El principal acusado por los disparos que terminaron con la vida de la militante social de Ludueña estaba prófugo desde enero de 2013. "Es la mejor noticia que pude tener en este tiempo", dijo Juan Ponce, uno de los hijos de Mecha.
A más de 20 meses del homicidio de Mercedes Delgado, madre de seis hijos y militante social de barrio Ludueña, ayer la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) detuvo a Héctor Riquelme, el principal acusado, en la ciudad de Santa Fe. El hombre de 48 años, era buscado desde un primer momento por la balacera entre bandas del 8 de enero de 2013, en la intersección de calles Bielsa y Garzón, a metros del centro comunitario San Cayetano, donde Mecha --como se la conocía a la víctima- cocinaba para más de 400 chicos. La fiscal Lucía Aráoz dijo a Rosario/12 que el nuevo arrestado aparece como "autor material" del hecho, ya que hay pruebas de que fue quien disparó las balas que impactaron a Mercedes por la espalda, desde la vereda de su casa, tal como arrojó la reconstrucción del hecho. En la indagatoria frente a la jueza de Instrucción Nº 10, Patricia Bilotta, el acusado se presentó con una defensora oficial, se abstuvo de declarar y quedó imputado por el delito de homicidio calificado por el uso de arma de fuego. En la causa hay dos hijos de Riquelme acusados por participar del tiroteo.
"Hoy me despertó una llamada con la mejor noticia que pude tener en este tiempo de lucha y de dolor", reflejó Juan Ponce, uno de los hijos de Mercedes, en su muro de Facebook. "Solo dije gracias y ahora estoy sentado con mi mujer, y con muchas lágrimas en los ojos. Por fin la lucha dio el fruto que tanto buscamos", escribió. Más tarde, el joven de 32 años se esperanzó con que el trabajo de la Justicia no termine allí. "Ahora vamos a pelear para que sea condenado. Hoy se cierra una etapa pero se abre otra, hacia la sentencia", dijo a este diario. Su esposa, Gisela, agregó: "Estamos muy conmocionados con esta novedad". En el San Cayetano, las compañeras de Mecha estaban "muy contentas".
Tras confirmar la detención, la secretaria de Delitos Complejos, Ana Viglione, detalló que se logró con directivas de la jueza Bilotta, quien pidió los allanamiento en el barrio Coronel Dorrego --conocido como barrio chaqueño--, de Santa Fe; y aseguró que resultó "muy dificultoso", pero celebró: "Se hizo un gran trabajo de inteligencia".
Ponce, quien es querellante de la causa con el Centro de Asistencia Judicial (CAJ), recordó que la investigación estuvo en manos del comisario Guillermo Morgans, hasta que fue asesinado en junio pasado. Luego, la pesquisa pasó a las TOE, que ayer logró la captura del prófugo, tras un año y ocho meses.
El jefe de la Tropa, Adrián Forni, dijo a este diario que la jueza Bilotta los convocó a mediados de agosto pasado para abocarse a la causa. "Las tareas de inteligencia nos llevaron a combinar labores con personal de Santa Fe; y el allanamiento se realizó a las 6 de la mañana (de ayer)". Según pudo saber este diario, Riquelme "se movió" mientras estuvo prófugo, pero el último tiempo estaba realizando "changas" de zapatería en la zona, por lo que estaba viviendo en una vivienda precaria de un barrio que los investigadores calificaron como "muy complicado", en cuanto a hechos delictivos.
El 15 de setiembre pasado, Rosario/12 publicó el adelanto de lo que sería el festejo del cumpleaños de Mercedes, quien habría cumplido 52 ese día, cuando Juan hizo un nuevo reclamo exigiendo la captura de Riquelme y seguridad para su familia.
Mercedes murió en enero de 2013 en medio de un tiroteo entre bandas narcos en el barrio Ludueña, donde vivía desde 1991, cuando llegó desde Santa Fe, con sus seis hijos, recién separada y con muchas necesidades. La tarde del 8 de enero de 2013, estaba en su casa cuando escuchó disparos afuera y salió a la calle a buscar a su hijo menor, que hoy tiene 16 años. Las dos bandas que se tiroteaban pasaron corriendo y ella quedó en medio de la balacera. Los disparos le dieron en la espalda, y allí mismo cayó. En la madrugada del 9 de enero falleció.
En el expediente, hay otras cuatro personas acusadas, entre los cuales aparecen dos hijos de Riquelme (uno menor, en libertad), y dos jóvenes de la banda contraria, que no quedarían implicados directamente con el homicidio de Mercedes, pero sí por el enfrentamiento.
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