Los siete candidatos a la gobernación de Mendoza coincidieron en el mismo espacio físico pero no debatieron sobre los problemas de la provincia y las soluciones que cada uno propone a la ciudadanía para resolverlos. La cita fue en la Facultad de Ciencias Económicas, adonde las agrupaciones jóvenes del peronismo demostraron que hoy tienen más gente en la UNCuyo que la radical Franja Morada.

Más que para conocer las ideas de los candidatos, el evento sirvió de presentación de los siete hombres que quedaron en carrera en la medianoche del sábado, cuando cerraron las listas. Al final, los justicialistas de la JP y la agrupación La Bicentenario festejaron a cuenta de lo que dan por hecho: el triunfo de Francisco Paco Pérez el 23 de octubre. Y más adelante, los radicales con menos acompañamiento de gente e instrumentos cantaban que Roberto Iglesias va a ser gobernador.

La convocatoria universitaria fue la primera oportunidad para el candidato de Compromiso Federal (PD, Pro y Es Posible), Luis Rosales, de contar sus ideas sobre la provincia. El analista político de C5N desembarcó en los últimos días en la provincia para ser candidato y en la UNCuyo no tuvo margen ni espacio para demostrar que su condición de persona mediática y sus dotes de consultor político. No descolló como soñaron sus mentores locales.

Además de los postulantes del peronismo, el radicalismo y el PD, estuvieron en la mesa principal del encuentro los otros cuatro competidores por el sillón de San Martín: Oscar Santarelli, del socialismo; Carlos Ordóñez, de Proyecto Sur; Nicolás Del Caño, del Frente de Izquierda, y Daniel Gaido, de Unión Popular.

Los postulantes disertaron sobre tres ejes: Mendoza, visión estratégica a 20 años, plan de ordenamiento territorial; diagnóstico de la educación en Mendoza y el rol de la educación superior; y el papel del gobierno provincial en ciencia, tecnología e innovación. Cada uno tuvo tres minutos para abordar su propuesta sobre cada postulado, tiempo que fue insuficiente para la puesta en escena de un programa y fue utilizado por los participantes más para reforzar la postura instalada a fuerza de marketing y consignas que para adelantar qué harán si llegan a la Gobernación.

En el tema educación, Gaido salió de los parámetros del resto centrando la responsabilidad sobre la materia fuera de los poderes del Estado. “Es un tema de neto corte social, los padres tienen que empezar a hacerse cargo de su responsabilidad, no es toda la culpa del gobierno”, se explayó el candidato del Duhaldismo sin ensayar la enunciación de un plan.

Entre la oposición, se criticó a coro el estado de la infraestructura escolar y con matices se planteó la necesidad de ampliar la capacidad de inclusión de la escuela. El izquierdista Del Caño propuso la eliminación lisa y llana de la participación de cualquier religión en la educación pública. Y Paco Pérez leyó las acciones y resultados del gobierno de Cristina Fernández en materia educativa esquivando analizar la gestión local. Rosales calificó a la educación como un “atajo al desarrollo” e Iglesias prometió mejorar la igualdad en materia educativa.