El año debut del Frente Renovador en Diputados tuvo varias notas llamativas. Su líder y ganador en las elecciones legislativas de 2013, Sergio Massa, faltó casi al 70% de las votaciones que hubo en el recinto. No fue a ninguna reunión de comisión y sólo en dos oportunidades pidió la palabra frente al resto de los legisladores. Cuando marcó el terreno, lo hizo a través de sus batallas discursivas muros afuera del Palacio y con proyectos de ley vinculados a temas sensibles de la agenda. Como fuerza política, a la hora de votar, el bloque massista no mostró fisuras internas y sumó a varios aliados.

Massa dio el presente en la mayoría de las sesiones ordinarias, pero permaneció en el recinto en sólo 11 de las 35 votaciones de leyes que hubo hasta ahora en la Cámara baja, donde el kirchnerismo aprobó con comodidad las iniciativas impulsadas por la Casa Rosada, según se desprende de la nueva aplicación de LA NACION. Es decir, el trigrense se sentó en su banca en casi todas las reuniones plenarias, pero abandonó el recinto antes de que se abriera la votación. Tampoco asistió a ninguna de las 16 reuniones que celebraron las comisiones que integra como vocal.

"Fue a la mayoría de las sesiones, pero cuando vio que el kirchnerismo dilataba los debates con su política militante, prefirió irse a trabajar a sus oficinas en los temas prioritarios, como la seguridad y la inflación", justificaron allegados de Massa en diálogo con LA NACION.

SUS VOTOS E INTERVENCIONES

El diputado opositor no estuvo, por ejemplo, cuando hubo que definir el pase de la ESMA a la Nación o el traslado del monumento a Colón. Votó en contra al cambio de sede de pago a los bonistas y a la modificación de la ley de abastecimiento, que se aprobaron en las últimas semanas, cuando la actividad legislativa subió la temperatura.

En la votación por el acuerdo con Repsol por la expropiación de YPF, el tema que copó la agenda en el primer tramo del año, el tigrense se abstuvo. Y en el reciente debate por el nuevoCódigo Civil, no llegó a sentarse en su banca por lo que no formó parte del grupo que abandonó el recinto a modo de protesta.

El candidato presidencial no siempre se opuso a las iniciativas kirchneristas: votó junto con el FPV en seis proyectos, entre ellos la creación del fuero de defensa al consumidor, las leyes laborales y la reducción de impuestos al biodiésel.

En el recinto, de acuerdo a las versiones taquigráficas, Massa tomó la palabra sólo dos veces: una en mayo, para pedir la baja del impuesto a las ganancias y otra en junio, para reclamar la marcha atrás del memorándum con Irán.

Abrió, en cambio, varios frentes fuera del perímetro del Congreso: además de la baja en el impuesto a las ganancias, instaló una fuerte resistencia a los cambios en el Código Penal, con una campaña que forzó al Gobierno a posponer la iniciativa. En medio de la tensión con los fondos buitre, el massimo elaboró una propuesta paralela para el pago de la deuda, que distribuyó en los despachos opositores.

LOS PROYECTOS

Massa presentó 16 proyectos de ley hasta fines de septiembre, si se consideran las iniciativas de las que fue autor (es decir, firmante). Su primer proyecto data de febrero: proponía la derogación del memorándum con Irán. Otro de sus caballitos de batalla fue la puja por la modificación del impuesto a las ganancias, con dos iniciativas presentadas en abril. El último proyecto que el tigrense presentó este año busca convertir en ley un "régimen de asignación solidaria por hijo y embarazo", similar a una de las medidas más emblemáticas del Gobierno.

Sus laderos también presentaron iniciativas que generaron eco. El segundo de Massa, Darío Giustozzi, presentó un proyecto para regular la asignación de la pauta oficial y otro para reforzar el histórico Fondo del Conurbano.Graciela Camaño presentó, entre otros, un proyecto de ley de acceso a la información pública. Felipe Solá impulsó iniciativas modificar el régimen de adopción y para modernizar el sistema electoral. El ex Coalición Cívica Adrián Pérez propuso modificaciones en el Consejo de la Magistratura y el juicio político a Amado Boudou.

Hay cinco diputados de su tropa que no presentaron proyectos de ley propios (como firmantes) en lo que va de 2014: de los despachos de Alberto Roberti, Gilberto Alegre, Sandro Guzmán y Eduardo Fabiani no surgieron iniciativas con esas condiciones en el actual período parlamentario.

SUMA DE ALIADOS

En su primer año como bloque opositor en el Congreso, el Frente Renovador logró seducir a algunos aliados de distinto sello partidario. El diputado Alberto Asseff (Unir), el fueguino Rubén Sciutto (Peronismo más al Sur) y la diputada entrerriana Cristina Cremer de Busti (Unión por Entre Ríos) se alinearon al massismo a pocos días de que el tigrense arrasara en los comicios legislativos. Poco más tarde se sumaron los chubutenses Mario Das Neves y Nelly Lagoria(Trabajo y Dignidad).

La alianza con Facundo Moyano (Cultura, Educación y Trabajo) fue ganando fuerza y se consolidó en los últimos meses. De hecho, marcó un quiebre con su compañero de bloque Omar Plaini (que ya se manifestó cercano a Scioli).

Los diputados del Frente Renovador no mostraron disidencias a la hora de manifestarse en los proyectos clave: si no coincidieron en el "afirmativo" o el "positivo" fue porque se ausentaron de la votación..