En lo que va del año 2014 se ha registrado un marcado incremento de los hechos de inseguridad, y de la creciente violencia en ellos. 

Así se desprende de las mediciones preliminares del informe que prepara el Observatorio de Seguridad Ciudadana de Córdoba, a los que pudo acceder LA MAÑANA, lo que muestra una preocupante problemática a la que debe enfrentar la Jefatura de la Policía y el Gobierno delasotista.

Según se desprende del informe preliminar, el delito subió con respecto al año pasado, aun sumando los episodios que sacudieron la ciudad los días 3 y 4 de diciembre durante el autocuartelamiento policial.

Aunque, es sabido de voces policiales y gubernamentales, que el delito es fluctuante, principalmente teniendo en cuenta la época del año, dos aspectos serios de la problemática es que se está registrando una mayor intensidad delictiva y un fortalecimiento en la carrera delicuencial.

«Éste no es un dato menor, ya que durante las mediciones realizadas en 2012 y 2013 los parámetros eran constantes», dijo a este diario la directora del Observatorio de Seguridad Ciudadana, la licenciada Alejandra Monteoliva.

Aunque la profesional en materia de seguridad se excusó de mayores detalles, ya que en un mes estarán los datos consolidados, indicó que «los niveles de violencia en el delito es muy difícil de bajar» por lo que «estamos cruzando una línea crítica».

Intensidad y fortalecimiento

El aumento de la intensidad delictiva en Córdoba Capital es mayor, es decir que se ha incrementado el nivel o grado de violencia por cada delito cometido. 

El otro aspecto, no menor, es el fortalecimiento en la carrera delincuencial, es decir, que quienes delinquen durante este año han mejorado su técnica respecto al año pasado.

Quienes arrebataban utilizando el factor sorpresa, hoy usan un arma blanca. Y quienes utilizaban ello, hoy utilizan armas de fuego.

Estas situaciones aún toman mayor relevancia cuando no se trata de episodios callejeros o domiciliarios (que van en aumento), y se tratan de asaltos de gran envergadura, como aquellos que se han cronicado y que tuvieron como víctimas a cajeros automáticos, estaciones de servicio o importantes superficies comerciales.

Estas estadísticas podrían estar vinculadas al abandono del plan de seguridad, que hasta el año pasado  encabezaba el exministro de Seguridad y exjefe de la Policía, Alejo Paredes, tras lo que De la Sota parece haber perdido el rumbo en un punto tan delicado para la sociedad.

Números preocupantes

En el informe anterior del Observatorio de Seguridad Ciudadana, dado a conocer a fines de abril pasado, el 73 por ciento de los cordobeses sentía que la inseguridad se había incrementado en los últimos 6 meses.

Pero, además, de todos los encuestados, un 85 por ciento temía que podría ser víctima de un delito en las próximas semanas.

Otros datos brindados por la ONG, reconocidos por el Banco Interamericano de Desarrollo como referente de medición en Córdoba, la percepción de aumento de inseguridad se incrementa notablemente a medida que se avanza en los rangos etarios y en los niveles socioeconómicos más bajos. Es decir, los adultos mayores tienen más temor de sufrir algún delito, al igual que aquellos vecinos que viven en la periferia de la ciudad.

Sin embargo, algunos números del año pasado indican que la franja entre los 18 y 29 años son los que han sufrido más episodios delictivos.