“A De Narváez lo asesoraron para que declare; él declaró y confesó que le había propinado un golpe de punta en la cara y lo había amenazado de muerte. Todo eso está plasmado en la causa. Pero el fiscal, sorpresivamente, dice que para él no se trata de un delito. Obviamente, esto tiene un tinte político más que importante”, expresó Marcelo Peña, abogado del periodista Casalongue, a REALPOLITIK.

La golpiza se dio en la misma redacción de NOVA, el 28 de mayo del año pasado. Sin mediar palabra,De Narváez ingresó al establecimiento junto a un patovica y le dio varias piñas en la cara aCasalongue, en una exagerada y bestial respuesta a una publicación de NOVA que hablaba de su relación con Agustina Ayllón. Luego, se disculpó por Twitter: “Cometí un error. Pido disculpas. No debí reaccionar como reaccioné”, fueron las escuetas palabras del dirigente.

Después de la denuncia presentada por el abogado Peña, la modelo y ex pareja de De Narváezacusó a Casalongue  por calumnias e injurias, argumentando que se había dañado su  imagen y afectado su honor en la nota que causó revuelo. Sin embargo, el director de ese medio fue sobreseído y desligado de toda responsabilidad penal.

Ahora Peña y su defendido se hallan en una situación insólita. Según el abogado, “en cualquier barrio, cualquier bar, cualquier circunstancia de la vida, esto está tipificado por el Código Penal. Que lo quieran sobreseer es vergonzoso y es causal de una denuncia”.

Peña apeló en Cámara pero el fallo fue ratificado: el fiscal Martini, lejos de su deber de acusar, “salvó” a De Narváez de tener que enfrentarse a una pena por sus amenazas y golpizas. Para Peña, se trata de “un pedido político que le hicieron al fiscal”. Aseguró que en los próximos meses intentará abrirle un expediente disciplinario, con pedido de apertura en la Corte.

“Habría que verificar todas las causas que el doctor Martini tuvo sobre lesiones, en las que él acusaba”, explica Peña, para identificar cómo actuó en otros hechos que no tuvieran como acusado a un legislador que, por entonces, tenía fueros.  “Después de la resolución de la Cámara, y pensando que iba a quedar todo en la nada, presenté como particular damnificado un recurso a Casación”, informó Peña. Aún no se sorteó la sala en Casación, aunque el abogado prevé que esto se resuelva cerca de octubre.

“¿En otras situaciones y con otras personas, comunes y corrientes, el Código Penal se aplica? La justicia lo está justificando y habilitando para hacer cosas ilegales”, denunció Peña.