Se trata del proyecto de construcción público privada del parque eólico de Necochea.

La compañía encargada de llevarlo adelante detuvo la obra porque Genneia S.A, responsable del 60 por ciento del financiamiento, tiene una deuda millonaria. Iba a ser el último corte de cintas de Vidal.

El parque eólico de Necochea está tutelado por Vientos de Necochea SA, una sociedad público privada entre la empresa de energía estatal bonaerense Centrales de la Costa Atlántica y la compañía de energías renovables Genneia S.A., que algunos vinculan estrechamente al presidente Macri. La sociedad se formó en 2017 con el objetivo de construir esta estación generadora de energía eléctrica en una de las zonas más ventosas de la provincia de Buenos Aires.

Genneia, que culpa de las demoras al cepo cambiario, es responsable del 60 por ciento de la financiación del proyecto, y acumuló una deuda que ronda los veinte millones de dólares (con final de obra incluído), según consignaron a La Tecla fuentes oficiales.

La construcción del parque eólico necochense está a cargo del gigante danés Vestas, una compañía líder en el mundo en la construcción e instalación de molinos energéticos. Ante la deuda, Vestas decidió frenar la culminación del parque, que está construido en un 99 por ciento, y al que sólo le faltan detalles para que quede inaugurado con sus 11 molinos funcionando a pleno.

La fecha del corte de cintas estaba prevista para los primeros días de diciembre, y había ilusión en la Provincia de que la inauguración la encabezara María Eugenia Vidal antes de entregar el mando. No podrá ser si el conflicto no se soluciona en los próximos días, puesto que Vestas dejará la obra en stand by hasta que no aparezca el dinero o los certificados que le den garantía de cobro en el corto plazo. 

En las últimas semanas, y tal como publicó este medio, Genneia frenó todos sus proyectos y despidió a casi 900 trabajadores abocados a su ejecución, principalmente abocados a las obras de construcción de los parques eólicos Chubut Norte III y IV. También lleva adelante un proyecto eólico en Río Negro y uno solar en San Juan. 

Desde la empresa adjudican la paralización a las medidas de control de cambio llevadas a cabo por el Banco Central desde el 1 de septiembre, que habrían modificado el acceso al financiamiento. Incluso, en la última semana hubo una modificación por parte del Banco Central en la normativa de aplicación del cepo cambiario, pero la empresa aduce que no alcanza para destrabar la situación y poder disponer de los recursos con la disponibilidad que pretende.

Respecto al despido de personal y el atraso en el pago de sueldos hubo una conciliación obligatoria el martes, y las partes quedaron en volver a reunirse la semana que viene. Este tema afecta principalmente a las centrales que se construyen en Chubut, pero el problema financiero de Genneia impacta también en Vientos de Necochea.

En los papeles, Genneia es una empresa que pertenece a la familia Brito, al empresario Delfín carballo y a los fondos Laig Eolia, Argentum y Fintech Energy; pero desde hace tiempo existen versiones que la compañía también tiene vinculaciones con funcionarios del actual gobierno, e incluso se menciona a la familia Macri como posible poseedora de acciones.