Esteban Cuello es el único imputado y está acusado de violar y asesinar a la trabajadora social. Tanto el particular damnificado como el Ministerio Público Fiscal apuestan a la reclusión perpetua, ya que sostienen la figura de robo y abuso sexual seguido de muerte. Hubo una manifestación frente a Tribunales.
El juicio por el crimen de Laura Iglesias -la trabajadora social que fue violada y asesinada en 2013 en Miramar- comenzó ayer con la declaración de los familiares de Laura y de sus compañeras del Patronato de Liberados Bonaerense (PLB). Esteban Cuello es el único imputado por el hecho y tanto la defensa como el particular damnificado y el Ministerio Público Fiscal coincidieron al afirmar que la vinculación del joven de 21 años está probada, en base a los rastros genéticos de ADN hallados en el lugar.
El debate comenzó pasadas las 10 en la sala de audiencias del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 3, integrado por los jueces Juan Sueiro, Eduardo Alemano y Fabián Riquet. Mientras tanto, afuera, decenas de compañeros y compañeras de Laura, nucleados principalmente en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y el Colegio de Trabajadores Sociales de la Provincia de Buenos Aires se manifestaron y pidieron Justicia.
En cuanto a los lineamientos de las partes, tanto el particular damnificado como el Ministerio Público Fiscal apuestan a la reclusión perpetua, ya que sostienen la figura de robo y abuso sexual seguido de muerte. Sin embargo, la defensa adelantó que irá contra esa medida de encierro, al entender que el hecho de que no se le brinde la posibilidad de acceder a la libertad condicional carece de legalidad.
Esteban Cuello, de 21 años y con antecedentes en el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil por violación, estuvo presente en el inicio del debate, pero mediante su defensor oficial, Eduardo Carmona, solicitó no presenciar las audiencias, algo que le fue concedido. El abogado también adelantó que su defendido optó por no prestar declaración durante el proceso.
En ese contexto, Ana María Caro, por el Ministerio Público Fiscal, hizo uso de la palabra y dejó en claro cuáles serán los lineamientos relativos a su imputación. En ese sentido, la fiscal mencionó los tres hechos relativos al crimen: el robo del estéreo que estaba dentro del auto de Laura, el abuso sexual y el homicidio de la trabajadora y el posterior robo de su teléfono celular.
A su vez, Caro hizo lectura del informe de la autopsia, en el que se expusieron los golpes y abusos a los que estuvo expuesta la víctima. Al respecto, la fiscal mencionó que según los peritajes, el deceso fue consecuencia del estrangulamiento y no así del abuso sexual. Por eso, justamente, el Ministerio optó por la figura de robo y abuso sexual seguido de muerte. Sin embargo, la profesional adelantó que de llegar comprobarse que la muerte fue producto de la violación y no así del estrangulamiento se solicitará el cambio de la figura y se irá por homicidio criminis causa y abuso sexual agravado con acceso carnal.
Por su parte, el particular damnificado, representado por el abogado Alejandro Bois, confirmó que acompañarán la acusación del Ministerio Público Fiscal, en base a los elementos probatorios recabados y la materialidad fáctica de los hechos descriptos.
En cuanto a la defensa de Cuello, Carmona entendió que su postura es limitada en relación “a la existencia de prueba científica irrefutable -ADN- que involucra a Cuello directamente”. Por eso, dijo, no intentarán negar ni el robo del estéreo ni el abuso sexual ni el homicidio. Sin embargo, lo que sí buscarán probar es que el teléfono celular no fue sustraído por el joven, ya que el mismo nunca fue hallado. Además, se planteará la inconstitucionalidad de la reclusión perpetua sin posibilidad de libertad condicional, en base a lo establecido en la Constitución Nacional, en algunos tratados internacionales y en la Ley de Ejecución Penal.
LOS TESTIMIONIOS Y EL DOLOR DE LA FAMILIA
En la primera jornada del juicio prestaron declaración los familiares de Laura Iglesias y sus compañeras del Patronato de Liberados Bonaerense (PLB). Fueron Alicia y Manuel Iglesias -hermanos de la víctima- quienes abrieron la rueda de testimonios, seguidos por Julia Makuc, hija de Laura, y sus compañeras de trabajo en Miramar.
En sus declaraciones, los familiares coincidieron en los cuestionamientos hacia la investigación, en relación a la ausencia de más implicados y, además estuvieron de acuerdo al mencionar el estado de preocupación de Laura en los días previos a su muerte. Alicia recordó que su hermana se había mostrado “afligida” pero que no le había confesado cuál era el motivo. Además, confirmó lo que la familia Iglesias viene denunciando: que Laura manifestó muchas veces su preocupación por el hecho de que los tutelados le habían dicho que efectivos de la Policía Bonaerense los “apretaban” para cometer ilícitos.
Julia, por su parte, relató cómo fue el día de la desaparición -vivía con su mamá en Miramar- y mencionó algo que Laura le había dicho días atrás: “Este no es el lugar que yo pensé que iba a ser”. Además, confirmó que tiempo atrás su mamá había acompañado a una compañera a ver a un tutelado, cuya familia había amenazado a la trabajadora. “Ella fue para acompañar a su amiga porque tenía miedo y lo hizo con su auto; por eso pensamos también que podrían haber identificado el vehículo en ese contexto”, sostuvo.
Tras los testimonios, el juicio continuará este martes, miércoles y jueves con la exposición de los peritos y más testigos. Luego llegará el momento de los alegatos, previo a la lectura de la sentencia contra Esteban Cuello.
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