“No está muerto quien pelea”, reza la frase. Y justamente pelea es lo que intentará dar el Frente para la Victoria en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) el próximo 9 de agosto, tras el revés electoral que sufrió en las urnas el pasado 21 de junio. Es por eso que el oficialismo intentará rearmar la tropa y para eso este miércoles por la tarde, tanto los  ganadores como los perdedores del FpV se reunirán con el precandidato a presidente, Daniel Scioli en Buenos Aires.

El intendente de Las Heras y precandidato a diputado nacional, Rubén Miranda, confirmó la reunión que será en las oficinas del Banco Provincia de Buenos Aires.

La lista e la comitiva mendocina es variopinta, e incluye a los candidatos al Congreso -encabezados por el propio Miranda y la camporista Anabel Fernández Sagasti-, a los intendentes que salvaron la ropa y a los que lo perdieron todo. Entre estos últimos, Carlos López Puelles, Alejandro Abraham, Carlos Aranda, y Luis Lobos, entre otros.

El gobernador, Francisco Pérez, que aspira al Parlamento del Mercosur no participará del encuentro ya que no puede viajar debido a la rehabilitación que atraviesa luego de haber sido operado por la fractura del peroné. 

En tanto, sus allegados confirmaron que también estará Carlos Ciurca. Luego de la derrota en Las Heras, el vicegobernador prácticamente bajó el perfil y por estos días se encuentra de licencia con su familia en Buenos Aires. En esta estadía, desde el ciurquismo informaron que participará en el armado político en el país, como parte de la mesa sciolista nacional. 

La reunión con el gobernador bonaerense surgió porque la semana pasada su hermano, José “Pepe” Scioli, estuvo en la provincia en un encuentro en el que solamente asistieron quienes habían obtenido una victoria en junio. El encuentro fue precisamente organizado por el sector azul y participó también el espacio de los hermanos Félix. Sin embargo eso no cayó muy bien en la Corriente Peronista, que quedó afuera y presionó para sumar a todos a trabajar de cara a octubre.

“Si vamos a separar entre exitosos y fracasados, no vamos a poder movilizar gente”, señalaron algunas voces en el FpV. Es por eso que la reunión con el presidenciable genera expectativas y entusiasmo dentro de los sectores internos del peronismo.

Se espera que además de Scioli, esté presente su compañero de fórmula, el kirchnerista, Carlos Zannini, tal como ocurrió en un encuentro con candidatos en Córdoba.

Al peronismo le está costando ordenarse y es por eso que necesitan el empujón de Scioli para alinearse y lograr al menos una unidad momentánea para traccionar la mayor cantidad de votos.

La derrota de junio dejó herido al PJ porque el oficialismo no solamente perdió la gobernación sino que además perdió siete de los doce departamentos que gobernaba. A menos de un mes el reproche más grande dentro del justicialismo sigue siendo para Pérez, a quien le critican la falta de conducción y liderazgo, entre otras cosas. Además todavía hay heridas abiertas entre los sectores internos.

Sin embargo ya pasó el momento de pasarse factura y buscar culpables, la idea ahora es dejar en “stand by” los reproches y las diferencias y enfocarse en asegurarse un triunfo en los comicios nacionales.

Para eso también le pedirán al gobernador de Buenos Aires que visite la provincia "sí o sí" antes del 9 de agosto, lo que le permitiría reforzar la campaña local a los precandidatos a legisladores nacionales. Esto teniendo en cuenta que el ex motonauta le saca más de diez puntos a Mauricio Macri en Mendoza, según los datos de la encuesta de Santiago Alé provista por el oficialismo.

La estrategia del FpV mendocino será radicalmente distinta a la opción que se trazó en febrero pasado: si en aquel momento se pensó que el desdoblamiento era la mejor opción, hoy es imperativo alinearse a la Nación -y por ende a la fórmula presidencial- para poder sobrevivir en una provincia que, luego del 10 de diciembre, será gobernada por la UCR. 

Mientras tanto se sabe que la semana próxima visitará la provincia el ministro de Trabajo de Scioli, Oscar Cuartango y que mantendrá una actividad con los gremios.