Se trata del Villa Virginillo, construido en 1908, en el que se filmó la película “Solo por hoy” musicalizada en un disco inédito del ícono del rock nacional. El 30 de octubre hay una marcha en reclamo por la pérdida patrimonial de la Ciudad.
Una película, un disco, una demolición. El caso no es nuevo. Cientos de edificios patrimoniales fueron o están siendo destruidos para construir torres de lujo en la Ciudad de Buenos Aires, lo que motivó una movilización para el sábado 30 de octubre a las 16 horas en la Legislatura porteña. En este caso la notoriedad es tanto por el valor histórico del inmueble que demolerán como también por su relación con Gustavo Cerati.
“Sólo por hoy”. Así se llamó la película dirigida en 2001 por Ariel Rotter que recorre cinco días de la semana con cinco amigos que conviven en el contexto de la crisis del 2001. Los actores Sergio Boris, Ailí Chen, Damián Dreizik, Federico Esquerro y Mariano Martinez conforman en el final una única escena sobre los deseos y las limitaciones de nuestras vidas.
La película fue musicalizada en un disco homónimo por el ex líder de Soda Stereo. El álbum permaneció inédito en la discografía oficial de Cerati, pero es recordado por quienes siguieron sus primeros años solista, con sonidos y melodías emparentadas a su disco Bocanada (1999) y a sus experimentaciones pop ideales en un ambiente de confort y música para volar.
“Desde el balcón” se llama una de sus 9 canciones. Ese mismo balcón que protagoniza el afiche del film será demolido junto al resto del edificio ubicado en Córdoba y Dorrego, para construir una torre de lujo. Desde la ONG Basta de Demoler comentaron que “Villa Virginillo es una de las últimas construcciones del barrio con nombre en su frontispicio y un águila de remate. Será demolida para construir un edificio de departamentos”.
Al igual que en la mayoría de los otros casos de inmuebles históricos demolidos, el Villa Virginillo está preventivamente protegido por la Ley 3056, que evita su demolición hasta que el Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales (CAAP) decida si debe preservarse o puede demolerse. “Sin embargo, el CAAP no encontró justificación suficiente para preservar y desestimó este inmueble para su protección. Por lo tanto, puede ser demolido legalmente para construir 9 pisos, al igual que muchos otros en el barrio y en especial en avenidas como Córdoba donde se permite construir mayor altura aún”, apuntaron desde Basta de Demoler.
Junto a otros 16 mil firmantes, exigen que se realice una auditoría al Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales y a la Dirección General de Interpretación Urbanística. “A pesar de las irregularidades documentadas por los vecinos, ONG y los fallos de la Justicia, vemos con alarma la discrecionalidad y falta de transparencia con que estos organismos deciden qué edificios se conservan y cuáles no”, enfatizan en la organización.
En este contexto, harán una movilización en defensa del patrimonio el sábado 30 de octubre a las 16 horas a la Legislatura porteña para reclamar control vecinal sobre los organismos que deciden sobre el patrimonio porteño y la planificación de la ciudad. “Buenos Aires está gobernada por la especulación inmobiliaria. Pese a que la población de la ciudad no aumenta desde mitad del siglo XX, cada vez se permite construir más y a mayor altura sin respetar el entorno barrial, los edificios patrimoniales ni mejorar la infraestructura de los servicios. La calidad de vida en la ciudad disminuye mientras la vivienda ociosa aumenta. ¿Quién piensa en los vecinos?”, se preguntan las organizaciones, y responden: “Sin identidad no hay futuro. Día a día se dilapida patrimonio social, cultural y económico invaluable capaces de generar mayor calidad de vida, m2 para vivienda social y valor agregado para nuestra economía”.
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