La Defensoría del Pueblo junto a la Defensoría del Consumidor de la Provincia se encuentran accionando en conjunto por reclamos recibidos de usuarios de Tarjeta Naranja, quienes se vieron afectados por la espera en la calle para la atención del público, la primer semana de enero, en la sucursal de la calle Frondizi.
Los organismos en conjunto pudieron constatar una larga fila de personas apostadas en la vereda y a la intemperie, por lo que se iniciaron las tareas de control correspondientes para probar los incumplimientos por parte de la empresa de lo dispuesto por la Ley N°2442-D de plazo máximo de espera de 30 minutos en los comercios y los arts. 8 bis de la Ley N° 24240, 47 de la Constitución del Chaco y 42 de la Constitución Nacional sobre el trato digno a los ciudadanos.
Además se verificó que el tiempo de espera de atención superaba ampliamente los 30 minutos máximos permitidos y que el comercio no contaba con el libro de quejas específico para demoras de más de 30 minutos. La empresa tampoco contaba con los carteles que consignen el número de ley y la leyenda correspondiente: “Si espera más de treinta (30) minutos podrá denunciar el hecho en el libro de quejas”. Así mismo no se entregaban los comprobantes de turno con constancia del número de orden, hora de la solicitud y tiempo de espera y/o horario estimado de atención.
Medidas y sanciones
Estos hechos son pasibles de sanciones y multas en el ámbito administrativo por la intervención de Defensa del Consumidor de la Subsecretaría de Comercio Exterior y Defensa de la Competencia de la Provincia del Chaco y del Banco Central de la República Argentina, órganos de control de este tipo de empresas financieras.
Por ello, la Defensoría emitió una Resolución de Recomendación, donde intima a Tarjeta Naranja S.A. al cumplimiento de la normativa citada, normalizando la atención del público y facilitando los canales de pagos alternativos.
Al respecto, el defensor Bernardo Voloj mencionó que “Consideramos que el trato inhumano que padecen los ciudadanos de todas las edades al estar haciendo fila a la intemperie afecta no solo a su salud, sino que también atenta de manera directa a la dignidad humana. Es un trato totalmente vergonzante y vejatorio el tener que esperar horas en el rayo del sol a sus clientes, los que en su gran mayoría acuden al lugar a PAGAR, ya que no confían en los medios digitales o cajeros electrónicos puestos a tal fin”
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