La coparticipación abrió un dilema político: hay legisladores que, siguiendo el mandato partidario, votarán que sus departamentos cobren menos fondos. Quiénes son.
Por: Julián Imazio.
Los cambios en la coparticipación dividen a la Legislatura y no sólo por colores políticos. Hay al menos 19 legisladores que, si quieren seguir el mandato partidario de sus frentes (sea a favor o para bajarle el pulgar a la ley), tendrán que ir en contra de sus propias comunas, pues deberán votar que éstas cobren menos dinero del coeficiente de equilibrio. Quiénes son y cómo se viene dando ese debate interno. La explicación al extraño silencio del peronismo.
Lo que se está tratando en el Poder Legislativo es un retoque a los montos de la masa coparticipable enviados a cada intendencia. Básicamente, la plata que les reparte el Gobierno a las comunas. Ese capital está compuesto por tres ítems que dividen la torta: 25% se da en partes iguales (o sea, se fracciona en 18 y va un poco a cada intendente); 65% se otorga de acuerdo a la cantidad de población (bajo un criterio de "a más gente, más dinero") y el 10% restante se otorga de acuerdo a un coeficiente de equilibrio. Eso es lo que el oficialismo quiere cambiar.
Es esencialmente un porcentaje: cuánto de esos diez puntos del dinero provincial va para cada municipio. Durante casi 30 años no se tocó, pero como el censo 2021 modificó abruptamente la medición demográfica local (porque antes el dato se tomaba aplicando una proyección sobre el censo 2010) algunas intendencias empezaron a llevarse mucho más y otras menos dinero del que venían percibiendo por coparticipación.
Aduciendo ese desfase es que el gobernador Alfredo Cornejo y el ministro de Hacienda, Víctor Fayad, presentaron la iniciativa para atenuar esos números, sólo tocando el mencionado 10%. Muchos legisladores quedaron en un intríngulis.
Así quedará la nueva tabla del coeficiente de equilibrio si se aprueba la ley del oficialismo.
¿Por qué? Porque en Cambia Mendoza, desde donde surgió la idea, todos los representantes que han hablado al respecto ya anticiparon su respaldo a la iniciativa. Significa que al menos 14 de esas bancas oficialistas voten una rebaja en lo que sus departamentos perciben actualmente por el coeficiente.
Algo parecido, pero al revés, pasa en La Unión Mendocina. Ahí sus principales referentes ya preanunciaron que le van a bajar el pulgar a la idea. Y de esa manera, al menos cinco de ellos estarán privando a las comunas que representan -y de las que vienen- de llevarse más divisas. Pasa en Guaymallén, San Rafael y Malargüe.
La explicación del mecanismo y quejas en Godoy Cruz
Son siete las comunas a las que el cambio les restaría un porcentaje de coparticipación; diez van a cobrar más que antes y sólo una, San Carlos, seguirá teniendo el mismo coeficiente si se aprueba la propuesta. Las que pasarían a quedar en rojo (siempre recordando que igual ganan más dinero que el año pasado) son las que tuvieron ese crecimiento demográfico al que el Ejecutivo quiere equilibrar: Luján, Maipú, Junín, Lavalle, San Martín, Tupungato y La Paz.
Eso quiere decir que, entre los legisladores oficialistas que vayan a apoyar la norma -y hay indicios de que todos lo harán-, habrá 14 que deberán ir en contra de sus departamentos. La mayoría está en San Martín; comuna que pasa de 0,443% a 0,434% de coeficiente y que, según mediciones extraoficiales, sólo perdería 26 millones de pesos al año. Números bajos si se piensa en presupuestos de las intendencias. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que estos porcentajes serán aplicables durante al menos diez años, por lo que las diferencias persistirían por varios ejercicios.
Los nombres de Cambia Mendoza que podrían votar contra las arcas de sus municipios.
Ahí son cuatro los diputados oficialistas que deberían votar en contra de las arcas departamentales: Claudia Salas, Daniel Llaver y Elizabeth Crescitelli (los tres con pasado reciente trabajando en la comuna), más el petrista Raúl Villach, quien llegó a la Casa de las Leyes con la lista del actual ministro de Defensa.
A ellos se les suma uno de los hombres que incluso trabajó la propuesta de Hacienda, el lavallino Jorge López. Su municipio perdería unos 55 millones de pesos durante 2024.
Luján de Cuyo será la comuna que más pierda en este cambio si se hace efectivo. Cerca de 1.900 millones de pesos en el año, según manejan en la intendencia. De todos modos, debe aclararse que en el balance final no perderá, sino que cobrará 700 millones más que el año pasado (justamente, porque el censo indica que creció mucho demográficamente). Ese atenuante, de todos modos, no deja conforme al intendente Esteban Allasino.
Allí, quien debería votar para que Luján deje de percibir esas cifras es una de las figuras fuertes de Cornejo en la Legislatura, el senador Martín Kerchner, quien dio su visión sobre el tema ante la consulta de UNO. "Justamente, para eso existe el índice de equilibrio; es un ecualizador. Y es sólo el 10% de la masa primaria lo que se modifica. Esto busca hacer más justo al sistema través de equilibrar los movimientos de los otros dos ítems", señaló.
La Legislatura deberá discutir los aumentos y rebajas a 17 departamentos.
"Afirmar que alguien vota contra su departamento es incorrecto y es demasiado simplista, porque acá nadie vota en contra de nadie. Por ejemplo, en los '90, cuando se creó este índice, Godoy Cruz creció a ritmos muy altos y se lo castigó con el sistema actual. Precisamente porque crecía demográficamente. Y ahora que bajó en población, al menos comparado con otros, lo vuelve a castigar el mecanismo actual. ¿Lo ven justo eso? Claramente no. Entonces creo que se lo está simplificando demasiado al tema y no se lo está estudiando a fondo", se quejó.
Justamente respecto a Godoy Cruz, la mayor queja que hacen en la comuna -y que acompaña Cambia Mendoza- no sólo es que el INDEC les arrojó un menor crecimiento poblacional que el esperado, sino que además la cifra los llenó de dudas. Directamente creen que se hizo mal el seguimiento:
"Según ellos, el departamento sólo creció en 3 mil personas durante más de diez años. Pero nuestros padrones electorales crecieron en ¡40 mil! personas durante ese tiempo; ese es el nivel de diferencia. Y eso no es todo: según el Registro Civil, tenemos 52 mil más. No tiene ningún tipo de sentido", razonaron en el municipio. Además remarcan toda la cantidad de gente que diariamente "hace su vida" en Godoy Cruz aunque no viva allí, lo cual les exige más prestación de servicios. Todavía no descartan ir a la justicia nacional para quejarse.
Cómo queda el dinero en Maipú y la zona este
Maipú será el segundo más damnificado ante los cambios. Ahí Cambia Mendoza tiene a la diputada Giuliana Díaz y a dos senadores, Fernanda Sabadín y Sergio Márquez. Este último era suplente de Mercedes Rus y llegó a la cámara cuando la ex senadora se transformó en ministra de Seguridad.
"El municipio en realidad está recibiendo más recursos que el año pasado porque creció en población de acuerdo al último censo. El coeficiente se realiza para sostener un desarrollo equilibrado de la provincia", respondió Sabadín a la consulta de este medio.
Matía Stevanato (Maipú) y Allasino (Luján). Según estimaciones, con el nuevo coeficiente perderían cerca de 2.600 millones de pesos entre las dos comunas.
Algo parecido aportó la diputada Díaz: "Maipú va a recibir más fondos en 2024 que en 2023. Es un componente que corrige desvíos y no se trata de ganar o perder. Es más: la comuna percibía 8,8% de coparticipación y ahora será 9,01%. Es decir, tendrá más fondos", redondeó.
"El proyecto entró por diputados, así que lo estamos analizando de a poco. Prefiero esperar antes de dar una opinión, porque todavía puede cambiar el proyecto y esas modificaciones pueden ser sustanciales. Cuando se hagan esos cambios haremos nuestros aportes", contestó Márquez.
Por último, el oficialismo tendrá otros cinco legisladores metidos en el dilema: los senadores David Sáez, Mario Ana y María Galiñares de Junín (que perdería cerca de 150 millones de pesos), junto a dos tupungatinos: la diputada María Eugenia De Marchi (una "outsider" que también llegó de la mano de Petri) y el senador Gustavo Soto, ex intendente de la comuna. Ese departamento tiene coeficiente negativo y pasará de -0,431% a -0,435%.
El "no" de La Unión Mendocina hace peligrar 1.000 millones para sus comunas
En La Unión Mendocina el efecto es inverso y los nombres son menos: los senadores Marcos Quattrini y Gabriel Pradines tendrán que votar en contra de Guaymallén si siguen el mandato partidario y lo mismo les pasará a la diputada malargüina Jimena Cogo y el senador de San Rafael Martín Rostand. A ellos se suma Edgardo Civit Evans, quien representa al Cuarto Distrito, pero no vive en ninguna de las tres intendencias que lo componen.
Los nombres de La Unión Mendocina que podrían votar contra las arcas de sus municipios. Civit Evans se anotó en San Rafael por motivos prácticos. No representa a ese municipio.
Algunos peso pesado del frente ya dijeron que votarán en contra del proyecto de Cornejo, como los diputados Jorge Andrés Difonso y Gustavo Cairo. Al revés de lo que pasa en el oficialismo, también estarán yendo en contra de las comunas, pero en este caso por privarles el crecimiento que les ofrece el nuevo coeficiente.
Desde el sector de Pradines dijeron que votará "sí o sí" a favor de su departamento y no en contra, pero no brindaron mayores precisiones sobre si su pulgar apuntará arriba o abajo cuando haya que definir. Decirle que no al proyecto implicará privar a su municipio de percibir casi 700 millones de pesos más por año. He ahí el dilema para él y para Quattrini, quien además conoce el municipio desde adentro porque fue funcionario de Marcelino Iglesias.
Jimena Cogo afronta algo parecido: tendría que privar a Malargüe del 0,224% que le propone la nueva legislación. Lo mismo para el periodista Rostand en San Rafael, de cuyo voto dependen casi $200 millones más par el municipio.
Por su parte, Difonso y el ex intendente Rolando Scanio no tendrán ese problema con San Carlos, que como se explicó más arriba quedará exactamente igual en la nueva tabla. El otro sancarlino de la Legislatura, Mauricio Torres, quedó del lado del oficialismo y también tendrá una jornada tranquila el día que haya que votar.
El ministro de Hacienda, Víctor Fayad fue este jueves a defender su proyecto.
El peronismo trata de dialogar con Cornejo
En el peronismo también están divididos por comunas y manejan un dilema parecido. Aunque no han hablado de cómo piensan votar y pidieron tiempo para definir su postura ante todo el proyecto. En cuanto al coeficiente, las intendencias que manejan tendrán una suerte dispar: mientras Lavalle, La Paz y Maipú perderían dinero con el nuevo esquema, Tunuyán, Malargüe , San Rafael y Santa Rosa, ganarían un poco más de recursos.
En parte es por eso que no han definido una postura, pero hay otro motivo menos conocido: según referentes con bastante espalda en el PJ, Cambia Mendoza se mostró particularmente abierto a escuchar nuevas propuestas de sus rivales y les habilitó un canal de diálogo al que calificaron de "importante":
El peronismo "dialoguista" se reunió esta semana.
"Después de que vino Fayad el jueves, nos dijeron que okey: que nos iban a escuchar y a esperar qué les llevábamos para mejorar la iniciativa. Así que esta semana les vamos a acercar nuestras ideas. Hasta que eso no pase, no tenemos una postura formada", filtraron desde este justicialismo, mucho más dialoguista con la gestión que en años anteriores.
Diario UNO ya contó que, en torno a la coparticipación, dos ejes del pejotismo están orientados a aspectos puntuales: uno es la gestión de fondos educativos que manda Nación. Cornejo quiere controlar que se liquiden en esos asuntos y no que se gaste en otros objerivos, por lo que pidió un nuevo sistema de rendición de cuentas en la ley. El PJ se opone. El otro punto en el que hay desencuentro es que el partido viene pidiendo bajar los tiempos en que se liquida a los intendentes toda esa masa coparticipable. Quieren que esos desembolsos sean casi diarios.
Lógicamente, el tema porcentajes también juega para el peronismo. Sobre todo para Matías Stevanato, el más perjudicado de los ocho caciques justicialistas, quien tiene medido que perderá 700 millones de pesos al año.
Esta semana se reunió con Fayad en un encuentro que no trascendió a la prensa, pero por ahora no se pusieron de acuerdo.
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