidió asumir en reemplazo del ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo con el argumento que debía preservarse el género, el juez federal de La Plata Adolfo Ziulú no le dio la razón pero le concedió la apelación que aún debe resolver la Cámara Nacional Electoral.

Su empeño en los pasillos de Tribunales no le permitió jurar a Liliana Schwindt, quien también fue candidata en la lista de Roberto Lavagna pero le garantizó a Máximo Kirchner que se sumará a su bloque si la dejan jurar. Los dos camaristas Alberto Dalla Vía y Santiago Corcuera la respaldan pero no concuerdan en los argumentos y este miércoles sortearon a un tercer juez para desempatar.

El elegido resultó Guillermo Alberto Antello, quien tuvo sus cinco minutos de fama en 2002, cuando su apellido fue descifrado en una papelito que leyó desde su banca del Senado Raúl Alfonsín, con la consigna de cajonear su pliego.

Alberto nombró a cinco directores del Bice: Peirano, Pepe Scioli, el duahldista Brown, un abogado  de Katopodis y una ex legisladora. De Mendiguren espera que lo designen y lo elijan presidente, pero no quiere renunciar y no puede tomarse licencia. 

Mientras los apoderados del Frente de Todos circulaban por la Cámara Electoral para garantizarse que el fallo de la semana próxima no le otorgue una banca a Díaz, De Mendiguren estuvo por cedérsela en bandeja con su renuncia y en la Rosada le pidieron esperar.

Una salida es que el fallo de la Cámara garantice la asunción de mujeres en todos los casos y juren Schwindt y Mónica Litza, peronista de Avellaneda y recientemente designada como vicedirectora del Correo Argentino. Es la posición de Corcuera, con el argumento de que es el espíritu de la ley de paridad vigente, sancionada después de la elección de 2017. 

De Mendiguren tiene otro problema: la Carta orgánica del Bice impide sumarse a quienes "formen parte de los cuerpos legislativos y judiciales, ya sea nacionales, provinciales o municipales". Decidido a presidirlo de todas maneras sondeó a los expertos reglamentaristas de Diputados por si la Cámara podía "encomendarlo" para el Banco, sin que corra su licencia ni su renuncia. No le respondieron.

Si pudiera tomar licencia no asumiría Díaz pero Máximo se quedaría con un diputado menos y no le sobra nada: algunos artículos de la ley de emergencia económica se aprobaron con lo justo, pese a la ayuda de dos bloques de aliados que pidieron muchos cambios para ayudar.

Ese día el jefe de bloque Todos no pudo sumar a Schwindt por la apelación del "Oso" Díaz y autorizó la jura de Jorge Sarghini, sumado luego al bloque de Roberto Lavagna y Juan Schiaretti, donde como Graciela Camaño no será un voto seguro para el Gobierno en todas las sesiones. Arriesgar otra banca sería demasiado para Máximo y por eso De Mendiguren sigue siendo diputado. 

Si no puede irse, se menciona como posible presidente Miguel Peirano, ex ministro de Economía de Néstor Kirchner, cercano a Massa y uno de los directores nombrados en el decreto de este jueves. Los otros fueron Carlos Brown, José Scioli, Raquel Kismer y Eduardo Musso, todos con historia y presente peronista.

Brown es un histórico ladero de Eduardo Duhalde, ex ministro de Producción de la Provincia y ex diputado nacional. Tiene las llaves del Movimiento Productivo Argentino (MPA), la ONG duhaldista de las últimas décadas.

Nicolás José Scioli, Pepe, es el hermano de Daniel Scioli, el ex gobernador y próximo a asumir como embajador en Brasil. Musso es un abogado cercano al ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis y Kismer una ex legisladora del PJ.  Los directores duran hasta 2021 y restarían nombrar otros dos, para que entre los siete definan al presidente y el vice. 

El Bice es uno de los organismos más escondidos del Estado, pero tiene la misión de aumentar las exportaciones del país, de las principales necesidades del Gobierno para conseguir divisas que garanticen el pago de la deuda externa. 

En su grupo de whatsapp de industriales, De Mendiguren prometió reactivar el Banco y aprovechar el tipo de cambio favorable para potenciar la ventas afuera del país. Pero aún no pudo asumir.