El problema afecta a los barrios 20 de Junio, Niño Perdido y San Jorge. En los días de lluvia el agua llega a las casas y las calles
El Concejo Deliberante de Candelaria declaró la emergencia hídrica mediante la aprobación de un proyecto en el cual se fundamenta que es de suma necesidad y urgencia la medida debido a la falta de sistema cloacal y desagües.
Según los ediles, “Candelaria se ha convertido prácticamente en una olla contenedora del agua que cae de las lluvias”.
El sistema natural ya no permite el drenaje del agua de las lluvias, lo que produce un deterioro del suelo. Las calles en la localidad son intransitables a raíz del estancamiento de las aguas. En consecuencia, se están formando pozos profundos y baches por la constante humedad de la tierra.
Un estudio previo, realizado por la consultora Consultar del ingeniero Gustavo Sánchez, determinó que la única solución es el entubamiento y la instalación de un sistema cloacal.
Las zonas más complicadas son las del barrio del arroyo Niño Perdido, 20 de Junio y San Jorge.“En nuestra esquina hay un pozo tremendo, lleno de agua. Tuvimos que rellenar con piedras para que se pueda pasar, cada vez que llueve se inunda. No se puede entrar más, ni a pie, cuando llueve el colectivo no entra”, contó Claudia Flores, vecina del barrio San Jorge, que vive sobre las calles Bebe Simón y Liniers.
Otro vecino del barrio, Jorge Ramérez Do Santos, relató que tienen que improvisar con tubos de plásticos y rellenos debido a que el problema se agrava sobre todo los días de lluvia . “En esta esquina pusimos piedras en los pozos para poder transitar, nosotros pusimos los tubos hace años pero igual el agua no corre”.
Ahora la nueva ordenanza permitirá al municipio gestionar con el Gobierno nacional un presupuesto para brindar una solución de fondo, lo cual conllevaría una inversión multimillonaria. A todo esto, el arquitecto representante técnico de Obras Públicas en el municipio, Fernando Fleitas, explicó que “hay que realizar un entubamiento general de todo el municipio y de esta manera drenar el agua por esa vía y a su vez aprovechar el movimiento de suelo para dicha obra, construyendo al mismo tiempo el sistema cloacal que actualmente no posee Candelaria y se convierte en otro problema importante que urge solucionar. Con estas dos obras se saneará el municipio y así se evitará la contaminación”.
“Cada vez peor”
Si bien algunos habitantes de la zona se mantienen esperanzados por las obras, otros se resignaron y ya piensan en reconstruir sus viviendas.
“El agua está a punto de entrar en nuestra casa, vamos a reconstruir y empezar a rellenar el terreno para levantar todo y evitar que se inunde. Mi marido es albañil y dijo que no hay otra solución. La humedad nos tiñe las paredes de verde y cada vez es peor”, manifestó Mirta Cristaldo, vecina de hace 30 años del barrio 20 de Junio, sobre la calle Pellegrini y Pringles.
A la vuelta de la esquina vive María Klekailo, que hace siete años sufre por la cantidad de mosquitos.“Tenemos que hacer arreglos para evitar que el agua entre a las casas. Intentamos mantener limpias las zanjas porque el agua no corre, los mosquitos también son un problema”, precisó.
Similar es la situación de Juan Carlos Costas, oriundo de Campo Viera, que hace cuatro años compró un terreno en el barrio 20 de Junio que hoy es un bañado. “Voy a levantar unos 60 centímetros el terreno para poder construir porque cuando llueve se inunda todo”, lamentó.
Tasa fija en el alumbrado por su mala calidad
Por unanimidad, el Concejo Deliberante de Candelaria sancionó el martes pasado la Ordenanza Nº 03/15 que establece el cobro de un monto fijo por tasa de alumbrado público en el municipio debido a la mala calidad del servicio.
El proyecto del ejecutivo municipal surgió de los reclamos de muchos usuarios, quienes pagan sumas abultadas por alumbrado público, cuando en muchos de los casos siquiera hay focos en la calle ya que se queman, o los rompen y no se reponen.
Los vecinos indicaron que no es justo pagar por un servicio deficiente y argumentaron que en las noches si no utilizan sus propias luces domiciliarias del frente de las viviendas o comercios las calles están totalmente oscuras.
“El foco de la cuadra de mi casa hace meses que se quemó y ya hemos hecho el reclamo para reposición infinitas veces, pero hasta el momento no hay respuestas, me parece que es justa la ordenanza y que se cumpla ahora”, expresó Beatriz, vecina del barrio 36 Viviendas.
Debido a esta situación, los habitantes de distintos barrios denunciaron que aumentaron los robos menores o hurtos, porque los delincuentes aprovechan la oscuridad para perpetrar sus asaltos.
Además, durante la sesión indicaron que hay empresas, como aserraderos que pagan más de ocho mil pesos de alumbrado público, y no cuentan con un servicio eficiente.
Por estos motivos se sancionó la ordenanza que establece el cobro de una suma fija, a todos los usuarios que hagan el reclamo correspondiente y se compruebe la veracidad del mismo. Hasta el momento el pago se realizaba de acuerdo al consumo.
Comentá la nota