El diputado Niven siguió ayer con su arremetida y aseguró que con esta decisión, por primera vez desde 1983, los demócratas no tendrán un bl
La convivencia interna en Cambia Mendoza transita uno de los momentos más tensos. En el PD advirtieron que podrían quedarse sin bloque en la Legislatura por primera vez desde 1983 (retorno democracia), luego de que el presidente de la Cámara de Diputados, Néstor Parés, decidiera dejar sin trabajo a los 10 empleados del espacio. Es por eso que pedirán explicaciones ni bien reanuden las sesiones en febrero.
“Me han dejado como un diputado liso y llano de Cambia Mendoza”, lamentó ayer el diputado Marcos Niven, el único legislador que tiene el partido que sólo existe en Mendoza y que en otros años supo tener un protagonismo similar al de la UCR y el PJ, partidos con los que confrontaba.
Esta época dorada se remonta a finales de los ‘90, cuando el PD llegó a tener 16 diputados, cantidad que igualaba a la UCR y al PJ. Esto explica el hecho de que el partido mendocino conserve una estructura grande de asesores en la actualidad, si bien en el espacio hay un solo diputado.
Es que muchos de los empleados de bloque despedidos son ex legisladores que se quedaron una vez que terminó su mandato. Esta situación no es exclusiva del PD, sino que es una práctica de todos los partidos políticos: resguardar en la planta permanente o temporaria a quienes ocuparon alguna vez una banca y no volvieron a sus profesiones.
En cambio, en las otras monobancas que integran Cambia Mendoza, el Pro y el Frente Renovador, la estructura del bloque es la mínima, ya que no tuvieron una representación significativa en el pasado y, por lo tanto, no quedaron “capas” de ex funcionarios.
En el PD reconocen que la estructura que tenían era grande pero se quejan de la forma en la que se eliminó y advierten que es una represalia por haberse opuesto al proyecto de ampliación de la Suprema Corte de Justicia, algo que negó Parés.
“Me han negado tener un bloque, por lo que voy a poner a consideración en el recinto mi situación y que sea la Cámara la que me diga qué estructura voy a tener. Yo me voy a adaptar a eso”, avisó el demócrata. Al regreso de las sesiones en febrero, el diputado instalará el debate ni bien se sienten en las bancas.
“(Parés) me despidió a todos los integrantes del bloque, quienes fueron asignados políticamente y están a disposición de una resolución de presidencia. Pero lo hizo sin hablar conmigo.
El viernes emitió todas las resoluciones y nosotros nos enteramos con los telegramas de despido”, contó Niven y dijo que este hecho “en lo personal resiente las relaciones” aunque en lo político continúan dentro del frente.
“Nunca un presidente de Cámara tomó represalias con personal de un bloque y más cuando te echan a la totalidad”, criticó Niven. En este sentido, Parés señaló, el día anterior, que no se trataba de ninguna venganza en lo político sino una “cuestión de austeridad”.
A la pelea “oficialista” se sumó ayer el diputado justicialista Jorge Tanús, quien fue presidente de la Cámara durante los gobiernos de Celso Jaque y Francisco Pérez.
“En mis 8 años como presidente de la Cámara de Diputados jamás tomé represalias con la oposición por alguna ley no votada. Menos con el personal”, escribió Tanús en su cuenta de Twitter y luego se explayó en diálogo con Los Andes: “Si la razón es lo administrativo, esto lo tendría que haber hecho el 10 de diciembre de 2015, cuando cambió el Gobierno. Ahí era justificable, pero en este momento nos obliga a pensar mal a todos”.
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