En el 2007, el actual concejal radical Lucas Ventoso presentó una acción de amparo para que la justicia declare la inconstitucionalidad de lasprórrogas de concesión de los balnearios de Pinamar que causaban un grave deterioro ecológico. Desde fines de la década de 1980, en el distrito se realizaron únicamente dos licitaciones y la continuidad de las licencias, durante los veinte años siguientes, se manejaron automáticamente desde el poder Ejecutivo.

“Siempre hubo privilegios a los empresarios que ya operaban en la playa”, especificó Ventoso al respecto en diálogo con 0223. Los procesos de permisos de usufructo continuaron de manera irregular luego de que la justicia de Mar del Plata avalara la presentación realizada por el mencionado edil tras su denuncia a las concesiones que no respetaban los estándares ambientales. Finalmente, en los últimos años, se incorporaron a los pliegos de licitación las exigencias ecológicas que, al parecer, se harán efectivas desde este 2016.

Según adelantó el Director de Frente Marítimo, Javier Mendía, en diálogo con el diario La Nación, las autoridades municipales lanzarán, en abril, elPlan de Reconversión sobre los 46 balnearios del distrito, que incluye a los existentes en Pinamar pero también a los de Cariló, Ostende y Valeria del Mar.

Los nuevos balnearios no podrán superar los 325 m2 de construcción,“incluido los baños”, aclaró Ventoso por su parte. Aunque Mendía afirmó que “las obras empezarán en dos meses y terminarán en diciembre”, de acuerdo al análisis del exprecandidato a intendente, “no puede demolerse todo el frente marítimo a la vez. El sentido común te dice que es inviable comenzar una demolición simultánea. Hay que ver por donde empezar a demoler. Debería haber un estudio técnico que informe de los lugares en donde hay más erosión y arrancar por ahí”, razonó Ventoso.

Según Mendía, “se incorporarán criterios de sustentabilidad, como la idea de usar materiales reciclables, hacer que las superficies construidas sean menores, que no haya hormigón armado en la playa ni paredes de mampostería. Todo tiene que ser desmontable, limitar las alturas y hacer que se incorporen energías alternativas”.

Respecto al problema de aquellos balnearios que tienen edificaciones de hasta 1500 o 2000 m2, como Hemingway, en Cariló o Posta Norte, CR, Mamá Concert's y Cocodrilo en Pinamar, Ventoso concluyó: “Ninguno quiere ajustarse ni demoler. Pero el concesionario no tiene opción. Se sometió a un contrato voluntariamente, y estas son las reglas”.