En el transcurso de esta semana ACUMAR definió una serie de cambios en el funcionamiento del Ecopunto, la planta de tratamiento de residuos que se construye en el vertedero de la Ruta 6.La construcción de la planta se inició en 2012 y nunca fue concluida. En la actualidad resta un 25 % de obra y equipamiento para ponerla en marcha.

De acuerdo a los datos obtenidos por El Ciudadano, el plan inicial contemplaba la colocación de una cinta de transporte de doble vía para separar residuos secos y húmedos. En el proceso de ida los operarios separarían los húmedos y en el segundo circuito los secos por categoría (plástico, vidrio, cartón, hierro, etc.).

La “refuncionalización” decidida por las nuevas autoridades de ACUMAR prevé que la planta solamente se ocupará de separar residuos secos. “Va a tener una sola cinta que va, lo que es más rápido y económico porque hay menos motores y menos consumo de electricidad” explicó a El Ciudadano el responsable del área de Medio Ambiente, José Luis Forquera.

Los cambios en la estructura del galpón estarán a cargo de Del Río, la misma empresa que trabajó con el gobierno anterior. El responsable de la firma estuvo esta semana en el predio de la ruta 6 acompañado por Forquera y por el concejal de Cambiemos Santiago Mac Goey.

El problema de este nuevo esquema propuesto por ACUMAR es que los residuos deberán llegar ya separados a la planta, y la realidad es que son muy pocos los vecinos de Cañuelas que realizan la separación de residuos orgánicos e inorgánicos en bolsas de distinto color.

Forquera y Mac Goey admitieron que todavía falta un gran proceso de educación para lograrlo; e implementar una recolección diferenciada con días distintos, algunos  dedicados a los secos y otros a los húmedos. Ese trabajo se pondrá en marcha en forma piloto en lugares pequeños, como Uribelarrea y Vicente Casares. 

“Hoy tenemos cuarenta escuelas que están separando y el Club de Campo La Martona, que nos envía dos camiones con basura diferenciada” destacó Forquera. Ese volumen es ínfimo al lado de las casi 60 toneladas de basura domiciliaria que produce el partido cada día. Gran parte de esa basura (a excepción de las ramas) hoy se envía al Ceamse.

El objetivo de ACUMAR es poder concluir el Ecopunto este año, aunque todo va mucho más lento que lo previsto. El organismo había prometido enviar a Cañuelas en diciembre las llamadas “Estaciones de reciclado”, unos containers con tres boxes internos donde un operador colocará los distintos tipos de residuos que dejarán los vecinos. La Municipalidad había solicitado 12 de estos dispositivos pero ACUMAR aprobó cuatro (serán colocados en la plaza Belgrano, Parque de la Salud, Máximo Paz y Uribelarrea).

También falta que el organismo adquiera la prensa para compactar los residuos de rechazo (pañales, cartones sucios, etc.) y la máquina chipeadora de arrastre (que el camión llevará a los barrios para recoger ramas y picarlas en origen).