El reconocido bodeguero, que acompaña la acción oficial, consideró que “es muy importante que el gobierno haya tomado la iniciativa de estar presente en esta industria tan importante como la vitivinícola”. De esta manera, el socio gerente de la bodega Alta Esperanza se distanció de las críticas vertidas por su colega Arturo Barboza, quien días pasados consideró que “este nuevo precio solamente perjudica al productor”. “Me extraña la opinión de Barboza porque él sabe que las distancias que tenemos desde Tinogasta a Mendoza son las que provocan estas diferencias”, deslizó.

Al respecto, Longo dio como referencias los precios que se pagan en esta cosecha en localidades cercanas. “En Chilecito la uva se está pagando entre 1,20 y 1,30 pesos, en San Juan y en Mendoza a 1,40 pesos. Si tomamos que el flete desde Tinogasta a Mendoza es de 30 centavos, tenemos que el precio de 1,10 que se está pagando en Tinogasta es el correcto”, analizó. “Entonces, no es que el gobierno y la bodega no quieran pagar el precio de 1,40 como dice Barboza. Me parece una idea rebuscada”, sintetizó.

Por otra parte, Longo recordó que el precio fijado por el gobierno de la provincia en el marco del acuerdo con los productores para la presente Vendimia “se paga de contado”, mientras que “los compradores uva para mosto de Mendoza o San Juan pagan en seis cuotas”, con lo cual se marca una sensible diferencia para los ingresos del productor local.

La posición de Longo respecto de este tema es ampliamente apoyada entre los productores viñateros, bodegueros y elaboradores.

En cuanto a la producción de mostos Longo, avalado por una trayectoria de trece años como socio de la firma Bodega Vittorio Longo, explicó que “un litro de mosto concentrado tiene entre 800 y 900 gramos de azúcar, mientras que un litro de mosto sulfitado sólo tiene aproximadamente 240 gramos de azúcar. Por lo que se necesitan cerca de cuatro litros de mosto sulfitado para hacer un litro de concentrado”.

Riego

Respecto de la disponibilidad de agua en el departamento, Longo opinó que “Si bien el sistema de riego en Tinogasta es obsoleto porque tiene más de cien años, creo que en los últimos años se han venido haciendo obras de infraestructura. Habrá que mejorarla, juntarse un poco y lograr que el beneficio realmente llegue al productor”. Y opinó que “este año el problema más importante en ese sentido han sido las crecientes y las inclemencias del tiempo. Desde diciembre que no se puede mandar agua a los canales porque han estado crecidos los ríos”.