Ayer a la tarde, inspectores municipales de la Subsecretaría de Control desplegaron un operativo donde se procedió al decomiso de mercadería que estaba a la venta en zonas prohibidas. Reacción desmedida.
Luego de varios meses de tratativas, la Municipalidad procedió esta tarde al control y decomiso de los carros fruteros ubicados sobre calles Urquiza, San Martin e Ituzaingó. Allí, inspectores de la Subsecretaría de Control Comercial, acompañados por la Policía de la provincia, decomisaron la mercadería que era exhibida en vereda y obstruían la vía pública.
“Nos vemos en la obligación de implementar estas políticas de erradicación porque se trata de vendedores que transgreden las normas sistemáticamente. Se llegaron a muchos acuerdos pero nunca fueron respetados. Siguieron ubicándose en zonas donde está prohibido hacerlo”, explicó Julio Gorena, director de Espacios Públicos.
Molestos, algunos de éstos comerciante ilegales cortaron San Martín esquina Ituzaingó, generando un caos vehicular en la zona.
Días atrás, inspectores de la repartición habían notificado a los vendedores ambulantes del sector sobre los lugares no autorizados y sobre las ordenanzas incumplidas.
Durante el control de esta tarde, la mayoría de los propietarios, carecía de la patente autorizada por el municipio y de la balanza eléctrica homologada por el INTI.
“Los controles se vienen realizando favorablemente sobre otros vendedores ambulantes que entienden la normativa pero en el caso de los carreros, la falta de respeto hacia los acuerdos es constante”, agregó el funcionario.
Marcelo Scarponetti, Subsecretario de Control, dijo que los que cortaron las calles son 2 o 3 familias que manejan este comercio ilegal, y que son dueños de varios de estos carros. "No cumplen en nada de los que se les pide así que no hay vuelta atrás con el decomiso y la prohibición de seguir trabajando en la calle".
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