El ex jefe de Policía de Cordoba durante los saqueos que ocurrieron en esa provincia durante los pasados 3 y 4 de diciembre prestó declaración testimonial ayer ante el fiscal Raúl Garzón.
Almada había sido pasado a retiro luego de los saqueos y hechos de violencia que se produjeron en la ciudad de Córdoba cuando los agentes de la Policía provincial estaban acuartelados, en medio de protesta por reclamos salariales.
Ayer, el ex jefe uniformado declaró por más de cuatro horas ante el fiscal Garzón. De acuerdo a fuentes judiciales, con la testimonial de Almada el fiscal busca determinar si altos jefes policiales o miembros de los mandos medios de la institución tuvieron algún tipo de responsabilidad en la planificación de los saqueos.
Luego de la declaración y ante la prensa local, Garzón detalló que Almada "colaboró con todo el interrogatorio. Contestó todo lo que estaba a su alcance, dando respuesta a todo lo que (se le) requirió".
El abogado penalista Alejandro Pérez Moreno realizó una presentación para que se investigue si existió una presunta participación de miembros de la repartición en la organización de esos actos vandálicos.
Por su parte, el presidente del Colegio de Abogados de Córdoba, Alejandro Tejerina, anticipó que esa institución podría presentarse como querellante en la causa que investiga Garzón.
La llegada de Almada al máximo cargo dentro de la policía provincial había sido en medio de otro escándalo. En septiembre último, fue designado jefe de Policía por el gobernador, José Manuel de la Sota, luego de la remoción de su cargo del ministro de Seguridad Alejo Paredes y del entonces titular de la fuerza, comisario Ramón Frías. Los dops habían caído en desgracia en el marco de la investigación sobre la presunta connivencia entre efectivos de Drogas Peligrosas con narcotraficantes. «
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