En el marco del juicio que tiene al portero Jorge Mangeri como único imputado, el tribunal aguarda la declaración de peritos de parte que participaron de la segunda junta médica.
El juicio por el crimen de Ángeles Rawson continuará hoy con la declaración de peritos de parte que participaron de la segunda junta médica, que analizó las causas y circunstancias de la muerte de la adolescente asesinada en 2013, entre ellos, el médico de la defensa quien le endilgó públicamente a la víctima "prácticas sadomasoquistas consentidas".
El juicio ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9, que se inició el 18 de febrero y tiene al portero Jorge Mangeri (47) como único imputado de un "abuso sexual seguido de muerte", llegará hoy a su vigésima audiencia, a partir de las 9, en el sexto piso del Palacio de Tribunales porteño.
La idea de los jueces Fernando Ramírez, Ana Dieta de Herrero y Jorge Gettas es que se agote la temática de la segunda junta médica tratada en la jornada de ayer cuando testificaron peritos oficiales del Cuerpo Médico Forense, y que hoy declaren los peritos de parte que participaron de ella.
Por el lado de la defensa, fueron citados los médicos Adolfo Méndez y Ernesto Duronto, mientras que por la querella irá a declarar por tercera vez en este juicio -ya lo hizo por las lesiones que tenía Mangeri y por su participación la primera junta médica-, el legista Jorge Vicente Quiroga.
Méndez tuvo que renunciar a la defensa de Mangeri luego de decir públicamente que él opinaba que Ángeles podría haber tenido "prácticas sexuales de tipo sadomasoquistas que implican consentimiento". Al hacerla pública en una entrevista por TV, esa afirmación le valió una causa penal en la que está procesado por "violación de secreto".
El miércoles, declararon los dos tanatólogos que hicieron la reautopsia de Ángeles para la segunda junta médica y afirmaron que la chica de 16 años murió sofocada y estrangulada, en no más de cinco minutos y que fue víctima de un ataque sexual, todo lo contrario a lo que había concluido el médico que hizo la autopsia, para quien la joven murió compactada en el circuito de la basura, tuvo una agonía de 12 horas y no fue abusada.
También revelaron que el asesino le provocó en vida seis fracturas -la clavícula y cinco costillas-, y que el cadáver estuvo inmóvil, boca arriba, entre cuatro y diez horas después del deceso, y que luego fue movido a fin de acondicionarlo para su descarte.
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