Los referentes de los espacios políticos involucrados en la puja por la validez de las elecciones en Tucumán celebraron y criticaron respectivamente la decisión de la Corte Suprema de Tucumán de avalar los comicios en los que el candidato del Frente para la Victoria, José Manzur, resultó electo. El candidato presidencial por el Frente para la Victoria, Daniel Scioli, le pidió ayer públicamente a su rival de Cambiemos, Mauricio Macri, que acepte el fallo de la Corte tucumana, mientras que aquél, en medio de una recorrida de campaña, aseguró que será “solidario” con lo que decida hacer el candidato de su espacio en esa provincia, José Cano. A primera hora de ayer, Cano había adelantado que recurriría a la Corte Suprema de la Nación.

“A buena hora que Cano acata y respeta el fallo de la Justicia. Y espero que Macri haga lo mismo, porque falló la Corte. Esto hace a la convivencia democrática y hace fundamentalmente bien en la gente”, señaló Scioli en declaraciones radiales ayer por la mañana, tras conocerse la decisión de los supremos tucumanos de dejar sin efecto el fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo local, que había anulado las elecciones desarrolladas en esa provincia.

En ese sentido, el gobernador bonaerense y candidato presidencial por el kirchnerismo destacó el anuncio que realizó Cano temprano en la mañana de ayer –quien aceptó el fallo de la Corte tucumana de validar las elecciones que dieron ganador a Manzur, pero adelantó que interpondrá un recurso ante la Corte nacional– y aprovechó la ocasión para desmentir las versiones sobre un supuesto pacto con Sergio Massa, candidato presidencial del Frente Renovador, para perjudicar a Macri. “Son excusas. Había votación en Tucumán, y para no reconocer que el pueblo tucumano votaba en otro sentido, entonces denunciaron fraude. Ahora resulta que, por una suerte de desaciertos, les está bajando el respaldo popular, en lugar de hacer una autocrítica y ver qué les está pasando, entonces hacen referencia ahora a ese supuesto acuerdo, que obviamente no tienen ningún asidero”, aseveró (ver página 10).

Horas más tarde, Macri devolvió el gesto. “Acá (el candidato a presidente) Daniel Scioli debe decir si quiere una Argentina con Alperovich y feudalismo o si quiere otra Argentina. Apuesto a que merecemos vivir mejor”, apuntó luego de asegurar que “Cambiemos será solidario con lo que decida Cano, pero nosotros no somos lo mismo y sí vamos a aceptar los fallos judiciales”.

Otras opiniones desde Cambiemos fueron más extremas. El senador nacional y presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, Ernesto Sanz, aseguró ayer que el “proceso eleccionario tucumano” tendrá “legitimidad política” solamente con “una nueva elección, transparente y con todas las garantías”. “Más allá de cualquier reproche de parcialidad, la Justicia no podrá devolver al proceso eleccionario tucumano la legitimidad política que sólo una nueva elección, transparente y con todas las garantías, puede generar”, planteó a través de un comunicado en el que criticó el fallo de la Corte Tucumana, al que planteó “previsible” y “sorprendente por su inusitada rapidez”.

La diputada de PRO, Laura Alonso, descargó su enojo con el fallo judicial a través de su cuenta de Twitter: “No importa que quemen urnas, compren votos o aprieten gente, dicen los jueces. Total normalidad”, se quejó.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró ayer que “no hay vuelta de hoja” en Tucumán, luego de la decisión de la Corte Suprema local. “El tema está terminado, no hay vuelta de hoja. Van a ir seguramente con alguna apelación, pero no tiene ningún sentido, porque nadie va a aceptar este desaguisado tan enorme; tengo mis serias dudas de que la Corte Suprema de la Nación acepte el caso”, planteó el funcionario, en su habitual contacto con la prensa en la Casa de Gobierno.

Sobre la decisión de la Corte provincial, remarcó que “un fallo que es una aberración que no podía tener futuro”, y por tanto concluyó que “las cosas vuelven a la normalidad cuando quienes las tratan son serios, y terminamos con esta farsa a la que sometieron a esta provincia”.

Aunque improvisados, en Tucumán, los festejos fueron eufóricos. La senadora nacional Beatriz Rojkés de Alperovich, presidenta del PJ provincial, desafió a la oposición: “Esperen cuatro años más y vayan a las urnas, porque las elecciones se ganan con votos”, advirtió al inaugurar un acto improvisado ayer a la mañana. Su esposo y actual gobernador de Tucumán, José Alperovich, agradeció el apoyo que le brindaron durante sus doce años de gobierno y se comprometió a “seguir militando para acompañar a Manzur y (al vicegobernador electo Osvaldo) Jaldo”. “Hoy más que nunca, no me iré”, agregó el mandatario, quien es candidato a senador nacional en primer término por el Frente para la Victoria, en los comicios generales de octubre, para luego convocar a la oposición enrolada en el Acuerdo para el Bicentenario a trabajar en forma conjunta con las nuevas autoridades que asumirán el 29 de octubre.