El envío del pliego a la Legislatura provincial se produce en medio de una pulseada entre bloques opositores alrededor de los nombres de la hermana del Secretario de Deportes de Nación y Daniel Beninato.
El gobernador Carlos Verna enviará a la Legislatura el pliego de la contadora Alejandra “Marita” Mac Allister para el cargo de presidenta del Tribunal de Cuentas, el máximo órgano de control provincial.
De esta manera termina un controvertido proceso para lograr reemplazar al expresidente Natalio Perés, destituido por las cuentas sin control del IPAV.
El proceso de designación es cuestionado por parte de la oposición, que considera que ya fracasaron dos concursos durante la gestión del exgobernador Oscar Jorge y ahora, Verna debería haber mandado (sin concurso previo) el nombre del candidato para que la Legislatura lo designe. Esta postura la sostienen los legisladores del FrePam Martín Berhongaray y Luis Solana.
El proceso de designación se inició con una promesa, la del gobernador Carlos Verna quien dijo que dejaría en manos de la oposición el nombramiento del presidente del TdC. Lo dijo en la sesión inaugural de la Legislatura.
Esas palabras fueron interpretadas desde el FrePam como un guiño a ese bloque, el más mayoritario de la oposición.
Pero una vez iniciado el concurso, la nómina de los postulantes desató el alerta del FrePam. Los nombres de José Carlos Moslares y “Marita” Mac Allister, desde el mismo inicio del concurso, tuvieron algunos cuerpos de ventaja sobre el resto. Por antecedentes profesionales y por vínculos políticos. Ese favoritismo después tuvo un refuerzo: ambos alcanzaron los mejores puntajes en cada una de sus profesiones. Moslares, entre los abogados, y Mac Allister, entre los profesionales de Ciencias Económicas. Se sabe que, por mandato constitucional, debía elegirse un abogado y un contador (indistintamente) para ocupar la presidencia y la vocalía.
Finalmente José Moslares fue elegido como vocal del Tribunal de Cuentas.
Allí se desató una pulseada. Carlos “Colo” Mac Allister, para respaldar la postulación de su hermana “Marita”, lanzó una frase, sin filtro: “Si ella no es presidenta del Tribunal de Cuentas, es una muestra más de la corrupción de La Pampa”.
Esa presión desató la reacción del FrePam, cuya mayoría expresó su respaldo a otro de los integrantes de la terna elevada por el Consejo de la Magistratura, el contador Daniel Beninato.
Con una larga trayectoria de más de 25 años en el organismo y sin alineamiento político público, Beninato desempeñó durante nueve meses el cargo de subrogante durante los últimos días de Natalio Perés en el TdC. Fue una relación funcional, marcada por el contexto, explicaron desde el entorno de Beninato que lo desliga de la sombra de Perés. Este antecedente fue utilizado por el PRO Cambiemos para pegarlo a esa gestión, expresado por las duras palabras de Josefina Díaz.
Después, los otros alineamientos estuvieron marcados por la estrategia política. Eduardo Tindiglia (FpV) y Darío Hernández (Frente Renovador) respaldaron a Beninato y Daniel Robledo (Pueblo Nuevo), a Marita Mac Allister.
Los detractores de “Marita” le recuerdan que fue quien intervino en la aprobación del control previo de la obra del Megaestadio. En su defensa, señalan que el pliego reunía las condiciones para una aprobación. El enchastre vino después.
Sacando la espuma, Mac Allister y Beninato integran un organismo, con etapas oscuras por su alineamiento político. Ambos son profesionales considerados, como muchos otros integrantes del Tribunal de Cuentas.
El gobernador Carlos Verna, al enviar el pliego con el nombre de “Marita “ Mac Allister (que sería el que votaría la mayoría del PJ), saldaría la promesa de designar al frente a alguien de un espacio de la oposición.
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