El local David Goffin cumplió con la lógica y se impuso en tres sets al argentino, que sostuvo el ritmo en los dos primeros parciales pero después cometió muchos errores. El triunfo puso a Bélgica 1-0 arriba.
El equipo argentino arrancó la dura serie como visitante frente a Bélgica sabiendo, en la previa, que el primer partido, entre Federico Delbonis y David Goffin, sería el más difícil del fin de semana. El tenista de Azul luchó, jugó bien, tuvo oportunidades para ponerse en ventaja, pero chocó contra un jugador que mantuvo un muy buen nivel durante todo el juego y desde un gran porcentaje de primeros saques supo recuperar los pocos baches que tuvo y se llevó el primer punto 7-5, 7-6 (3), 6-3.
"Tuve un gran rival. Solo puedo felicitarlo. Sabía que era peligroso, traté de moverlo, pero acá la pelota no pica mucho. Hizo las cosas mejor que yo. Ahora hay que alentar a los compañeros e intentar dar vuelta la serie", admitió el argentino tras la derrota.
En una superficie rápida, con piques bajos y puntos largos, en general desde el fondo de la cancha, Delbonis (65 en el ranking mundial y segundo singlista argentino) salió a jugarle palo y palo al número 15° del mundo y primera raqueta de los belgas.
En un comienzo parejo, llegaron igualados al 2-2, cada uno manteniendo su servicio y allí con el saque del argentino se jugó el punto más largo del primer set. Siempre abajo Delbonis logró sobreponerse a cuatro puntos de quiebre y parecía que toda la presión pasaba del lado del local, que no podía ponerle el broche a un juego constante desde el fondo, con tiros profundos y rápidos. En su quinta oportunidad, Goffin logró ponerse en ventaja.
El belga estaba intratable con sus primeros saques y hasta el octavo juego Delbonis sólo había podido ganarle un punto. Con el marcador 3-4 llegó su momento. El azuleño metió los pies en la cancha, salió decidido a cortar bien adelante los saques de su rival y empezó a ganar confianza. En su primera chance de quiebre en el partido empardó el trámite 4-4.
Otra vez el palo y palo y con el argentino a tiro. Pero Goffin siguió sólido con su saque, se repuso rápido al quiebre y aprovechó su oportunidad para cerrar un duro primer set 7-5.
La segunda manga arrancó mal para Delbonis que quedó enseguida 0-40 y cedió su primer servicio. Lo de Goffin con su saque, en contrapartida, era sublime. No dio respiro. Cuando no lograba conectar el primer servicio igual se ponía en juego con el segundo y marcaba el ritmo del punto. En ese escenario, el mérito del argentino fue mantenerse expectante, cerca.
Fue otra vez el octavo el game para dar el zarpazo. Y fue un gran punto de Delbo, que salió decidido, se la jugó con cada devolución, se puso 0-40 y aprovechó su primera oportunidad de quiebre. Para completar el trabajo, cerró su saque también en cero e hilvanó 12 puntos consecutivos. El mejor momento del hombre de Azul. La historia se repetía. El mismo escenario que en el primer set y Delbonis con su servicio para ponerse en ventaja. Arrancó abajo, pero lo levantó y pasó la presión del otro lado. La definición se estiró al tie break y el saque otra vez inclinó la balanza. El argentino cometió una doble falta en el octavo punto y el belga se llevó el parcial.
El tercer set fue de mayor a menor para Delbo, que arrancó quebrando y parecía empezar una remontada. Pero empezó a caer físicamente, Goffin sabía que sólo le quedaba un último esfuerzo para llevarse el partido y salió decidido a capturar cada hueco que dejaba el argentino con su saque.
Así se fue el primer punto de la serie, con un parejo 7-5, 7-6 (3), 6-3 para el belga. Con un gran trabajo de Delbonis, que tuvo chances de quedarse con los dos primeros sets, mantuvo el palo y palo ante un jugador que fue muy sólido con su saque y mentalmente se recuperó muy rápido ante los pocos baches que tuvo en el partido.
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