Hay mucho por definir y construir en todos los frentes. Un rompecabezas con pocas piezas que recién comienza
Si de algo puede estar tranquilo hoy Carlos Fernando Arroyo es que por el momento no tiene una fuerte sombra que le reste luz a sus ocho meses al frente del Ejecutivo local. Con un pasar más tranquilo que en la primera etapa de su gestión y con un poco de aire tras la llegada de Gustavo Shroeder -aunque apremiado por las urgencias de la ciudad-, desde el seno del PRO comienzan a estudiar con qué jugadores cuentan para encarar la campaña electoral legislativa 2017. Gustavo Blanco, Juan Aicega –quien aspira a construir el bloque PRO – “y pará de contar”, dicen desde CABA.
Un sector importante del radicalismo con peso fuerte en la provincia se recubre en el referente de Ernesto Sanz, Maximiliano Abad. El diputado provincial no tiene en mente hoy pensar en el 2019 aunque no lo descarta. Hábil y estudioso en cada paso como un jugador del TEG, Abad apuesta al armado en la provincia, a la inclusión oficial de Sanz en el gobierno nacional y a la apertura de espacios de discusión política en el orden local y provincial de la coalición Cambiemos. A tal punto que llevó este planteo al propio intendente Arroyo. Fue acompañado del presidente de la UCR, Daniel Nuñez, y Luis Rech.
En Acción Marplatense los caminos conducen a una interna, la primera en casi 20 años de vida del partido. Después de perder el Ejecutivo, hubo pases de facturas y heridas que aún no cierran. Gustavo Pulti, debilitado por su derrota electoral y un proceso judicial que lo tiene en vilo, despertó dentro de AM a otros dirigentes que hasta diciembre se limitaron a acompañar las decisiones del exintendente. ¿Quiénes son? Una larga y sorpresiva lista sin contar a quienes ya no están como son los casos de Ariel “Cholito” Ciano y Pablo Fernández. Santiago Bonifatti fue de los primeros en poner en evidencia las diferencias con Pulti, Artime –aunque nunca se fue- regresa activamente para dar pelea y Héctor Rosso entiende que es tiempo de renovación y de discusión de los liderazgos. Más allá de este escenario, Pulti se sostiene de cara al futuro en su intacta ambición política.
En el Frente Renovador, Fiorini y Ciano. Claro está que Fiorini arrancó primero porque es concejal en ejercicio del massismo e interviene rápidamente en los grandes temas de discusión de la ciudad. Hace pocos días Sergio Massa estuvo junto a él y otros dirigentes en Mar del Plata y esto se repetirá el 12 de agosto.
En el café de 25 de Mayo e Yrigoyen, el hijo del “Cholo” Ciano mantiene reuniones con distintos actores políticos donde comparte y analiza su futuro. Hoy como docente en la Facultad de Derecho, abogado y columnista de un programa de TV construye lo que para fines de este año será una decisión tomada. Su buena relación con el diputado provincial y empresario teatral Javier Faroni es el lazo más fuerte que lo une al massismo, aunque los dirigentes de este espacio le reclaman una rápida definición. En otras palabras: “Que se la juegue ya”. Mientras, recibe llamadas desde Chivilcoy, donde es oriundo el ex ministro del Interior, Florencio Randazzo.
“Vamos a un camino de proceso de unidad”, dijo el diputado Juan Manuel Cheppi. Así están las cosas dentro del FPV: entienden que no son momentos de hablar de candidaturas.
Mucho por definir y construir en todos los frentes y la preocupación de no visibilizar con claridad nombres que los encabecen. Un rompecabezas con pocas piezas que recién comienza.
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