El radicalismo ratificó su pertenencia a Juntos por el Cambio y pidió por su ampliación. Hubo exigencias para que el partido integre el Ejecutivo en un potencial gobierno de la coalición con el macrismo. La división interna entre los que acompañan a Larreta y a Bullrich. El rechazo a la dolarización.
Mauricio Caminos
A 48 horas del plazo para inscribir los frentes electorales, la UCR ratificó su alianza con el PRO en Juntos por el Cambio y pidió ampliar la coalición, en una Convención Nacional marcada por las tensiones internas en la oposición. La necesidad de ser parte de las fórmulas presidenciales en las PASO y la idea de que se incorpore el peronista Juan Schiaretti fueron parte del debate radical de este lunes en uno de los salones principales de Parque Norte.
Bullrich y Larreta llevaron su interna a las elecciones provinciales y buscaron capitalizar separados las victorias de JxC
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El cónclave partidario contó con la participación de las principales figuras radicales que están en la trama electoral opositora y en las negociaciones a contrarreloj con el PRO de cara al cierre de listas del próximo 24 de junio. Hubo mas de 300 convencionales. La polarización entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich también divide aguas entre los boinas blancas.
Cerca del alcalde porteño están el titular de la UCR, Gerardo Morales, y Martín Lousteau, quien rivaliza con Jorge Macri en las internas porteñas. Detrás de la ex ministra se ubica el llamado grupo Malbec, donde tributan los senadores Alfredo Cornejo (Mendoza) y Luis Naidenoff (Formosa). También está en conversaciones con Bullrich el titular del partido en Buenos Aires, Maximiliano Abad, que suena tanto como su compañero de fórmula como del precandidato a gobernador Néstor Grindetti. Son mayoría los aliados a Larreta.
“Tenemos que afianzar, ampliar y mejorar nuestra coalición: para que se incorporen todos aquellos que comparten nuestros valores y nuestros objetivos generales en este momento crítico, para que funcione mejor y más previsiblemente, minimizando las incertidumbres. Y para evitar ser el eco de irresponsables salidas a la crisis”, fue el párrafo más destacado en la declaración que se aprobó.
Morales, Valdés y Lousteau en la Convención. Un mensaje para el disidente "grupo Malbec", que acompaña a Bullrich.
“No nos puede pasar estar en un gobierno que después nos dé vergüenza defender cada vez que tiene una iniciativa”, cuestionó veladamente al PRO en su discurso al cierre de la convención Lousteau. Fue un pedido explícito para que la UCR integre el Poder Ejecutivo en un potencial gobierno de JxC, a diferencia de lo que ocurrió entre 2015-2019, cuando el binomio presidencial fue hegemonizado por el partido amarillo con Mauricio Macri-Gabriela Michetti y el rol del radicalismo quedó encorsetado al ámbito parlamentario. El senador también insistió con la idea de ampliar el espacio: “Necesitamos esa amplitud adentro. No después cuando se gana el gobierno, porque aquellos que no están adentro dejan de pagar costos y poner el hombro”.
“Ya no debemos ser el furgón de cola de nadie”, había exclamado en el inicio de la convención Gastón Manes, presidente del cuerpo y hermano de Facundo Manes, diputado que está anotado como precandidato presidencial. “Abandonemos cualquier forma de oportunismo. No somos el grupo de soporte de nadie. Debemos ser alternativa de ejercicio de poder”, pidió entre aplausos Manes.
Fuera de la polémica electoral, la convención aprobó los lineamientos para un programa de gobierno de la UCR para los próximos cuatro años. En el texto se resalta una crítica a la gestión del Frente de Todos y plantea una serie de medidas económicas, con el destacado que rechaza la dolarización como salida a la inflación, latiguillo de campaña de Javier Milei.
“No avanzaremos en ninguna iniciativa que implique un salto al vacío. La estabilidad se consigue con políticas claras, sin atajos exóticos como la dolarización, la eliminación del Banco Central o esquemas similares que le aten las manos al país”, reza el texto que se expuso a votación interna.
El documento plantea “implementar un plan de estabilización” y levantar el cepo cambiario. “En nuestro gobierno, la promoción de la inversión privada será política de Estado, a partir de la simplificación burocrática e impositiva (estabilidad fiscal y promoción vía resultados), el libre acceso al mercado de cambios, la inversión en infraestructura y conectividad y el acceso al financiamiento a tasas razonables de mercado”, expone.
Entre los primeros puntos de la orden del día se aprobó por unanimidad el protocolo contra la Violencia Política de Género, lo que implicará reformar la carta orgánica del partido.
Morales, Valdés, Suárez y Negri, en la primera fila de la Convención Nacional de la UCR. NALa discusión por Schiaretti y el cierre de listas
La previa a la Convención Nacional, el máximo órgano del centenario partido, fue caja de resonancia del súper-domingo electoral. El batacazo de Claudio Poggi en San Luis fue resaltado por los radicales que acompañan el armado de Larreta, que el domingo a la noche buscó sacar provecho de la victoria en las urnas con un viaje especial junto a Morales, Lousteau y el libertario José Luis Espert.
En la mañana de este lunes el jefe de Gobierno publicó un texto en el que insistió con la ampliación de la coalición. Hubo dos sorpresas en ese documento: la incorporación de la firma del gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés –un equilibrista en la interna de JxC– y la ausencia del nombre de Bullrich. Según supo elDiarioAR, el texto se escribió en la noche puntana y contó con una participación activa de Morales, quien también sumó la firma de Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica.
“Hay una mirada estrecha de algún sector”, comentó Morales a los medios en el ingreso a Parque Norte. “Hay quienes quieren cerrar más la coalición. Tengamos cuidado en convertirnos en una secta”, cuestionó elípticamente al eje Bullrich-Macri.
Valdés fue un paso más en la discusión interna y pidió que JxC lleve una sola candidatura en las primarias. “Si podemos hacer una sola fórmula, mejor. Tenemos que llegar a un consenso amplio. Lo inteligente es que consolidemos candidaturas”, le dijo a la prensa. Esquivó definirse sobre Bullrich y Larreta si finalmente hay PASO: “Yo no discuto si me voy con mamá o papá, somos todos una familia”.
“Todas las ampliaciones son pertinentes, pero Schiaretti no tiene vocación de ingresar a JxC”, planteó Cornejo. Venía de festejar el domingo por la noche su victoria en las PASO provinciales junto a Bullrich.
Pese a las declaraciones favor y en contra, a tan poco tiempo del cierre de listas y cuando se aproximan las elecciones en Córdoba la discusión sobre Schiaretti parece haber entrado en estado de hibernación. Generó mucho ruido la jugada en el armado opositor de la provincia mediterránea, donde JxC lleva como candidato a Luis Juez. “El tema Schiaretti va a quedar para después de las PASO, pensando en que nos dé su apoyo en un escenario de balotaje y negociando ya algunos lugares fijos en el gobierno”, apuntó un dirigente radical que conoce el detalle la rosca partidaria.
Tras el cónclave partidario, la próxima fecha clave en la UCR será la de este miércoles, cuando deben inscribirse las alianzas electorales. La especulación es que entonces comenzarán a caer las fichas del dominó electoral opositor. No va a tardar en conocerse las fórmulas presidenciales, como adelantó una fuente radical: “Después de la convención se espiezan a definir las candidaturas”.
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